lunes, 17 de junio de 2024

Elecciones Municipales siglo XVI (1542-1600)

 

Elecciones Municipales siglo XVI (1542-1600)

Firma original de don Bernardino Pimentel, I Marqués de Tábara.



Los tradicionales conflictos sobre las elecciones, que solían ser causados por el deseo de perpetuar los cargos en algunas familias, se enconaron con motivo de la compra de la villa por parte de don Bernardino Pimentel en 1542. Cuando llegó el día de San Juan, que era cuando se acostumbraba a hacerse la elección de oficiales del regimiento para el año siguiente, se hallaban en ayuntamiento el corregidor nombrado por el señor de la villa, y los alcaldes, regidores y procurador general salientes que cumplían su mandato tratando de hacer la elección de los nuevos oficiales para el año venidero. Se hicieron las formalidades de jurar hacer la elección de las personas más hábiles para los cargos y se pusieron las propuestas por duplicado. En aquellos días se hallaba hospedado en la villa el nuevo señor y los electores fueron con ellas ante don Bernardino Pimentel, cual confirmó la elección de una de las propuestas, y después de tomar juramento a los elegidos, les entregó de sus manos las varas de la justicia en señal de su señorío. Tal ceremonia de confirmación nunca se había hecho en la villa, porque los anteriores señores no se hallaban presentes en el momento de la elección.

Elección de 1542 con la confirmación de don Bernardino

 

Ante la pretensión del señor de la villa de ampliar sus prerrogativas sobre sus vasallos, la mayor parte de los vecinos reunidos en concejo presentan una demanda contra el nuevo señor ante el tribunal de la Real Chancillería de Valladolid en mayo de 1543, y entre otros agravios del nuevo señor mencionan que quería intervenir en las elecciones de alcaldes ordinarios y de regidores que anualmente se realizaban el día de San Juan, pretendiendo que el corregidor participara en la elección y que los elegidos tuvieran que someterse a la confirmación del señor para poder ejercer sus oficios, para lo que debían llevarle una propuesta duplicada de los electos.

Conocida por el Marqués la demanda de sus vasallos, tuvo que provocar situaciones de gran tirantez entre los representantes del señorío y los vecinos de Villafáfila. La primera de la que tenemos constancia fue durante las elecciones de oficiales del regimiento y alcaldes que se debía realizar el día de San Juan de ese año 1543[1].

La víspera, estando reunido el ayuntamiento, en las casas del regimiento, el corregidor, en nombre de don Bernardino, hizo un requerimiento a los alcaldes, regidores y procurador para que hicieran la elección conforme a las leyes capitulares y establecimientos que hablaban sobre estos temas, amenazándoles con declarar nulas las elecciones si no se atenían a ello.

La respuesta de los oficiales de la villa fue la de hacer la elección “conforme a las costunbres e usos que de tienpo ynmemorial a esta parte esta villa a tenydo e tiene”.

Al día siguiente, estando en las casas del regimiento, abajo, los oficiales salientes dijeron que, debido al apremio y mandamiento del corregidor, y sin perjuicio de las costumbres de la villa, nombraban para hacer la elección, junto con ellos mismos, a cinco vecinos de la villa: Diego del Concejo, Francisco Drago, Andrés de Muélledes viejo, Rodrigo Rodríguez y Andrés Manso. Los alcaldes ordinarios, en presencia del corregidor, tomaron juramento a estos cinco vecinos de que harían la elección según sus conciencias, mirando el servicio de Dios y de su señoría, todo lo cual harían sin perjuicio de la costumbre, ni del perjuicio que le pudiese parar a la villa en su derecho de hacer las elecciones, por no haber tal costumbre de nombrar a otros vecinos para hacer la elección, apelando si era preciso ante la jurisdicción real.

El corregidor exigía estar presente en la elección, a lo que se negaban vehementemente los oficiales de la villa, que no querían consentir el entrometimiento del representante de don Bernardino, y le requirieron para que se bajara de las casas del concejo, y les dejara hacer libremente la elección, a lo que se negó el corregidor, siendo de nuevo requerido, con apelación ante la justicia real, bajo cuyo amparo y protección volvieron a poner sus personas y bienes y los del concejo. El corregidor respondió requiriéndoles por medio del escribano y solemnemente para que no se propasaran a hacer las elecciones sin estar el presente, pues de lo contrario las declaraba nulas, en nombre del Marqués.

En este tira y afloja se llegaron las nueve de la noche, “y por ser tan tarde y de noche no se puede azer heleçion ninguna, ny tañer a conçejo e azer la solenydad que se debe azer”, pidiendo al corregidor que les diese término, tiempo y lugar para responder. El corregidor les concedió tiempo para que pudiesen asesorarse de letrado y aconsejarse de lo que debían hacer, hasta el día veintiséis.

Ese día se volvió a reunir el regimiento, reiterándole al corregidor el requerimiento para que se bajase y les dejase hacer la elección, obteniendo la respuesta negativa de éste, que les compelía a elegir inmediatamente, en su presencia. Para evitar un grave conflicto, y haciendo salvaguarda de su derecho, mandaron llamar a cuatro vecinos de la villa, para que hicieran con ellos la elección, después de hacer los juramentos obligados de elegir a los más hábiles y suficientes que hallasen.

Siguiendo la costumbre que tenían, se hicieron suertes de los distintos oficios, con nombramiento de cargos doblados, es decir de dos personas para cada cargo, escribiéndolas y metiéndolas en un sombrero. Así bajaron a la plaza y llamaron a concejo público y un niño sacó los nombres de los elegidos.

El corregidor mandó a los nuevamente elegidos que parecieran ante él para tomarles juramento de buen uso en sus oficios, y después de haber jurado, les entregó las varas de justicia en nombre del Marqués de Tábara.

Ante la situación conflictiva que se vivía esos días en la villa, uno de los regidores electos por el estado de los hijosdalgo, Baltasar de Movilla, no se presentó para jurar el cargo, porque el corregidor les había requerido que no aceptasen, bajo ciertas penas. Cuando el escribano del ayuntamiento fue a notificarle el requerimiento de obligación de aceptar el cargo, Movilla se metió en la iglesia de Nuestra Señora del Moral, negándose a ser notificado, por estar acogido a sagrado. El corregidor, aprovechando el incidente, y alegando que el dicho regidor había sido alcalde el año 1540-41, y según las Leyes Capitulares no podía ser elegido hasta pasados 5 años, hizo él mismo una nueva elección de regidor hidalgo en la persona de Alonso Borregán, perteneciente a una familia muy vinculada a los Pimentel. Ante ese acto de nueva intromisión, los alcaldes ordinarios y los regidores y el procurador hicieron protesta de recibir agravio por el dicho nombramiento, y apelando del mismo ante la justicia real. En septiembre el corregidor y juez de residencia, García de Montalvo, les quitó las varas de justicia y metió presos a los regidores y a “los diezes[2]”, por desobedecer sus mandatos, declarando “e que nunca vio mayor especie de comuneros en toda su vida

Después de varios años de pendencia el alto tribunal dictó su sentencia favorable al concejo en la mayor parte de sus demandas.

En cuanto a las elecciones municipales el tribunal ordena a don Bernardino que ni él ni sus corregidores se entrometan a hacer la elección, y exime al concejo de la pretensión del marqués de que nombraran los elegidos por duplicado, para ser confirmados después los que quisiere el señor de la villa.

La sentencia fue recurrida por ambas partes y se modifica en algún detalle, en cuanto a la asistencia del corregidor a los ayuntamientos el presidente y los oidores de la Real Audiencia mandan que sí puedan entrar y estar en los ayuntamientos con los regidores, cuando se hagan las elecciones, pero sin voz ni voto. Pérez Alonso f. C. 515-1 y 516-1.

Alcaldes de Villafáfila 1542-1600

1542

Diego de Villagòmez y Alonso de Santa Cruz

1543

Francisco Ballesteros y Juan Manso de S.Pº

1545

Juan García de Losada y Andrés Manso

1546

Francisco Martínez

1547

Álvaro de Barrio y Antón Lorenzo

1548

Francisco de Caramazana

1549

Francisco de Ballesteros y Juan Martínez de Sª.Mª

1550

Alonso de Santa Cruz

1551

Juan Manso

1552

Francisco Marbán

1553

Diego de Collantes

1554

Antonio de Barrio y Antón Lorenzo

1555

Diego de Villagómez y Francisco García

1556

Lope de Robles y Juan García Mayordomo

1557

Gómez de Olea y Babilés Martínez

1558

Maese Lorenzo Villegas y Pedro del Concejo

1559

Antonio del Barrio y Rodrigo Rodríguez

1561

Lope de Robles y Adán Fernández

1562

Juan de Barrio y Bernaldino Sayago

1563

Francisco García

1565

Gonzalo Vázquez de Buiza y Babilés Martínez

1566

Hernando de Movilla y Alvº de Santa Cruz

1568

Juan de Barrio y Bartolomé Gallego

1569

Luis de Barrio Marbán y Antº Rodríguez

1570

Francisco de Villagòmez y Adàn Fernàndez de San Pedro

1571

Blas de Valer y Alvaro de Santa Cruz

1572

Juan de Barrio y Pº García de S.Pedro

1573

Antº de Barrio y Babilés Martínez

1574

Luis de Barrio Marbán y Francisco García

1575

Hernando de Movilla y Pº del Concejo

1576

Antº Marbán (Gómez de Olea) y Bartolomé Gallego

1577

Alonso de Barrio y Pº García de S.Pº

1577

Luis de Barrio, el viejo y Blas de Castro

1578

Blas de Valer y Andrés de Muélledes viejo

1578

Francisco de Villagòmez y Pº Garcìa de S. Pº

1579

Francisco de Barrio y Hernando Rodríguez

1580

Luis de Barrio Marbán y Juan Rodríguez

1582

D.Francisco de Robles Almança

1583

Juan de Villagómez y Bartolomé Gallego

1584

Luis de Barrio y Alonso de Valle

1585

Hernando de Movilla y Antº Rodriguez

1587

Álvaro de Olea y Pedro García

1590

Juan de Villagómez y Alonso de Valle

1591

Álvaro de Villagómez y Álvaro de Santa Cruz

1592

Alonso de Ballesteros

1594

Diego del Concejo Ballesteros

1595

Francisco de Villalba y Baltasar de Movilla

1596

Francisco Rodríguez

1599

Álvaro de Barrio y Alonso de Santa Cruz

 

Desde esos años centrales del siglo XVI los elegidos para los oficios municipales suelen ser personas del partido contrario a don Bernardino, pertenecientes a los labradores ricos y vecinos con oficios que les permitían conseguir una buena posición económica e hidalgos desvinculados del clientelismo de los Pimentel. Había algunos vecinos que se quejaban de que siempre se elegían a personas ricas y ganaderos. En un pleito en 1558 sobre el reparto de tierras concejiles, Alonso Hidalgo, en nombre de varios vecinos de la villa dice que “de diez, veinte, treinta e mas años a esta parte an sido regidores e alcaldes e ofiçiales en la villa de Villafáfila siempre an sido de los ricos e más hazienda ansy en los repartimientos que se hazen entienden en el aprovechamiento de los ricos y en daño de los pobres”. (A.R.Ch V. Pleitos Civiles. Fernando Alonso f. C.711-5).

Durante los años sesenta del siglo XVI hubo también discordias con intervención incluso del nuevo marqués, don Pedro Pimentel, y de la Real Chancillería. “Hace 15 años, (hacia 1561) siendo oficial del concejo el padre de Alonso de Barrio Marbán, hubo discordias sobre el nombrar de los dichos oficios y sabe que sobre ello fueron al marqués don Pedro Pimentel y de allí vinieron concordes”.



Continuaron las diferencias el año siguiente, y nombraron 4 hombres buenos para hacer la elección conjuntamente con los oficiales salientes:

 En la villa de Villafáfila a 24 de junio de 1562 años, día de San Juan, por ante mí, Juan Pérez Vaca, pareció presente Álvaro de Santa Cruz e hizo presentación de la real provisión y dijo que requería y requirió a los señores Lope de Robles y Adán Hernández, alcaldes ordinarios y a Diego de Villagómez y a Fco de Treslagos, Andrés de Muélledes y Andrés de Ledesma regidores y a Diego de Villalba , Juan Manso, Hernán Manso, y Antº Rguez? personas llamadas para hacer la dicha elección con los dichos señores justicias para que la guarden y cumplan. Luego dijeron que la obedesçían y obedesçieron  con el acatamiento debido y la tomaron en sus manos y la besaron y pusieron sobre sus cabezas”.

La endogamia familiar en la elección de los oficios municipales se mantenía y desde el señorío del Marqués de Tábara, a través de los juicios de residencia que tomaban sus corregidores a los oficiales de justicia y regimiento, cuando llegaban a la villa, se trataba de evitarlo mediante sanciones. Los años 70 de ese siglo fueron especialmente conflictivos:

en la villa de Villafáfila a doce días del mes de septiembre de 1571 años el muy magnífico señor licenciado Barrientos, corregidor y juez e residencia, ante Juan Prieto escribano de la residencia, habiendo visto la información y pesquisa secreta hecha sobre Juan de Barrio y Bartolomé Gallego, alcaldes que fueron de San Juan de 1568 a San Juan de 1569, y Hernando de Movilla, Antonio Marbán, Bernardino Sayago y Álvaro de Santa Cruz, regidores y Tristán Pérez, procurador, doy por cargo y culpa:  Ytem se les pone cargo y culpa que en la helección de las oficiales que les sucedieron no se guardaron las leyes capitulares y hordenanzas desta villa, antes que el tenor dellas, siguiendo sus propios y particulares yntereses e pasiones, heligieron unos parientes a otros, en especial Bartolomé Gallego a Alº de Santa Cruz, su yerno, y Bernardino de Sayago a Martín Ballesteros, su yerno, y Antº Marbán a Tomé Marbán, su hermano, con escándalo para la república para los tener propicios y favorables en seguir”

Tenemos las actas de elecciones de 1575 y 1576 (A.R.Ch.V. Pleitos Civiles Fernando Alonso f 947-3):

Elección de los oficiales del año 1575, con la presencia del corregidor:

En la villa de Villafáfila a veinte y quatro días del mes de junio del año de myll e quinientos e setenta e çinco años, estando en las casas del regimiento desta dicha villa el muy magnífico señor Blas de Castro, corregidor, e Luis de Barrio Marbán e Françisco Garçía alcaldes, e Juan de Barrio, e Blas de Valer, Andrés de Muélledes, e Álvaro de Santa Cruz, regidores, e Babilés Manso procurador esta villa, para helegir y nombrar ofiçiales nuevos, como es costumbre en esta dicha villa,

Nombraron dos personas para cada uno de los cargos, según sus conciencias u buen enteder: dixeron que nombraban e nombraron para alcalde de hijosdalgo a Hernando de Movilla e a Alonso de Barrio, e para alcalde por los buenos hombres  a Adán Hernández de San Pedro e Pedro del Conçejo, e rregidores de hijosdalgo a Gómez de Olea, e Rodrigo de Treslago e Tomé Marbán y Frco de Villagómez, e rregidores de los buenos hombres a Pero García de San Pedro, Hernando Rodríguez, Bartolomé Gallego, y Babilés Martínez, e procurador a Alonso de Valle y Alonso de Villalba. El qual dicho nombramiento hiçieron lo que Dios nuestro señor le dio a entender, y en sus conçiençias alcalzaron,

Llamaron a los 4 hombres buenos después de hecha la elección para confirmar que se había hecho conforme a los usos anteriores, aunque sus pareceres no fueron unánimes: “e luego a la dicha heleçión llamaron a Hernando Reguilón e a Juan de Castro, e al bachiller Mercado e a Françisco Escudero Piña, vºs de la dicha villa, para que declaren si el nombramiento que tienen fecho está bien fecho e los en él nombrados son personas que harán lo que deben en el dicho ofiçio, los quales habiendo visto el dicho nombramiento, con juramento que para ello hizieron, dixeron el dicho Hernando Reguilón e Françisco Escudero que el dicho nombramiento de ofiçiales está bien fecho, y el dicho bachiller Mercado e Juan de Castro dixeron que estaba bien fecho, heçeto en quanto toca al nombramiento de Rodrigo de Treslago y de Pedro  Tartalla y esto declararon so cargo del dicho juramento,

Se hicieron las suertes y salieron electos: Francisco de Villagómez y Tomé Marbán; Pedro García y Hernando Rodríguez, Hernando de Movilla y Pedro del Concejo y Alonso de Villalba, y en blanco los otros.

PESQUISA SOBRE LAS ELECCIONES MUNICIPALES 1575

El 26 de junio los alcaldes salientes entregaron las varas de justicia a los entrantes y a los alcaldes a los regidores y al procurador el corregidor tomó juramento en forma debida por Dios nuestro señor y por Santa María, su madre, y por una señal de la cruz en que pusieron sus manos derechas, corporalmente que como buenos cristianos harían lo que conviene al servicio de Dios nuestro señor, e bien e procomún de la república, y los señores justicia y regimiento viejos dijeron que ellos suplicaban y suplicaron sigan los pleitos que este concejo tiene. Escribano Antº de Velasco.

Elección de los oficios del año 1576

El 24 de junio, estando en regimiento el corregidor Diego Alonso Bravo, con los alcaldes y regidores y procurador,  nombraron por una suerte para alcaldes a Gómez de Olea y Bartolomé Gallego y en otra a Antº Marbán y Álvaro de Santa Cruz; para regidores de hijosdalgo a Luis de Barrio Marbán, y Alonso de Ballesteros,  y en otra suerte a Blas de Valer y Baltasar de Mezquita, y por los labradores a Babilés Martínez y Álvaro del Concejo, y en otra a A Juan Rodríguez y Juan Nabarro; y para procurador a Pedro de Muélledes y Alonso de Valle, " por sus suertes que hecharon dobladas en un sombrero e aviéndolas meneado, y llamado la gente y vecinos de dicha villa por son de campana tañida para que delante dellos se hechasen las dichas suertes en la audiencia pública, y por Pedro Escudero Ledesma se sacaron Gómez de Olea y Bartolomé Gallego, Luis de Barrio Marbán, Alº de Ballesteros, y Babilés Martínez y Alvaro del Concejo y Pedro de Muélledes.


REGIDORES DE VILLAFÁFILA 1542-1600

1542

1543

Fco de Obregòn, Bachiller Villegas, Juan García y Alonso de la Cámara

1543

1544

Baltasar de Movilla, Diego de Prado, Pº de Mózar y Juan de Muélledes

1545

1546

Francisco Marbàn, Juan Manso de San Pedro y García Crespo

1547

1548

Francisco Marbán, Alonso de Santa Cruz y Juan de Muélledes

1549

1550

Diego de Collantes, Bernardino Sayago

1550

1551

Baltasar de Movilla, Francisco Marbán y Pedro del Concejo

1553

1554

Juan de Barrio y Alonso de Barrio

1554

1555

Lope de Robles y Gómez de Olea, Juan Gª Mayordomo y Bernardino Sayago

1555

1556

Maese Lorenzo Villegas, Francisco de Treslago y Diego García

1556

1557

Francisco de Ballesteros y Álvaro de Barrio; Antón Lorenzo y Juan Martínez

1557

1558

Diego del Prado y Francisco García

1558

1559

Diego de Collantes, Juan García, Luis de Barrio, Alonso de Caramaçana

1559

1560

Gómez de Olea, Francisco García Juan García y Antón Tartalla

1561

1562

Diego de Villagómez, Francisco de Treslago, Andrés de Muélledes y Andrés de Ledesma

1562

1563

Luis de Barrio y Pedro García

1565

1566

Luis de Barrio, Tome Marbán, Juan Manso y Antº Rodríguez

1566

1567

Luis de Barrio Marbán, Francisco de Villagómez, Francisco García y Fco de Muélledes

1568

1569

Hernando de Movilla, Antº Marbán, Bernaldino Sayago y Álvaro de Santa Cruz

1569

1570

Francisco de Muélledes Marqués, Martín de Ballesteros, Alonso de Santa Cruz, Tomé Marbán

1570

1571

Francisco García, Pedro de Obregón, Alonso de Barrio y Alonso Villalba

1571

1572

Martín de Barrio, Gómez de Olea, Babilés Martínez y Alonso de Caramaçana

1572

1573

Lope de Robles, Tomé Marbán, Andrés de Muélledes y Juan Rodríguez

1573

1574

Fernando de Movilla, Antº Marbán, Adán Fernández de S.Pº y Antº Rodríguez

1574

1575

Juan de Barrio Blas de Valer, Álvaro de Santa Cruz, Andrés de Muélledes, viejo.

1575

1576

Francisco de Villagómez, Tomé Marbán , Pedro García de S.Pº y Hernando Rodríguez

1576

1577

Luis de Barrio Marbán, Babilés Martínez, Álvaro de Concejo, Alonso de Ballesteros

1577

1578

Álvaro de Olea y Hdo de Movilla, Pº del Concejo y Babilés Manso

1577

1577

Juan de Villagómez, Hernando Borregán, Juan de Castro y Hernando Reguilón

1578

1578

D. Francisco de Robles, Rodrigo de Treslago, Andrés Simón y Juan Navarro

1578

1579

Martín de Barrio, Álvaro de Olea, Alonso de Villalba y Alonso de Valle

1579

1580

Francisco de Villacorta y Jerónimo de Aguayo; Babilés Manso

1580

1581

D. Antº Vázquez, Francisco Rodríguez y Juan Navarro

1583

1584

Francisco de Villagómez, Francisco de Villacorta y Babilés Manso

1584

1585

Hernando Borregán, Tomé Marbán, Antº Canto y Álvaro del Concejo

1587

1588

Francisco Rodríguez y Alonso Mayorga

1590

1591

Yvan de Collantes y Antº de Losada

1591

1592

Alonso del Prado, Sebastián Blanco y Hernando Rodríguez

1592

1593

Luis de Barrio y Bernardo Gallego

1595

1596

Álvaro de Villagòmez, Hernando Calderón, Alonso de Villalba y Juan de Valle

1596

1597

D. Francisco de Robles y Hernando Villalba

1599

1600

Álvaro de Villagómez y Alonso de Villalba, Pedro Calderón y Francisco Torío Marbàn

 

La entrega de varas y traspaso de poderes tuvo lugar el día 25. Uno de ellos murió en el desempeño del cargo, eligiendo por sustituto al candidato que había quedado en blanco:

Yo Fco Hdez, doy fee que por muerte de Gómez de Olea, alcalde elegido en la elección pasada se nombró por alcalde de los hijosdalgo a Antº Marbán que fue el que salió en suerte y fue elegido en blanco, y usó su oficio hasta San Juan de junio de setenta y siete.

En julio de 1576 llegó un nuevo corregidor al Villafáfila, Cristóbal de Aguilar Soto, y en el juicio de residencia que tomó a los alcaldes y regidores elegidos en 1575: Hernando de Movilla y Pedro del Concejo, alcaldes, Francisco de Villagómez, Tomé Marbán, Pedro García de San Pedro, y Hernando Rodríguez, regidores les acusa de elegir mal:

 Item que, debiendo elegir … a personas suficientes sin ser deudos ni parientes, an hecho lo contrario porque eligieron y nombraron por alcalde a Bartolomé Gallego, cuñado del Pedro del Concejo, y por regidor a Álvaro del Concejo, su sobrino, y por alcaldes de hijodalgo a Gómez de Olea y Antº Marbán, tío y hermano de Tomé Marbán, habiendo otras muchas que lo pudieran ser y usar los ofiçios”,

y los condena por elegir parientes en el 4º grado en 300 maravedíes cada uno:

y debo de mandar y mando que de aquy adelante ninguna persona desta villa elijan parientes dentro del quarto grado, so pena de 1.000 mrs y pribación de oficios por tiempo y espacio de dos años”.

Los condenados apelaron la sentencia ante el marqués, y su señoría proveyó y dictó nueva sentencia en Tábara:

“Ytem en quanto al cargo de Hdo de Movilla y demás oficiales confirma la condenación, con que, atento a que el lugar no es muy grande, pasados tres años se puedan elegir parientes dentro del quarto grado, aviendo estado vacos los parientes y no teniendo oficio público en el dicho tiempo en tal caso puedan ser helegidos sin pena alguna”.

 

Firmas de los integrantes del ayuntamiento 1576

Las actuaciones del nuevo corregidor y la intención de acabar con la parcialidad en las elecciones municipales debían de tener los ánimos de la villa bastante alterados, y llegó San Juan de 1577 cuando tenían que elegirse nuevos alcaldes y oficiales.

En los corrillos que se formaban en la plaza en las horas previas a las elecciones se había desatado la polémica entre vecinos de los dos bandos, partidarios y contrarios al señor de la villa. “Alonso de Ballesteros le había dicho en la plaza a Juan Álvarez, mozo, que nunca entraría en regimiento, aunque gastase la villa cuanto tuviese ... Bartolomé Gallego estando en la plaza grande desta villa, enfrente de las casas deste testigo, le dijo a Juan Álvarez que no entrarían si no fuese por ejecutoria real ...

El corregidor había dado orden a los escribanos que se ausentaran de la villa para que los oficiales salientes no pudieran hacerse las elecciones ante ellos, y sin hallarse presente en la elección, estaba esperando a la puerta del ayuntamiento, según nos lo relata un testigo:

            anduvieron buscando los escribanos y no los hallaron, después fueron a buscar a Valcázar, que ha oído decir por notorio que es escribano aprobado, y es vecino desta villa de Villafáfila, y estando Pedro del Concejo pidiendo un testimonio a Valcázar, cómo no se podía hallar ningún escribano para que diese fee del dicho nombramiento de oficiales nuevos y, estando haciendo dicho testimonio, entró Cristóbal de Aguilar Soto en el portal de la casa donde estaban haciendo lo susodicho, y dixo al dicho Valcázar, mostrándose muy enojado con él, que no podía hacer el testimonio y le tomó los papeles de las manos y le mandó que se quedase allí preso, y entró con dichos papeles en su casa y tras él el bachiller Mercado y tornaron a salir y se fue para la cárcel y le dijo al dicho Valcázar, vos no soys escribano del rey y no podéis hacer esto, y Valcázar dijo que era escribano aprobado y esto hágolo porque el regimiento  no encuentra escribano, y ansí el dicho corregidor con henojo y furia lo asió y lo entró preso tras de la red de la cárcel,  donde lo tuvo un cuarto de hora y después lo sacó para hacer ciertos autos. Y como los dichos oficiales del concejo se vieron sin escribano, avyan llamado 4 hombres y por ante ellos hicieron las elecciones, y los elegidos salieron y bajaron de las casas del regimiento con sus varas de justicia en las manos y vio que el corregidor estaba en la calle paseándose, y sospecha este testigo por lo que sucedió, que los estaba aguardando. Y ansí como bajaron, se fue para ellos y les dijo que dejasen las varas y las arrimasen a un poste de las casas del consistorio, y los dichos alcaldes nuevos dijeron que no las querían dejar… los asió pidiendo favor con gran escándalo y alboroto.

Otros testigo: “…El corregidor puso a Luis de Valcázar tras de la red hasta que trajo el título de aprobación… Alonso de Barrio se soltó, y Luis de Castro, hijo de Blas de Castro asió dél y Hernando Borregán dixo: dexadlo, Luis de Castro, y ansí lo dexó, … y estando cerca de la puerta de la cárcel, Juan de Castro empujó al alcalde Pedro García a la cárcel, y el corregidor le dijo que se entrase tras de la red y Pedro dijo que no se lo mandase que no lo haría, y el corregidor le dio las casas de regimiento por cárcel …y el dicho corregidor, por prender a los alcaldes, les desabrochó los botones e corchetes de los sayos, puxando por ellos”.

Habían resultado elegidos Alonso de Barrio y Pedro García de San Pedro, por alcaldes, Hernando de Movilla y Álvaro de Olea, y Pedro del Concejo y Babilés Manso, por regidores y Francisco de Villalba de San Salvador, como procurador. En blanco quedaron Francisco de Villagómez y Álvaro de Santa Cruz, por alcaldes, Francisco García y Alonso de Villalba, y Blas de Valer y Baltasar de Mezquita, por regidores, y Francisco Rodríguez, hijo de Santiago Rodríguez por procurador.

Como uno de los vecinos del partido del marqués, hizo una denuncia ante el corregidor por haberse hecha la elección contra derecho, Soto, con una apariencia de legalidad, inició un proceso contra los elegidos y revocó la elección, basándose en la endogamia de las elecciones pasadas:

Para los ofiçios de alcaldes y regidores desta villa de quatro años a esta parte se façían muy mal e contra derecho, no guardando la ley capitular desta villa, usada e guardada en ella de que ningún ofiçial del conçejo pueda helexir parientes a parientes, ni a las personas que a ellos les habían elegido, si no que eligiesen personas principales y dello dio çierta información y el señor corregidor mandó notificar a los oficiales que eran de concejo que hiciesen la dicha elección con toda fidelidad  e guardasen la dicha ley capitular y se les notificó…

Después Juan Álvarez pareció ante el corregidor y le dijo que la dicha elección no se había guardado justicia ni la ley capitular y todos los que neciamente se habían elegido heran hermanos y deudos de los helectores en muy propincuo grado y los que no lo heran, heran de los que a ellos los habían elegido e sido oficiales del año pasado, de cuyas cuentas y gastos  que en dicho año habían hecho… Alonso de Barrio era hermano de Luis de Barrio y Pedro García cuñado e deudo muy propincuo de Babilés Martínez asimismo eligiente …

…el corregidor les pregúntó por qué traían las baras y ellos muy desacatadamente dixeron que ellos las avían de traer e que eran alcaldes y el corregidor les dijo dejen vuestras mercedes las varas hasta que se vea por el marqués mi señor, y probea quien las aya de traer y vea si la dicha elección está bien hecha e conforme a derecho y vio por segunda vez que con mucha desmesura y desacato tornar a decir que no querían dejar las varas ... el corregidor les dijo que fueran a la cárcel y ellos respondieron que no querían yr,  se resistieron grandemente causando mucho alboroto  y Alonso de Barrio se fue y a Pedro García lo metieron en la cárcel”,

 El corregidor Soto incoó ciertos autos contra los nuevos elegidos el 25 de junio ante un nuevo escribano aprobado:

 “Luis Dafraga Valcázar, con licencia de Cristóbal de Aguilar Soto, corregidor, por ausencia de los escribanos de la villa,  dijo el corregidor que a su noticia hera venido cómo Alonso de Barrio y Pedro García trayan vara de justiçia sin tener título ny licencias para ello, y para entender porqué y cómo trayan las dichas varas su merçer les avya preguntado en la plaça pública por qué tryan aquellas varas , y le dixesen que eran alcaldes, su merced les dixo que aquella elección era ninguna por aver sido contra derecho y les estaba mandado so çiertas penas que no husasen ni hexerçiesen de semejantes ofiçios y si no que procedería contra ellos. Dijeron que no las dejaban y el corregidor los mandó a la cárcel, por lo qual les fue forzado hechar mano dellos para los levar a la carçel y había apellidado diciendo que diesen favor y ayuda para les llevar presos e se rresistieron y el dicho Alonso de Barrio se le había ido y el dicho Pedro García puesto en la cárcel, y para que semejante delito no quede sin castigo hizo esta causa”.

PROCURADORES GENERALES DEL CONCEJO SIGLO XVI

1501

Alonso Tejado

1504

Bartolomé Manso

1506

Pedro García

1509

Juan de la Cámara

1510

Juan García de Morales

1511

Alonso de Santa Cruz

1512

Francisco de Muélledes

1513

Pedro García

1516

Francisco Martínez

1518

Juan de la Cámara

1521

Tomé de Ledesma

1522

Alonso Sanchón

1523

Juan de Valle

1524

Francisco de Caramazana

1525

Juan Martínez

1527

Pedro Martínez

1528

Juan de Benavente

1529

Juan Manso

1530

Bernaldo Gallego

1531

Francisco Arias

1534

Alonso de la Cámara

1535

Fernán Drago

1536

Juan de Valle

1537

Francisco García

1538

Rodrigo Rodríguez

1539

Juan García

1541

Bernardino Sayago

1543

Adán Hernández

1545

Antón Lorenzo

1547

Francisco Drago

1549

Diego Sánchez

1550

Bartolomé Gallego

1553

Pedro García de S. Pedro

1554

Juan de Muélledes

1555

Andrés de Ledesma

1556

Juan Manso de S. Pº

1557

Andrés de Muélledes

1558

Álvaro de Santa Cruz

1559

Bartolomé Gallego

1561

Álvaro de Santa Cruz

1564

Alonso de Caramazana

1565

Pedro Franco

1566

Juan Rodríguez

1567

Juan del Canto

1568

Tristán Pérez

1569

Antonio Canto

1570

Álvaro del Concejo

1571

Lope de Muélledes,

1573

Pedro Tartalla

1574

Babilés Manso

1575

Alonso de Villalba

1576

Pedro de Muélledes

1577

Luis de Castro

1578

Francisco Rodríguez

1578

Antonio Martínez

1579

Alonso Mayorga

1584

Alonso de Santa Cruz

1587

Pedro de Benavente

1591

Pedro García

1592

Hernando Villalba

1596

Diego Calvo

1599

Francisco Riesco

 

Y dio un mandamiento de prisión contra Alonso de Barrio y Pedro García. Fueron a notificar los revocamientos a casa de los electos, a Pedro García a las 2 de la noche. Alonso de Barrio se marchó a Valderas donde estaba la sede del Adelantamiento del Reino de León, una instancia jurisdiccional intermedia, y denunció al corregidor.

Mientras tanto el Marques de Tábara había nombrado por juez para determinar el caso a Pedro Negral, “gobernador en todo el estado y señorío del Ilmo Marqués de Tábara e juez a quien su señoría remitió el conocimiento desta causa” el 26 de junio. Llega a Villafáfila y en la casa que tenía el marqués en la plaza, donde vivía el corregidor, procedió a hacer una nueva elección de alcaldes y regidores en personas favorables al marqués: Luis de Barrio de San Juan, y Blas de Castro como alcalde, a Juan de Castro, Juan de Villagómez, Hernando Reguilón, y Hernando Borregán como regidores y Luis de Castro como procurador del concejo. Cuando fueron al ayuntamiento los elegidos se encontraron con las puertas cerradas:

Atento a que las puertas del regimiento están cerradas y no parecen las llaves y se entiende que con malicia las han escondido, mandó que un cerragero o cualquier otra persona  descerraje la cerradura y las abra para que puedan entrar los regidores . Mandó a los escribanos que no usen ni hagan autos de justicia con los que pretenden ser alcaldes. Miguel de la Cruz descerrajó una puerta del corredor que da a la sala del regimiento

La parte del marqués presentó un formulario de preguntas a los testigos:

-        si tienen noticia de la vecindad de la villa que serán 450 vºs poco más o menos

-        en la villa hay cien personas y más que son beneméritos para poder ser alcaldes e rregidores y procurador general y por la malicia y dolo los eligen de tres y quatro años a esta parte entre dos parentelas dejando de meter muchos hidalgos muy principales y mercaderes y letrados y otras gentes principales

-        los propios andan disminuidos y empeñados ... los gastan en caminos y otrs cosas mal gastadas y por suceder parientes no se lo ponen en cuent y residencia  ... Pedro García fue regidor el año pasado y de caminos que hizo a la corte e a otros cabos, sin ser menester y contra la voluntad del pueblo, llevó mucha suma de mrs de sus salarios ... la dicha villa va de mal en peor y está endeudada en suma cantidad de más de 300 ducados

-        la mayor parte de los que han dado los oficios traen cantidad de ganados por los términos desta villa y so color de ser alcaldes y regidores hacen mucho daño en los panes y en las viñas

-        los propios son de herbaje de ganados y por ser oficiales han dejado de contar gran cantidad de sus ganados sin pagar las yerbas so color de ser tales oficiales

-        yten si saben que cada e quando eligen deudos a deudos ... el corregidor que asiste en dicha villa en nombre de su señoría el marqués de Tábara han estado y están en posesión de hacer tal elección y nombrar personas que convienen al bien y pro de la república

-        los elegidos este años son hermanos, deudos y parientes en muy propincuo grado de los que les eligieron y de los que a ellos los habían nombrado

-        si saben que Luis de Barrio viejo , etc, son personas de las más principales de la villa y celosos del bien público

 

En Villafáfila a 6 de julio, ante Juan Flórez Mata, escribano receptor del Adelantamiento del Reino de León, se personó Juan Álvarez, procurador de su señoría don Enrique Pimentel, marqués de Tábara, y presentó por testigo al bachiller Alonso de Mercado, de 44 años, cuñado de Antonio Marbán, y respondiendo al interrogatorio dijo:

 

-        que sabe que la villa tiene 420 vecinos por que lo ha visto en el repartimiento de las alcabalas y en los quiñones concejiles y ha tenido que contarlos

-        A la segunda que hay muchos vecinos hábiles: Francisco de Robles, Francisco de Barrio, Hernándo Borregán, los Toranzos, Calderón, Jerónimo de Aguayo, todos hijosdalgo, y de labradores hay mucha copia y mercaderes ricos e honrados e letrados, y de dos años a esta parte ay gran desorden que se nombran cuñados a cuñados y primos a primos y sobrinos a sobrinos

-        Los propios de esta villa son ciento veinte mil mrs.  más o menos y al tiempo de dar las quentas se guardan unos a unos y otros a otros. Pedro García y otro dieron gastos por valor de setenta mil mr de ir a la corte sobre alcabalas y se libraron por su declaración sin otra averiguación ... está endeudada la villa en quantía de 1200 ducados ... vio que siendo regidor Babilés Martínez el invierno pasado, so color de tener arrendado un término distinto que se llama Fortiñuela que es término para sustentar en el invierno trescientas cabezas de ganado menudo, ha traído sendos hatos, uno de carneros de 400 y otro de ovejas y traía este ganado por los términos desta villa y este testigo lo topo en un término que se llama Las Pedreras, que tiene por seguro que no estaba acogido ni pagaba nada por el herbaje (24 mr/cabeza). Hace 15 años, siendo oficial del concejo el padre de Alonso de Barrio Marbán hubo discordias sobre el nombrar de los dichos oficios y sabe que sobre ello fueron al marqués don Pedro Pimentel y de allí vinieron concordes.

 

Otro testigo de la parte del marqués, Blas de Castro, de 62 años, testifica que:

muchos de los que no son elegidos han hecho muy buenas obras a la villa como ha sido dar y prestar dineros a la villa cuando vienen soldados porque no entren y pasen adelante y a hombres de armas lo mismo, y para remediar otras muchas necesidades

...  Pedro García fue a la corte diciendo que iba por una facultad para tomar mil ducados a censo de Juan de Valencia, vº de la  Bañeza y muchos vecinos le estorbaban diciendo que fuera el Licenciado Castro, que había empezado los dichos pleytos y los entendía por ser letrado...

 

habiendo en esta villa un muy buen médico y de buenas letras e opinión que se llamaba licenciado Valencia, Luis de Barrio Marbán y Pedro de Muélledes, fueron a buscar otro médico y echó a aquel de la dicha villa y publicó el dicho Luís de Barrio Marbán que había echado al médico por razón de que no le había prestado unos dineros y porque no había visitado una hija suya y por enemistad que le tomó ... los vecinos no le contradicen las cuentas a los oficiales porque les toman enemistad y se vengan al tiempo del repartimiento de los pechos y alcabalas y derramas de los vºs , echándoles más pecho de lo que merecen, descargando a sus amigos ...

 

Babilés Martínez tiene gran cantidad de ganado menudo que serán mil cabezas y más, y tiene arrendado un monte que se llama Fortuñuela y, so color de dicho arrendamiento, pasa con los dichos sus ganados por los términos y sobre ello han sido denunciados sus pastores y cree este testigo que los guardas no osan echarle las penas por que es oficial ...

 

... siendo corregidor de esta villa el Ldo Montalvo vio que hubo discordia entre los regidores y oficiales sobre razón de la dicha elección lo cual ocurrió siendo regidor Alvaro de Barrio o Luis de Barrio Marbán, que fue el que no se conformó con los demás oficiales,  y el licenciado Montalvo se quería entremeter a nombrar y elegir oficiales como tal corregidor y fue requerido con la ley capitular que esta dicha villa tiene que dice que cuando no se conforman nombren dos personas que hagan la dicha elección y no conformándose las dichas dos personas en la dicha elección que entre el corregidor de la villa a hacer la dicha elección, y después de ser requerido el Ldo Montalvo se tocó la campana y se juntó la más parte de los vecinos de la villa y en público concejo nombraron para hacer la elección a Juan Manso y a Bernardino Sayago y a este testigo, y con el dicho nombramiento fueron con el Ldo Castro y Gómez de Olea y Luis de Barrio Marbán a Tábara a suplicar al marqués don Pedro, que a la sazón estaba en Tábara, mandase a su corregidor les guardase los usos del pueblo y ley capitular y el dicho señor marqués prometió como caballero de lo hacer así y que le dejasen las leyes capitulares para enviar a Valladolid a sus letrados y después el marqués escribió una carta  a este testigo en que decía que sus letrados le aconsejaban que por aquella vez convenía que su corregidor eligiese los dichos oficiales sin perjuicio de derecho de la villa y que mostrase aquella carta a Gómez de Olea y a quien este testigo más le pareciese, para que lo tuviesen por bien y después hizo la elección el corregidor nombrando por alcalde de hijosdalgos a Lope de Robles y por regidor a Francisco del Treslago y Andrés de Ledesma [año 1561] y usaron los oficios todo su año hasta la nueva elección sin contradicción alguna y después se tornó a hacer la dicha elección como antes  se solía hacer hasta ahora...

En Valderas a 9 de julio Juan Pérez, en nombre de sus partes presentó este proceso cerrado se mandó abrir y se empezó a tomar confesión a Pedro García de San Pedro de 55 años, que dice que traía la vara de justicia como alcalde ordinario que es, elegido por los oficiales del año pasado conforme a la costumbre y carta ejecutoria que tiene la dicha villa de Villafáfila, y le dieron la vara de alcalde de los hombres buenos y tomo posesión delante de cuatro testigos porque a la sazón no había escribanos en la dicha villa excepto uno que el corregidor prendió porque no se hallase presente a la dicha elección… de ay a dos días que había pasado el dicho ruydo y en casa del corregidor se habían hecho la nueva elección de alcaldes y oficiales sin hacer suertes y sin tocarse la campana del concejo y contra la forma y horden de la dicha carta executoria y costumbre antigua 

El 11 de julio el Ldo Solórzano, alcalde mayor del adelantamiento de León restituyó a los demandados en sus oficios de alcaldes y regidores para que los usen y ejerzan conforme a la costumbre de la villa:

 debo de mandar y mando reintegrar e restituir e restituyo al susodicho Alonso de Barrio y Pedro García de San Pedro e a los otros sus consortes, alcaldes e rregidores e procurador general de la villa de Villafáfila en la posesión de sus oficios de que fueron despoxados  para que los usen y tengan conforme la costumbre de la dicha villa e nombramiento en ellos fecho, el qual amparo y defiendo e mando no sean perturbados so pena de mil mr para la cámara de s.m. e dio por ninguna la elección hecha por el dicho Marqués de Tábara y el contador Negral en su nombre e manda que dando fianzas en esta real audiencia sobre las causas que se presentaron estar a derecho e pagar lo juzgado e sentenciado, vayan sueltos para que ante quien pendieren e no les prendan ny molesten en la causa

El alguacil del adelantamiento, Pérez de Zozalla, se presentó y dijo que por quanto en la cárcel real deste adelantamiento están presos Alonso de Barrio y Pedro García y está mandado soltar  por el alcalde mayor dando fianzas, se obliga a que volverán cada e quando el alcalde mayor del adelantamiento lo requiera.



Después se presentó el corregidor de Villafáfila, Cristóbal de Aguilar de Soto, y presentó una petición oponiéndose a su puesta en libertad, por que “Alonso de Barrio y Pedro García se van a la dicha villa con propósito y determinación con la voluntad de tomar las varas de alcaldes sin guardar lo que por vuestra merded  se manda ... de lo que se podrá seguir gran escándalo e alborotos e muertes de hombres en la dicha villa, pido y suplico que no se entrometan a hacer cosa alguna sin que v.m. sea mandado o por otro juez competente que de la causa pueda y deba conocer”

Fernando Pérez, procurador, en nombre del marqués de Tábara y de Juan Álvarez y del concejo justicia y regidores de la villa de Villafáfila (loe elegidos por el marqués) recurre el auto de reposición en sus oficios a los contrarios y apela para ante la Real Chancillería, a la cual remite los autos el juez.

La Real Chancillería de Valladolid confirmó la sentencia del Adelantamiento de León y en enero tuvieron que dejar sus oficios los elegidos por el marqués y proceder a una nueva elección por parte de los alcaldes y regidores anteriores. Salieron electos hasta junio Blas de Valer y Andrés de Muélledes, el viejo, como alcaldes; D. Francisco de Robles, Rodrigo de Treslago, Andrés Simón y Juan Navarro, regidores y Francisco Rodríguez como procurador.

 

En la residencia que se toma al corregidor Soto al acabar su mandato de corregidor por parte de un juez de residencia nombrado por el marqués en el año 1579, se le hacen cargos por esta gestión del conflicto y aduce en su defensa su versión de los hechos:

Lo otro porque no obsta lo contenido en el primer cargo en que se afirma  que teniendo esta villa carta executoria de que los alcaldes e rregidores por el San Juan de junio de cada un año libremente pueden elegir otros semejantes oficiales de alcaldes, regidores e procurador que ejerzan sus oficios en  el año siguiente, que contraviniendo la dicha carta executoria les impedí no librasen ni exerciesen los dichos oficios quitándoles a los alcaldes ordinarios las baras, ansí a ellos como a los rregidores, molestándoles con cárçeles e prisión, porque lo que paso formalmente fue que vista la desorden y desconcierto en las dichas elecciones de muchos años atrás había en esta villa y que no se hacían conformes a derecho, porque los dichos oficios nunca salían de entre ciertos vecinos desta villa que unos a otros se reelegían en los dichos oficios, que habiendo en esta villa muchas personas beneméritas hábiles e suficientes para exercer los dichos oficios nunca había memoria dellas, antes se hacían las dichas elecciones entre deudos y parientes infre quartum gradum, y por obviar y quitar ese abuso, movido de buen celo, cierto vecinos desta villa, pocos días antes que la dicha elección se hiciese me pidió que sobre lo suso dicho le hiciese y administrase justicia… y pronuncié cierto auto que fue notificado a los dichos eligientes, los quales hicieron la elección como antes solían religiendose deudos a deudos y parientes a parientes , y vista por mi la dicha desorden los mande la dicha noche que antes que aceptasen los dichos oficios no los usasen ni exeriesen , no obstante los alcaldes recibieron las baras y los regidores aceptaron sus oficios y visto que por mi eran impedidos hicieron sus diligencias ante el alcalde mayor deste partido, por el qual fue pronunciado en cierta forma y fue apelado ante la real audiencia y chancillería de Valladolid por la parte contraria y finalmente por los dichos presidentes y oidores en revista se pronunció la dicha elección por ninguna y les fue mandado elegiesen conforme a derecho y últimamente fueron condenados no obstante la carta ejecutoria como conta en el proceso que está en poder de Macarro de Velasco, sno, y pido a v.m. mande ver la dicha executoria para la determinación desta causa.”

Por su testimonio sabemos que los vecinos del partido contrario al marqués, cuando fueron apartados y no disponían de los recursos del ayuntamiento, habían recaudado dinero para seguir los pleitos simulando que hacían préstamos de trigo y haciendo correr la voz por el pueblo que si se perdía el pleito el señor se quedaba con las elecciones y después se quedaría con sus haciendas.

En el desorden que hubo en elegir los oficiales el año de 76 se hizo otra elección por el gobernador de su señoría y los dichos Luis de Barrio y Babilés Martínez se juntaron en San Salvador y allí hicieron una escritura en favor de Lope García, cura de la iglesia, y entraron en ella muy gran cantidad de veçinos de la villa y la escritura dice que Lope García presta doscientos ducados a aquellos particulares para segar sus panes, siendo personas de las que entraban en la escritura de mucha cantidad de hacienda, y después de hecha la escritura andaban por la villa de casa en casa, sacando trigo y dineros para el pleyto diciendo que se llebaba el marqués las helecciones y si no lo defendían les tomaría la Loma y aún sus haziendas y se les hizo proceso por ello”.

El corregidor Soto fue absuelto en el juicio de residencia, y el marqués no debió de quedar muy descontento con él, pues después de un par de años de ausencia fue nombrado corregidor nuevamente.



[1] Las elecciones de 1543, los autos del corregidor y los testimonios de los testigos en A.R.Ch.V. Pleitos Civiles. Perez Alonso f. C.515-1 y C.516-1.

[2]  Los dieces eran diez vecinos del pueblo que se nombraban para asesorar y acompañar a los regidores en las tareas de regimiento, elaborar ordenanzas, etc.

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