Elecciones
Municipales siglo XVI (1542-1600)
Los tradicionales conflictos sobre las elecciones, que solían ser causados por el deseo de perpetuar los cargos en algunas familias, se enconaron con motivo de la compra de la villa por parte de don Bernardino Pimentel en 1542. Cuando llegó el día de San Juan, que era cuando se acostumbraba a hacerse la elección de oficiales del regimiento para el año siguiente, se hallaban en ayuntamiento el corregidor nombrado por el señor de la villa, y los alcaldes, regidores y procurador general salientes que cumplían su mandato tratando de hacer la elección de los nuevos oficiales para el año venidero. Se hicieron las formalidades de jurar hacer la elección de las personas más hábiles para los cargos y se pusieron las propuestas por duplicado. En aquellos días se hallaba hospedado en la villa el nuevo señor y los electores fueron con ellas ante don Bernardino Pimentel, cual confirmó la elección de una de las propuestas, y después de tomar juramento a los elegidos, les entregó de sus manos las varas de la justicia en señal de su señorío. Tal ceremonia de confirmación nunca se había hecho en la villa, porque los anteriores señores no se hallaban presentes en el momento de la elección.
Elección de 1542 con la confirmación de don Bernardino
Ante la
pretensión del señor de la villa de ampliar sus prerrogativas sobre sus
vasallos, la mayor parte de los vecinos reunidos en concejo presentan una
demanda contra el nuevo señor ante el tribunal de la Real Chancillería de
Valladolid en mayo de 1543,
y entre otros agravios del nuevo señor mencionan que quería intervenir en las
elecciones de alcaldes ordinarios y de regidores que anualmente se realizaban
el día de San Juan, pretendiendo que el corregidor participara en la elección y
que los elegidos tuvieran que someterse a la confirmación del señor para poder
ejercer sus oficios, para lo que debían llevarle una propuesta duplicada de los
electos.
Conocida por el Marqués la demanda
de sus vasallos, tuvo que provocar situaciones de gran tirantez entre los
representantes del señorío y los vecinos de Villafáfila. La primera de la que
tenemos constancia fue durante las elecciones de oficiales del regimiento y
alcaldes que se debía realizar el día de San Juan de ese año 1543[1].
La víspera,
estando reunido el ayuntamiento, en las casas del regimiento, el corregidor, en
nombre de don Bernardino, hizo un requerimiento a los alcaldes, regidores y
procurador para que hicieran la elección conforme a las leyes capitulares y
establecimientos que hablaban sobre estos temas, amenazándoles con declarar
nulas las elecciones si no se atenían a ello.
La respuesta
de los oficiales de la villa fue la de hacer la elección “conforme a las costunbres e usos que de tienpo ynmemorial a esta parte
esta villa a tenydo e tiene”.
Al día siguiente, estando en las
casas del regimiento, abajo, los oficiales salientes dijeron que, debido al
apremio y mandamiento del corregidor, y sin perjuicio de las costumbres de la
villa, nombraban para hacer la elección, junto con ellos mismos, a cinco
vecinos de la villa: Diego del Concejo, Francisco Drago, Andrés de Muélledes
viejo, Rodrigo Rodríguez y Andrés Manso. Los alcaldes ordinarios, en presencia
del corregidor, tomaron juramento a estos cinco vecinos de que harían la
elección según sus conciencias, mirando el servicio de Dios y de su señoría,
todo lo cual harían sin perjuicio de la costumbre, ni del perjuicio que le
pudiese parar a la villa en su derecho de hacer las elecciones, por no haber
tal costumbre de nombrar a otros vecinos para hacer la elección, apelando si
era preciso ante la jurisdicción real.
El
corregidor exigía estar presente en la elección, a lo que se negaban
vehementemente los oficiales de la villa, que no querían consentir el
entrometimiento del representante de don Bernardino, y le requirieron para que
se bajara de las casas del concejo, y les dejara hacer libremente la elección,
a lo que se negó el corregidor, siendo de nuevo requerido, con apelación ante
la justicia real, bajo cuyo amparo y protección volvieron a poner sus personas
y bienes y los del concejo. El corregidor respondió requiriéndoles por medio
del escribano y solemnemente para que no se propasaran a hacer las elecciones
sin estar el presente, pues de lo contrario las declaraba nulas, en nombre del
Marqués.
En este tira y afloja se llegaron
las nueve de la noche, “y por ser tan tarde y de noche no se puede azer
heleçion ninguna, ny tañer a conçejo e azer la solenydad que se debe azer”,
pidiendo al corregidor que les diese término, tiempo y lugar para responder. El
corregidor les concedió tiempo para que pudiesen asesorarse de letrado y
aconsejarse de lo que debían hacer, hasta el día veintiséis.
Ese día se
volvió a reunir el regimiento, reiterándole al corregidor el requerimiento para
que se bajase y les dejase hacer la elección, obteniendo la respuesta negativa
de éste, que les compelía a elegir inmediatamente, en su presencia. Para evitar
un grave conflicto, y haciendo salvaguarda de su derecho, mandaron llamar a
cuatro vecinos de la villa, para que hicieran con ellos la elección, después de
hacer los juramentos obligados de elegir a los más hábiles y suficientes que
hallasen.
Siguiendo la costumbre que tenían,
se hicieron suertes de los distintos oficios, con nombramiento de cargos
doblados, es decir de dos personas para cada cargo, escribiéndolas y
metiéndolas en un sombrero. Así bajaron a la plaza y llamaron a concejo público
y un niño sacó los nombres de los elegidos.
El
corregidor mandó a los nuevamente elegidos que parecieran ante él para tomarles
juramento de buen uso en sus oficios, y después de haber jurado, les entregó
las varas de justicia en nombre del Marqués de Tábara.
Ante la
situación conflictiva que se vivía esos días en la villa, uno de los regidores
electos por el estado de los hijosdalgo, Baltasar de Movilla, no se presentó
para jurar el cargo, porque el corregidor les había requerido que no aceptasen,
bajo ciertas penas. Cuando el escribano del ayuntamiento fue a notificarle el
requerimiento de obligación de aceptar el cargo, Movilla se metió en la iglesia
de Nuestra Señora del Moral, negándose a ser notificado, por estar acogido a
sagrado. El corregidor, aprovechando el incidente, y alegando que el dicho
regidor había sido alcalde el año 1540-41, y según las Leyes Capitulares no
podía ser elegido hasta pasados 5 años, hizo él mismo una nueva elección de
regidor hidalgo en la persona de Alonso Borregán, perteneciente a una familia
muy vinculada a los Pimentel. Ante ese acto de nueva intromisión, los alcaldes
ordinarios y los regidores y el procurador hicieron protesta de recibir agravio
por el dicho nombramiento, y apelando del mismo ante la justicia real. En
septiembre el corregidor y juez de residencia, García de Montalvo, les quitó
las varas de justicia y metió presos a los regidores y a “los diezes[2]”, por desobedecer sus
mandatos, declarando “e que nunca vio
mayor especie de comuneros en toda su vida”
Después de
varios años de pendencia el alto tribunal dictó su sentencia favorable al
concejo en la mayor parte de sus demandas.
En cuanto
a las elecciones municipales el tribunal ordena a don Bernardino que ni él ni
sus corregidores se entrometan a hacer la elección, y exime al concejo de la
pretensión del marqués de que nombraran los elegidos por duplicado, para ser
confirmados después los que quisiere el señor de la villa.
La
sentencia fue recurrida por ambas partes y se modifica en algún detalle, en
cuanto a la asistencia del corregidor a los ayuntamientos el presidente y los
oidores de la Real Audiencia mandan que sí puedan entrar y estar en los
ayuntamientos con los regidores, cuando se hagan las elecciones, pero sin voz
ni voto. Pérez Alonso f. C. 515-1 y 516-1.
Alcaldes de Villafáfila 1542-1600
1542 |
Diego de
Villagòmez y Alonso de Santa Cruz |
1543 |
Francisco
Ballesteros y Juan Manso de S.Pº |
1545 |
Juan García
de Losada y Andrés Manso |
1546 |
Francisco
Martínez |
1547 |
Álvaro de
Barrio y Antón Lorenzo |
1548 |
Francisco de
Caramazana |
1549 |
Francisco de
Ballesteros y Juan Martínez de Sª.Mª |
1550 |
Alonso de
Santa Cruz |
1551 |
Juan Manso |
1552 |
Francisco
Marbán |
1553 |
Diego de
Collantes |
1554 |
Antonio de
Barrio y Antón Lorenzo |
1555 |
Diego de
Villagómez y Francisco García |
1556 |
Lope de
Robles y Juan García Mayordomo |
1557 |
Gómez de
Olea y Babilés Martínez |
1558 |
Maese
Lorenzo Villegas y Pedro del Concejo |
1559 |
Antonio del
Barrio y Rodrigo Rodríguez |
1561 |
Lope de
Robles y Adán Fernández |
1562 |
Juan de
Barrio y Bernaldino Sayago |
1563 |
Francisco
García |
1565 |
Gonzalo
Vázquez de Buiza y Babilés Martínez |
1566 |
Hernando de
Movilla y Alvº de Santa Cruz |
1568 |
Juan de
Barrio y Bartolomé Gallego |
1569 |
Luis de
Barrio Marbán y Antº Rodríguez |
1570 |
Francisco de
Villagòmez y Adàn Fernàndez de San Pedro |
1571 |
Blas de
Valer y Alvaro de Santa Cruz |
1572 |
Juan de
Barrio y Pº García de S.Pedro |
1573 |
Antº de
Barrio y Babilés Martínez |
1574 |
Luis de
Barrio Marbán y Francisco García |
1575 |
Hernando de
Movilla y Pº del Concejo |
1576 |
Antº Marbán
(Gómez de Olea) y Bartolomé Gallego |
1577 |
Alonso de
Barrio y Pº García de S.Pº |
1577 |
Luis de
Barrio, el viejo y Blas de Castro |
1578 |
Blas de
Valer y Andrés de Muélledes viejo |
1578 |
Francisco de
Villagòmez y Pº Garcìa de S. Pº |
1579 |
Francisco de
Barrio y Hernando Rodríguez |
1580 |
Luis de
Barrio Marbán y Juan Rodríguez |
1582 |
D.Francisco
de Robles Almança |
1583 |
Juan de
Villagómez y Bartolomé Gallego |
1584 |
Luis de
Barrio y Alonso de Valle |
1585 |
Hernando de
Movilla y Antº Rodriguez |
1587 |
Álvaro de
Olea y Pedro García |
1590 |
Juan de
Villagómez y Alonso de Valle |
1591 |
Álvaro de
Villagómez y Álvaro de Santa Cruz |
1592 |
Alonso de
Ballesteros |
1594 |
Diego del
Concejo Ballesteros |
1595 |
Francisco de
Villalba y Baltasar de Movilla |
1596 |
Francisco
Rodríguez |
1599 |
Álvaro de
Barrio y Alonso de Santa Cruz |
Desde
esos años centrales del siglo XVI los elegidos para los oficios municipales
suelen ser personas del partido contrario a don Bernardino, pertenecientes a
los labradores ricos y vecinos con oficios que les permitían conseguir una
buena posición económica e hidalgos desvinculados del clientelismo de los
Pimentel. Había algunos vecinos que se quejaban de que siempre se elegían a
personas ricas y ganaderos. En un pleito en 1558 sobre el reparto de tierras
concejiles, Alonso Hidalgo, en nombre de varios vecinos de la villa dice que “de
diez, veinte, treinta e mas años a esta parte an sido regidores e alcaldes e
ofiçiales en la villa de Villafáfila siempre an sido de los ricos e más
hazienda ansy en los repartimientos que se hazen entienden en el
aprovechamiento de los ricos y en daño de los pobres”. (A.R.Ch V. Pleitos
Civiles. Fernando Alonso f. C.711-5).
Durante
los años sesenta del siglo XVI hubo también discordias con intervención incluso
del nuevo marqués, don Pedro Pimentel, y de la Real Chancillería. “Hace 15 años, (hacia 1561) siendo oficial del concejo el padre de
Alonso de Barrio Marbán, hubo discordias sobre el nombrar de los dichos oficios
y sabe que sobre ello fueron al marqués don Pedro Pimentel y de allí vinieron
concordes”.
Continuaron
las diferencias el año siguiente, y nombraron 4 hombres buenos para hacer la
elección conjuntamente con los oficiales salientes:
“En la
villa de Villafáfila a 24 de junio de 1562 años, día de San Juan, por ante mí,
Juan Pérez Vaca, pareció presente Álvaro de Santa Cruz e hizo presentación de la real provisión y dijo que requería y
requirió a los señores Lope de Robles y Adán Hernández, alcaldes ordinarios y a
Diego de Villagómez y a Fco de Treslagos, Andrés de Muélledes y Andrés de
Ledesma regidores y a Diego de Villalba , Juan Manso, Hernán Manso, y Antº
Rguez? personas llamadas para hacer
la dicha elección con los dichos señores justicias para que la guarden y
cumplan. Luego dijeron que la obedesçían y obedesçieron con el acatamiento debido y la tomaron en sus
manos y la besaron y pusieron sobre sus cabezas”.
La
endogamia familiar en la elección de los oficios municipales se mantenía y
desde el señorío del Marqués de Tábara, a través de los juicios de residencia
que tomaban sus corregidores a los oficiales de justicia y regimiento, cuando
llegaban a la villa, se trataba de evitarlo mediante sanciones. Los años 70 de
ese siglo fueron especialmente conflictivos:
“en
la villa de Villafáfila a doce días del mes de septiembre de 1571 años el muy
magnífico señor licenciado Barrientos, corregidor y juez e residencia, ante
Juan Prieto escribano de la residencia, habiendo visto la información y
pesquisa secreta hecha sobre Juan de Barrio y Bartolomé Gallego, alcaldes que
fueron de San Juan de 1568 a San Juan de 1569, y Hernando de Movilla, Antonio
Marbán, Bernardino Sayago y Álvaro de Santa Cruz, regidores y Tristán Pérez,
procurador, doy por cargo y culpa: Ytem
se les pone cargo y culpa que en la helección de las oficiales que les
sucedieron no se guardaron las leyes capitulares y hordenanzas desta villa,
antes que el tenor dellas, siguiendo sus propios y particulares yntereses e
pasiones, heligieron unos parientes a otros, en especial Bartolomé Gallego a
Alº de Santa Cruz, su yerno, y Bernardino de Sayago a Martín Ballesteros, su
yerno, y Antº Marbán a Tomé Marbán, su hermano, con escándalo para la república
para los tener propicios y favorables en seguir”
Tenemos
las actas de elecciones de 1575 y 1576 (A.R.Ch.V.
Pleitos Civiles Fernando Alonso f 947-3):
Elección de los oficiales del año 1575, con la presencia del
corregidor:
En la villa de Villafáfila a veinte
y quatro días del mes de junio del año de myll e quinientos e setenta e çinco
años, estando en las casas del regimiento desta dicha villa el muy magnífico
señor Blas de Castro, corregidor, e Luis de Barrio Marbán e Françisco Garçía
alcaldes, e Juan de Barrio, e Blas de Valer, Andrés de Muélledes, e Álvaro de
Santa Cruz, regidores, e Babilés Manso procurador esta villa, para helegir y
nombrar ofiçiales nuevos, como es costumbre en esta dicha villa,
Nombraron dos personas para cada uno de los cargos, según sus
conciencias u buen enteder: dixeron que nombraban e nombraron
para alcalde de hijosdalgo a Hernando de Movilla e a Alonso de Barrio, e para
alcalde por los buenos hombres a Adán
Hernández de San Pedro e Pedro del Conçejo, e rregidores de hijosdalgo a Gómez
de Olea, e Rodrigo de Treslago e Tomé Marbán y Frco de Villagómez, e rregidores
de los buenos hombres a Pero García de San Pedro, Hernando Rodríguez, Bartolomé
Gallego, y Babilés Martínez, e procurador a Alonso de Valle y Alonso de
Villalba. El qual dicho nombramiento hiçieron lo que Dios nuestro señor le dio
a entender, y en sus conçiençias alcalzaron,
Llamaron a los 4 hombres buenos después de hecha la elección para confirmar
que se había hecho conforme a los usos anteriores, aunque sus pareceres no
fueron unánimes: “e luego a la dicha heleçión
llamaron a Hernando Reguilón e a Juan de Castro, e al bachiller Mercado e a
Françisco Escudero Piña, vºs de la dicha villa, para que declaren si el
nombramiento que tienen fecho está bien fecho e los en él nombrados son
personas que harán lo que deben en el dicho ofiçio, los quales habiendo visto
el dicho nombramiento, con juramento que para ello hizieron, dixeron el dicho
Hernando Reguilón e Françisco Escudero que el dicho nombramiento de ofiçiales
está bien fecho, y el dicho bachiller Mercado e Juan de Castro dixeron que
estaba bien fecho, heçeto en quanto toca al nombramiento de Rodrigo de Treslago
y de Pedro Tartalla y esto declararon so
cargo del dicho juramento,
Se hicieron las suertes y salieron electos: Francisco de Villagómez y Tomé Marbán; Pedro García y Hernando Rodríguez, Hernando de Movilla y Pedro del Concejo y Alonso de Villalba, y en blanco los otros.
El 26 de
junio los alcaldes salientes entregaron las varas de justicia a los entrantes y
a los alcaldes a los regidores y al procurador el corregidor tomó juramento en
forma debida por Dios nuestro señor y por Santa María, su madre, y por una
señal de la cruz en que pusieron sus manos derechas, corporalmente que como buenos cristianos harían lo que conviene al
servicio de Dios nuestro señor, e bien e procomún de la república, y los
señores justicia y regimiento viejos dijeron que ellos suplicaban y suplicaron
sigan los pleitos que este concejo tiene. Escribano Antº de Velasco.
Elección
de los oficios del año 1576
El 24 de
junio, estando en regimiento el corregidor Diego Alonso Bravo, con los alcaldes
y regidores y procurador, nombraron por
una suerte para alcaldes a Gómez de Olea y Bartolomé Gallego y en otra a Antº
Marbán y Álvaro de Santa Cruz; para regidores de hijosdalgo a Luis de Barrio
Marbán, y Alonso de Ballesteros, y en
otra suerte a Blas de Valer y Baltasar de Mezquita, y por los labradores a
Babilés Martínez y Álvaro del Concejo, y en otra a A Juan Rodríguez y Juan
Nabarro; y para procurador a Pedro de Muélledes y Alonso de Valle, " por
sus suertes que hecharon dobladas en un sombrero e aviéndolas meneado, y
llamado la gente y vecinos de dicha villa por son de campana tañida para que
delante dellos se hechasen las dichas suertes en la audiencia pública, y por
Pedro Escudero Ledesma se sacaron Gómez de Olea y Bartolomé Gallego, Luis de
Barrio Marbán, Alº de Ballesteros, y Babilés Martínez y Alvaro del Concejo y
Pedro de Muélledes.
REGIDORES DE VILLAFÁFILA 1542-1600
1542 |
1543 |
Fco de Obregòn, Bachiller
Villegas, Juan García y Alonso de la Cámara |
1543 |
1544 |
Baltasar de Movilla, Diego de
Prado, Pº de Mózar y Juan de Muélledes |
1545 |
1546 |
Francisco Marbàn, Juan Manso de
San Pedro y García Crespo |
1547 |
1548 |
Francisco Marbán, Alonso de Santa
Cruz y Juan de Muélledes |
1549 |
1550 |
Diego de Collantes, Bernardino
Sayago |
1550 |
1551 |
Baltasar de Movilla, Francisco
Marbán y Pedro del Concejo |
1553 |
1554 |
Juan de Barrio y Alonso de Barrio |
1554 |
1555 |
Lope de Robles y Gómez de Olea,
Juan Gª Mayordomo y Bernardino Sayago |
1555 |
1556 |
Maese Lorenzo Villegas, Francisco
de Treslago y Diego García |
1556 |
1557 |
Francisco de Ballesteros y Álvaro
de Barrio; Antón Lorenzo y Juan Martínez |
1557 |
1558 |
Diego del Prado y Francisco García |
1558 |
1559 |
Diego de Collantes, Juan García,
Luis de Barrio, Alonso de Caramaçana |
1559 |
1560 |
Gómez de Olea, Francisco García
Juan García y Antón Tartalla |
1561 |
1562 |
Diego de Villagómez, Francisco de
Treslago, Andrés de Muélledes y Andrés de Ledesma |
1562 |
1563 |
Luis de Barrio y Pedro García |
1565 |
1566 |
Luis de Barrio, Tome Marbán, Juan
Manso y Antº Rodríguez |
1566 |
1567 |
Luis de Barrio Marbán, Francisco
de Villagómez, Francisco García y Fco de Muélledes |
1568 |
1569 |
Hernando de Movilla, Antº Marbán,
Bernaldino Sayago y Álvaro de Santa Cruz |
1569 |
1570 |
Francisco de Muélledes Marqués,
Martín de Ballesteros, Alonso de Santa Cruz, Tomé Marbán |
1570 |
1571 |
Francisco García, Pedro de Obregón,
Alonso de Barrio y Alonso Villalba |
1571 |
1572 |
Martín de Barrio, Gómez de Olea,
Babilés Martínez y Alonso de Caramaçana |
1572 |
1573 |
Lope de Robles, Tomé Marbán,
Andrés de Muélledes y Juan Rodríguez |
1573 |
1574 |
Fernando de Movilla, Antº Marbán,
Adán Fernández de S.Pº y Antº Rodríguez |
1574 |
1575 |
Juan de Barrio Blas de Valer, Álvaro
de Santa Cruz, Andrés de Muélledes, viejo. |
1575 |
1576 |
Francisco de Villagómez, Tomé
Marbán , Pedro García de S.Pº y Hernando Rodríguez |
1576 |
1577 |
Luis de Barrio Marbán, Babilés Martínez,
Álvaro de Concejo, Alonso de Ballesteros |
1577 |
1578 |
Álvaro de Olea y Hdo de Movilla,
Pº del Concejo y Babilés Manso |
1577 |
1577 |
Juan de Villagómez, Hernando
Borregán, Juan de Castro y Hernando Reguilón |
1578 |
1578 |
D. Francisco de Robles, Rodrigo de
Treslago, Andrés Simón y Juan Navarro |
1578 |
1579 |
Martín de Barrio, Álvaro de Olea,
Alonso de Villalba y Alonso de Valle |
1579 |
1580 |
Francisco de Villacorta y Jerónimo
de Aguayo; Babilés Manso |
1580 |
1581 |
D. Antº Vázquez, Francisco Rodríguez
y Juan Navarro |
1583 |
1584 |
Francisco de Villagómez, Francisco
de Villacorta y Babilés Manso |
1584 |
1585 |
Hernando Borregán, Tomé Marbán,
Antº Canto y Álvaro del Concejo |
1587 |
1588 |
Francisco Rodríguez y Alonso
Mayorga |
1590 |
1591 |
Yvan de Collantes y Antº de Losada
|
1591 |
1592 |
Alonso del Prado, Sebastián Blanco
y Hernando Rodríguez |
1592 |
1593 |
Luis de Barrio y Bernardo Gallego |
1595 |
1596 |
Álvaro de Villagòmez, Hernando
Calderón, Alonso de Villalba y Juan de Valle |
1596 |
1597 |
D. Francisco de Robles y Hernando
Villalba |
1599 |
1600 |
Álvaro de Villagómez y Alonso de
Villalba, Pedro Calderón y Francisco Torío Marbàn |
La entrega
de varas y traspaso de poderes tuvo lugar el día 25. Uno de ellos murió en el
desempeño del cargo, eligiendo por sustituto al candidato que había quedado en
blanco:
Yo Fco Hdez, doy fee que por muerte
de Gómez de Olea, alcalde elegido en la elección pasada se nombró por alcalde
de los hijosdalgo a Antº Marbán que fue el que salió en suerte y fue elegido en
blanco, y usó su oficio hasta San Juan de junio de setenta y siete.
En julio
de 1576 llegó un nuevo corregidor al Villafáfila, Cristóbal de Aguilar Soto, y
en el juicio de residencia que tomó a los alcaldes y regidores elegidos en
1575: Hernando de Movilla y Pedro del Concejo, alcaldes, Francisco de
Villagómez, Tomé Marbán, Pedro García de San Pedro, y Hernando Rodríguez, regidores
les acusa de elegir mal:
“Item que, debiendo elegir … a personas
suficientes sin ser deudos ni parientes, an hecho lo contrario porque eligieron
y nombraron por alcalde a Bartolomé Gallego, cuñado del Pedro del Concejo, y
por regidor a Álvaro del Concejo, su sobrino, y por alcaldes de hijodalgo a
Gómez de Olea y Antº Marbán, tío y hermano de Tomé Marbán, habiendo otras
muchas que lo pudieran ser y usar los ofiçios”,
y los
condena por elegir parientes en el 4º grado en 300 maravedíes cada uno:
“y debo de mandar y mando que de aquy
adelante ninguna persona desta villa elijan parientes dentro del quarto grado,
so pena de 1.000 mrs y pribación de oficios por tiempo y espacio de dos años”.
Los
condenados apelaron la sentencia ante el marqués, y su señoría proveyó y dictó
nueva sentencia en Tábara:
“Ytem en quanto al cargo de Hdo de
Movilla y demás oficiales confirma la condenación, con que, atento a que el lugar
no es muy grande, pasados tres años se puedan elegir parientes dentro del
quarto grado, aviendo estado vacos los parientes y no teniendo oficio público
en el dicho tiempo en tal caso puedan ser helegidos sin pena alguna”.
Las
actuaciones del nuevo corregidor y la intención de acabar con la parcialidad en
las elecciones municipales debían de tener los ánimos de la villa bastante
alterados, y llegó San Juan de 1577 cuando tenían que elegirse nuevos alcaldes
y oficiales.
En
los corrillos que se formaban en la plaza en las horas previas a las elecciones
se había desatado la polémica entre vecinos de los dos bandos, partidarios y
contrarios al señor de la villa. “Alonso de Ballesteros le había dicho en la
plaza a Juan Álvarez, mozo, que nunca entraría en regimiento, aunque gastase la
villa cuanto tuviese ... Bartolomé Gallego estando en la plaza grande desta
villa, enfrente de las casas deste testigo, le dijo a Juan Álvarez que no
entrarían si no fuese por ejecutoria real ...”
El
corregidor había dado orden a los escribanos que se ausentaran de la villa para
que los oficiales salientes no pudieran hacerse las elecciones ante ellos, y
sin hallarse presente en la elección, estaba esperando a la puerta del
ayuntamiento, según nos lo relata un testigo:
“anduvieron buscando los escribanos y no los
hallaron, después fueron a buscar a Valcázar, que ha oído decir por notorio que
es escribano aprobado, y es vecino desta villa de Villafáfila, y estando Pedro
del Concejo pidiendo un testimonio a Valcázar, cómo no se podía hallar ningún
escribano para que diese fee del dicho nombramiento de oficiales nuevos y,
estando haciendo dicho testimonio, entró Cristóbal de Aguilar Soto en el portal
de la casa donde estaban haciendo lo susodicho, y dixo al dicho Valcázar,
mostrándose muy enojado con él, que no podía hacer el testimonio y le tomó los
papeles de las manos y le mandó que se quedase allí preso, y entró con dichos
papeles en su casa y tras él el bachiller Mercado y tornaron a salir y se fue
para la cárcel y le dijo al dicho Valcázar, vos no soys escribano del rey y no
podéis hacer esto, y Valcázar dijo que era escribano aprobado y esto hágolo
porque el regimiento no encuentra
escribano, y ansí el dicho corregidor con henojo y furia lo asió y lo entró
preso tras de la red de la cárcel, donde
lo tuvo un cuarto de hora y después lo sacó para hacer ciertos autos. Y como
los dichos oficiales del concejo se vieron sin escribano, avyan llamado 4
hombres y por ante ellos hicieron las elecciones, y los elegidos salieron y
bajaron de las casas del regimiento con sus varas de justicia en las manos y
vio que el corregidor estaba en la calle paseándose, y sospecha este testigo
por lo que sucedió, que los estaba aguardando. Y ansí como bajaron, se fue para
ellos y les dijo que dejasen las varas y las arrimasen a un poste de las casas
del consistorio, y los dichos alcaldes nuevos dijeron que no las querían dejar…
los asió pidiendo favor con gran escándalo y alboroto.
Otros
testigo: “…El corregidor puso a Luis de
Valcázar tras de la red hasta que trajo el título de aprobación… Alonso de
Barrio se soltó, y Luis de Castro, hijo de Blas de Castro asió dél y Hernando
Borregán dixo: dexadlo, Luis de Castro, y ansí lo dexó, … y estando cerca de la
puerta de la cárcel, Juan de Castro empujó al alcalde Pedro García a la cárcel,
y el corregidor le dijo que se entrase tras de la red y Pedro dijo que no se lo
mandase que no lo haría, y el corregidor le dio las casas de regimiento por
cárcel …y el dicho corregidor, por prender a los alcaldes, les desabrochó los
botones e corchetes de los sayos, puxando por ellos”.
Habían
resultado elegidos Alonso de Barrio y Pedro García de San Pedro, por alcaldes,
Hernando de Movilla y Álvaro de Olea, y Pedro del Concejo y Babilés Manso, por
regidores y Francisco de Villalba de San Salvador, como procurador. En blanco
quedaron Francisco de Villagómez y Álvaro de Santa Cruz, por alcaldes,
Francisco García y Alonso de Villalba, y Blas de Valer y Baltasar de Mezquita,
por regidores, y Francisco Rodríguez, hijo de Santiago Rodríguez por
procurador.
Como uno
de los vecinos del partido del marqués, hizo una denuncia ante el corregidor
por haberse hecha la elección contra derecho, Soto, con una apariencia de
legalidad, inició un proceso contra los elegidos y revocó la elección,
basándose en la endogamia de las elecciones pasadas:
“Para los ofiçios de alcaldes y regidores
desta villa de quatro años a esta parte se façían muy mal e contra derecho, no
guardando la ley capitular desta villa, usada e guardada en ella de que ningún
ofiçial del conçejo pueda helexir parientes a parientes, ni a las personas que
a ellos les habían elegido, si no que eligiesen personas principales y dello
dio çierta información y el señor corregidor mandó notificar a los oficiales
que eran de concejo que hiciesen la dicha elección con toda fidelidad e guardasen la dicha ley capitular y se les
notificó…
Después Juan Álvarez pareció ante
el corregidor y le dijo que la dicha elección no se había guardado justicia ni
la ley capitular y todos los que neciamente se habían elegido heran hermanos y
deudos de los helectores en muy propincuo grado y los que no lo heran, heran de
los que a ellos los habían elegido e sido oficiales del año pasado, de cuyas
cuentas y gastos que en dicho año habían
hecho… Alonso de Barrio era hermano de Luis de Barrio y Pedro García cuñado e
deudo muy propincuo de Babilés Martínez asimismo eligiente …
…el corregidor les pregúntó por qué
traían las baras y ellos muy desacatadamente dixeron que ellos las avían de
traer e que eran alcaldes y el corregidor les dijo dejen vuestras mercedes las
varas hasta que se vea por el marqués mi señor, y probea quien las aya de traer
y vea si la dicha elección está bien hecha e conforme a derecho y vio por
segunda vez que con mucha desmesura y desacato tornar a decir que no querían
dejar las varas ... el corregidor les dijo que fueran a la cárcel y ellos
respondieron que no querían yr, se
resistieron grandemente causando mucho alboroto
y Alonso de Barrio se fue y a Pedro García lo metieron en la cárcel”,
El corregidor Soto incoó ciertos autos contra
los nuevos elegidos el 25 de junio ante un nuevo escribano aprobado:
“Luis Dafraga Valcázar, con licencia de
Cristóbal de Aguilar Soto, corregidor, por ausencia de los escribanos de la
villa, dijo el corregidor que a su
noticia hera venido cómo Alonso de Barrio y Pedro García trayan vara de
justiçia sin tener título ny licencias para ello, y para entender porqué y cómo
trayan las dichas varas su merçer les avya preguntado en la plaça pública por
qué tryan aquellas varas , y le dixesen que eran alcaldes, su merced les dixo
que aquella elección era ninguna por aver sido contra derecho y les estaba
mandado so çiertas penas que no husasen ni hexerçiesen de semejantes ofiçios y
si no que procedería contra ellos. Dijeron que no las dejaban y el corregidor
los mandó a la cárcel, por lo qual les fue forzado hechar mano dellos para los
levar a la carçel y había apellidado diciendo que diesen favor y ayuda para les
llevar presos e se rresistieron y el dicho Alonso de Barrio se le había ido y
el dicho Pedro García puesto en la cárcel, y para que semejante delito no quede
sin castigo hizo esta causa”.
PROCURADORES GENERALES DEL CONCEJO SIGLO XVI
1501 |
Alonso
Tejado |
1504 |
Bartolomé
Manso |
1506 |
Pedro García |
1509 |
Juan de la Cámara |
1510 |
Juan García
de Morales |
1511 |
Alonso de
Santa Cruz |
1512 |
Francisco de
Muélledes |
1513 |
Pedro García |
1516 |
Francisco
Martínez |
1518 |
Juan de la
Cámara |
1521 |
Tomé de
Ledesma |
1522 |
Alonso Sanchón
|
1523 |
Juan de
Valle |
1524 |
Francisco de
Caramazana |
1525 |
Juan
Martínez |
1527 |
Pedro
Martínez |
1528 |
Juan de
Benavente |
1529 |
Juan Manso |
1530 |
Bernaldo
Gallego |
1531 |
Francisco
Arias |
1534 |
Alonso de la
Cámara |
1535 |
Fernán Drago |
1536 |
Juan de
Valle |
1537 |
Francisco
García |
1538 |
Rodrigo
Rodríguez |
1539 |
Juan García |
1541 |
Bernardino
Sayago |
1543 |
Adán Hernández |
1545 |
Antón
Lorenzo |
1547 |
Francisco
Drago |
1549 |
Diego Sánchez |
1550 |
Bartolomé
Gallego |
1553 |
Pedro García
de S. Pedro |
1554 |
Juan de
Muélledes |
1555 |
Andrés de
Ledesma |
1556 |
Juan Manso
de S. Pº |
1557 |
Andrés de
Muélledes |
1558 |
Álvaro de
Santa Cruz |
1559 |
Bartolomé Gallego |
1561 |
Álvaro de
Santa Cruz |
1564 |
Alonso de
Caramazana |
1565 |
Pedro Franco |
1566 |
Juan Rodríguez |
1567 |
Juan del
Canto |
1568 |
Tristán
Pérez |
1569 |
Antonio
Canto |
1570 |
Álvaro del
Concejo |
1571 |
Lope de
Muélledes, |
1573 |
Pedro
Tartalla |
1574 |
Babilés
Manso |
1575 |
Alonso de
Villalba |
1576 |
Pedro de
Muélledes |
1577 |
Luis de
Castro |
1578 |
Francisco
Rodríguez |
1578 |
Antonio Martínez
|
1579 |
Alonso
Mayorga |
1584 |
Alonso de
Santa Cruz |
1587 |
Pedro de
Benavente |
1591 |
Pedro García
|
1592 |
Hernando
Villalba |
1596 |
Diego Calvo |
1599 |
Francisco
Riesco |
Y dio un
mandamiento de prisión contra Alonso de Barrio y Pedro García. Fueron a
notificar los revocamientos a casa de los electos, a Pedro García a las 2 de la
noche. Alonso de Barrio se marchó a Valderas donde estaba la sede del
Adelantamiento del Reino de León, una instancia jurisdiccional intermedia, y
denunció al corregidor.
Mientras
tanto el Marques de Tábara había nombrado por juez para determinar el caso a
Pedro Negral, “gobernador en todo el estado y señorío del Ilmo Marqués de
Tábara e juez a quien su señoría remitió el conocimiento desta causa” el 26
de junio. Llega a Villafáfila y en la casa que tenía el marqués en la plaza,
donde vivía el corregidor, procedió a hacer una nueva elección de alcaldes y
regidores en personas favorables al marqués: Luis de Barrio de San Juan, y Blas
de Castro como alcalde, a Juan de Castro, Juan de Villagómez, Hernando
Reguilón, y Hernando Borregán como regidores y Luis de Castro como procurador
del concejo. Cuando fueron al ayuntamiento los elegidos se encontraron con las
puertas cerradas:
Atento a que las
puertas del regimiento están cerradas y no parecen las llaves y se entiende que
con malicia las han escondido, mandó que un cerragero o cualquier otra
persona descerraje la cerradura y las
abra para que puedan entrar los regidores . Mandó a los escribanos que no usen
ni hagan autos de justicia con los que pretenden ser alcaldes. Miguel de la Cruz descerrajó una
puerta del corredor que da a la sala del regimiento
La parte
del marqués presentó un formulario de preguntas a los testigos:
-
si tienen noticia de la vecindad de
la villa que serán 450 vºs poco más o menos
-
en la villa hay cien personas y más
que son beneméritos para poder ser alcaldes e rregidores y procurador general y
por la malicia y dolo los eligen de tres y quatro años a esta parte entre dos
parentelas dejando de meter muchos hidalgos muy principales y mercaderes y
letrados y otras gentes principales
-
los propios andan disminuidos y
empeñados ... los gastan en caminos y otrs cosas mal gastadas y por suceder
parientes no se lo ponen en cuent y residencia
... Pedro García fue regidor el año pasado y de caminos que hizo a la
corte e a otros cabos, sin ser menester y contra la voluntad del pueblo, llevó
mucha suma de mrs de sus salarios ... la dicha villa va de mal en peor y está
endeudada en suma cantidad de más de 300 ducados
-
la mayor parte de los que han dado
los oficios traen cantidad de ganados por los términos desta villa y so color
de ser alcaldes y regidores hacen mucho daño en los panes y en las viñas
-
los propios son de herbaje de
ganados y por ser oficiales han dejado de contar gran cantidad de sus ganados
sin pagar las yerbas so color de ser tales oficiales
-
yten si saben que cada e quando
eligen deudos a deudos ... el corregidor que asiste en dicha villa en nombre de
su señoría el marqués de Tábara han estado y están en posesión de hacer tal
elección y nombrar personas que convienen al bien y pro de la república
-
los elegidos este años son
hermanos, deudos y parientes en muy propincuo grado de los que les eligieron y
de los que a ellos los habían nombrado
-
si saben que Luis de Barrio viejo ,
etc, son personas de las más principales de la villa y celosos del bien público
En
Villafáfila a 6 de julio, ante Juan Flórez Mata, escribano receptor del Adelantamiento
del Reino de León, se personó Juan Álvarez, procurador de su señoría don
Enrique Pimentel, marqués de Tábara, y presentó por testigo al bachiller Alonso
de Mercado, de
-
que
sabe que la villa tiene 420 vecinos por que lo ha visto en el repartimiento de
las alcabalas y en los quiñones concejiles y ha tenido que contarlos
-
A
la segunda que hay muchos vecinos hábiles: Francisco
de Robles, Francisco de Barrio, Hernándo Borregán, los Toranzos, Calderón,
Jerónimo de Aguayo, todos hijosdalgo, y de labradores hay mucha copia y
mercaderes ricos e honrados e letrados, y de dos años a esta parte ay gran
desorden que se nombran cuñados a cuñados y primos a primos y sobrinos a
sobrinos
-
Los propios de esta villa son
ciento veinte mil mrs. más o menos y al
tiempo de dar las quentas se guardan unos a unos y otros a otros. Pedro García
y otro dieron gastos por valor de setenta mil mr de ir a la corte sobre
alcabalas y se libraron por su declaración sin otra averiguación ... está
endeudada la villa en quantía de 1200 ducados ... vio que siendo regidor
Babilés Martínez el invierno pasado, so color de tener arrendado un término
distinto que se llama Fortiñuela que es término para sustentar en el invierno
trescientas cabezas de ganado menudo, ha traído sendos hatos, uno de carneros
de 400 y otro de ovejas y traía este ganado por los términos desta villa y este
testigo lo topo en un término que se llama Las Pedreras, que tiene por seguro
que no estaba acogido ni pagaba nada por el herbaje (24 mr/cabeza). Hace 15
años, siendo oficial del concejo el padre de Alonso de Barrio Marbán hubo
discordias sobre el nombrar de los dichos oficios y sabe que sobre ello fueron
al marqués don Pedro Pimentel y de allí vinieron concordes.
Otro testigo de la parte del marqués, Blas de Castro, de 62 años, testifica que:
…muchos de los que no son elegidos han hecho
muy buenas obras a la villa como ha sido dar y prestar dineros a la villa cuando
vienen soldados porque no entren y pasen adelante y a hombres de armas lo mismo,
y para remediar otras muchas necesidades
...
Pedro
García fue a la corte diciendo que iba por una facultad para tomar mil ducados
a censo de Juan de Valencia, vº de la
Bañeza y muchos vecinos le estorbaban diciendo que fuera el Licenciado
Castro, que había empezado los dichos pleytos y los entendía por ser letrado...
…habiendo en esta villa un muy buen médico y
de buenas letras e opinión que se llamaba licenciado Valencia, Luis de Barrio
Marbán y Pedro de Muélledes, fueron a buscar otro médico y echó a aquel de la
dicha villa y publicó el dicho Luís de Barrio Marbán que había echado al médico
por razón de que no le había prestado unos dineros y porque no había visitado
una hija suya y por enemistad que le tomó ... los vecinos no le contradicen las
cuentas a los oficiales porque les toman enemistad y se vengan al tiempo del
repartimiento de los pechos y alcabalas y derramas de los vºs , echándoles más
pecho de lo que merecen, descargando a sus amigos ...
…Babilés Martínez tiene gran cantidad de
ganado menudo que serán mil cabezas y más, y tiene arrendado un monte que se
llama Fortuñuela y, so color de dicho arrendamiento, pasa con los dichos sus
ganados por los términos y sobre ello han sido denunciados sus pastores y cree
este testigo que los guardas no osan echarle las penas por que es oficial ...
... siendo corregidor de esta villa
el Ldo Montalvo vio que hubo discordia entre los regidores y oficiales sobre
razón de la dicha elección lo cual ocurrió siendo regidor Alvaro de Barrio o
Luis de Barrio Marbán, que fue el que no se conformó con los demás oficiales, y el licenciado Montalvo se quería entremeter
a nombrar y elegir oficiales como tal corregidor y fue requerido con la ley
capitular que esta dicha villa tiene que dice que cuando no se conforman
nombren dos personas que hagan la dicha elección y no conformándose las dichas
dos personas en la dicha elección que entre el corregidor de la villa a hacer
la dicha elección, y después de ser requerido el Ldo Montalvo se tocó la
campana y se juntó la más parte de los vecinos de la villa y en público concejo
nombraron para hacer la elección a Juan Manso y a Bernardino Sayago y a este
testigo, y con el dicho nombramiento fueron con el Ldo Castro y Gómez de Olea y
Luis de Barrio Marbán a Tábara a suplicar al marqués don Pedro, que a la sazón
estaba en Tábara, mandase a su corregidor les guardase los usos del pueblo y
ley capitular y el dicho señor marqués prometió como caballero de lo hacer así
y que le dejasen las leyes capitulares para enviar a Valladolid a sus letrados
y después el marqués escribió una carta
a este testigo en que decía que sus letrados le aconsejaban que por
aquella vez convenía que su corregidor eligiese los dichos oficiales sin
perjuicio de derecho de la villa y que mostrase aquella carta a Gómez de Olea y
a quien este testigo más le pareciese, para que lo tuviesen por bien y después
hizo la elección el corregidor nombrando por alcalde de hijosdalgos a Lope de
Robles y por regidor a Francisco del Treslago y Andrés de Ledesma [año 1561] y
usaron los oficios todo su año hasta la nueva elección sin contradicción alguna
y después se tornó a hacer la dicha elección como antes se solía hacer hasta ahora...
En
Valderas a 9 de julio Juan Pérez, en nombre de sus partes presentó este proceso
cerrado se mandó abrir y se empezó a tomar confesión a Pedro García de San
Pedro de
El 11 de
julio el Ldo Solórzano, alcalde mayor del adelantamiento de León restituyó a
los demandados en sus oficios de alcaldes y regidores para que los usen y
ejerzan conforme a la costumbre de la villa:
“debo de
mandar y mando reintegrar e restituir e restituyo al susodicho Alonso de Barrio
y Pedro García de San Pedro e a los otros sus consortes, alcaldes e rregidores
e procurador general de la villa de Villafáfila en la posesión de sus oficios
de que fueron despoxados para que los
usen y tengan conforme la costumbre de la dicha villa e nombramiento en ellos
fecho, el qual amparo y defiendo e mando no sean perturbados so pena de mil mr
para la cámara de s.m. e dio por ninguna la elección hecha por el dicho Marqués
de Tábara y el contador Negral en su nombre e manda que dando fianzas en esta real
audiencia sobre las causas que se presentaron estar a derecho e pagar lo
juzgado e sentenciado, vayan sueltos para que ante quien pendieren e no les
prendan ny molesten en la causa”
El
alguacil del adelantamiento, Pérez de Zozalla, se presentó y dijo que por
quanto en la cárcel real deste adelantamiento están presos Alonso de Barrio y
Pedro García y está mandado soltar por
el alcalde mayor dando fianzas, se obliga a que volverán cada e quando el
alcalde mayor del adelantamiento lo requiera.
Después se
presentó el corregidor de Villafáfila, Cristóbal de Aguilar de Soto, y presentó
una petición oponiéndose a su puesta en libertad, por que “Alonso de Barrio y Pedro García se van a la dicha villa con propósito y
determinación con la voluntad de tomar las varas de alcaldes sin guardar lo que
por vuestra merded se manda ... de lo
que se podrá seguir gran escándalo e alborotos e muertes de hombres en la dicha
villa, pido y suplico que no se entrometan a hacer cosa alguna sin que v.m. sea
mandado o por otro juez competente que de la causa pueda y deba conocer”
Fernando
Pérez, procurador, en nombre del marqués de Tábara y de Juan Álvarez y del
concejo justicia y regidores de la villa de Villafáfila (loe elegidos por el
marqués) recurre el auto de reposición en sus oficios a los contrarios y apela
para ante la Real Chancillería, a la cual remite los autos el juez.
La Real
Chancillería de Valladolid confirmó la sentencia del Adelantamiento de León y
en enero tuvieron que dejar sus oficios los elegidos por el marqués y proceder
a una nueva elección por parte de los alcaldes y regidores anteriores. Salieron
electos hasta junio Blas de Valer y Andrés de Muélledes, el viejo, como
alcaldes; D. Francisco de Robles, Rodrigo de Treslago, Andrés Simón y Juan
Navarro, regidores y Francisco Rodríguez como procurador.
En
la residencia que se toma al corregidor Soto al acabar su mandato de corregidor
por parte de un juez de residencia nombrado por el marqués en el año 1579, se
le hacen cargos por esta gestión del conflicto y aduce en su defensa su versión
de los hechos:
“ Lo otro porque no obsta lo contenido en el primer
cargo en que se afirma que teniendo esta
villa carta executoria de que los alcaldes e rregidores por el San Juan de
junio de cada un año libremente pueden elegir otros semejantes oficiales de
alcaldes, regidores e procurador que ejerzan sus oficios en el año siguiente, que contraviniendo la dicha
carta executoria les impedí no librasen ni exerciesen los dichos oficios
quitándoles a los alcaldes ordinarios las baras, ansí a ellos como a los
rregidores, molestándoles con cárçeles e prisión, porque lo que paso
formalmente fue que vista la desorden y desconcierto en las dichas elecciones
de muchos años atrás había en esta villa y que no se hacían conformes a derecho,
porque los dichos oficios nunca salían de entre ciertos vecinos desta villa que
unos a otros se reelegían en los dichos oficios, que habiendo en esta villa
muchas personas beneméritas hábiles e suficientes para exercer los dichos
oficios nunca había memoria dellas, antes se hacían las dichas elecciones entre
deudos y parientes infre quartum gradum, y por obviar y quitar ese abuso,
movido de buen celo, cierto vecinos desta villa, pocos días antes que la dicha
elección se hiciese me pidió que sobre lo suso dicho le hiciese y administrase
justicia… y pronuncié cierto auto que fue notificado a los dichos eligientes,
los quales hicieron la elección como antes solían religiendose deudos a deudos
y parientes a parientes , y vista por mi la dicha desorden los mande la dicha
noche que antes que aceptasen los dichos oficios no los usasen ni exeriesen , no
obstante los alcaldes recibieron las baras y los regidores aceptaron sus oficios
y visto que por mi eran impedidos hicieron sus diligencias ante el alcalde
mayor deste partido, por el qual fue pronunciado en cierta forma y fue apelado
ante la real audiencia y chancillería de Valladolid por la parte contraria y
finalmente por los dichos presidentes y oidores en revista se pronunció la
dicha elección por ninguna y les fue mandado elegiesen conforme a derecho y
últimamente fueron condenados no obstante la carta ejecutoria como conta en el
proceso que está en poder de Macarro de Velasco, sno, y pido a v.m. mande ver
la dicha executoria para la determinación desta causa.”
Por su testimonio
sabemos que los vecinos del partido contrario al marqués, cuando fueron
apartados y no disponían de los recursos del ayuntamiento, habían recaudado
dinero para seguir los pleitos simulando que hacían préstamos de trigo y
haciendo correr la voz por el pueblo que si se perdía el pleito el señor se
quedaba con las elecciones y después se quedaría con sus haciendas.
“En el desorden que hubo en elegir los
oficiales el año de 76 se hizo otra elección por el gobernador de su señoría y
los dichos Luis de Barrio y Babilés Martínez se juntaron en San Salvador y allí
hicieron una escritura en favor de Lope García, cura de la iglesia, y entraron
en ella muy gran cantidad de veçinos de la villa y la escritura dice que Lope
García presta doscientos ducados a aquellos particulares para segar sus panes,
siendo personas de las que entraban en la escritura de mucha cantidad de hacienda,
y después de hecha la escritura andaban por la villa de casa en casa, sacando
trigo y dineros para el pleyto diciendo que se llebaba el marqués las
helecciones y si no lo defendían les tomaría la Loma y aún sus haziendas y se
les hizo proceso por ello”.
El corregidor
Soto fue absuelto en el juicio de residencia, y el marqués no debió de quedar
muy descontento con él, pues después de un par de años de ausencia fue nombrado
corregidor nuevamente.
[1]
Las elecciones de 1543, los autos del corregidor y los testimonios de los
testigos en A.R.Ch.V. Pleitos Civiles. Perez Alonso f. C.515-1 y C.516-1.
[2] Los dieces eran diez vecinos del pueblo que
se nombraban para asesorar y acompañar a los regidores en las tareas de
regimiento, elaborar ordenanzas, etc.
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