lunes, 18 de marzo de 2024

La herencia de Iván de Collantes, un hidalgo del siglo XV.

 

La herencia de Iván de Collantes, un hidalgo del siglo XV.

"Proceso de partija de bienes dentre Marías Vasquéz muger que quedó de Yván de Collantes, defunto, que Dios aya, y sus fijos"


Hoy traigo al recuerdo un pleito que fotocopié hace años en la Real Chancillería, (A.R.Ch.V. Zarandona y W. Olv. 1353-8 ). que es fuente de información sobre, la economía familiar, las costumbres funerarias, los conflictos familiares, la vida, en definitiva, en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna.

Iván de Collantes era un hidalgo de la clientela de don Pedro Pimentel, que se asentó en Villafáfila después de la ocupación de la villa por el Conde de Benavente en 1468, y fue alcaide de la fortaleza de la villa desde 1475 al menos, hasta su muerte en 1489 o 90.

Fue uno de los hidalgos de confianza de don Pedro que envío a tomar posesión de la villa de Almanza en 1467 cuando falleció su mujer: que fue a tomar la posesyon Yván de Collantes e Angulo e Fernad Vázquez e Cristóbal de Villafaña, criados del dicho don Pedro” (Quevedo f 2882-1). El mismo día tomó posesión del castillo y fortaleza de Almanza y Rodrigo de Prado hizo pleito-homenaje, “testigos Pedro de Vega, Juan de Porras, Alº del Castillo, Antonio e Juan de Valderrábano, e Sancho de Angulo, e Juan de Collantes e Fernán Vázquez, e Juan González de Mamelas”. (Quevedo f 2881-2)

Durante la ocupación de la villa por los Pimentel a finales del siglo XV fue alcaide de la fortaleza : “... e el dicho don Pedro tuvo por alcaides a Juan de Collantes e a Mezquita" (A.R.Ch.V. Pleitos Civiles. Varela f. C.2046-2.)

 Sus actuaciones apenas han dejado testimonios documentales salvo cuando fue testigo de la compra por don Pedro Pimentel en 1475 de:

 unas casas de Pedro de Porras y María González, su mujer, con su corral y su patio en la colación de San Martín, en la Plaza, dentro de la villa, linderos casa de Juan de Villagómez y lagar de Alvaro de León, bodega de Juan de Valderas y calles públicas y plaza del concejo. En Villafáfila a quinze días de enero año del nasçimiento de nro salvador de mil e quatroçientos e setenta e çinco años. Testigos: Yván de Collantes, alcaide, Pedro Martínez mozo, Juan de Muélledes y Juan Zapatero. Alfonso Sánchez, escribano y notario público” (Escritura original en archivo de la familia Trabadillo).

No conocemos más datos de Iván durante su vida, lo que sabemos es por referencias después de su fallecimiento.

Hacia 1467 se casó con María Vázquez, hija de Vasco Pérez, de Benavente, que recibió en dote y casamiento unas casas en la calle de la Viga, en las que había “avía bestias, puercos y colchones,  cabezales y lienzos e ropas de vestir  e de cama  y alhajas e otros muchos bienes muebles e semovientes que podían todo ello  valer fasta setenta mil mrs”, y 15 cargas de tierra de sembradura, 12 cargas de trigo y 18 de cebada, 5 cubas llenas de vino que se vendieron a 7 y 8 mrs el azumbre. Además 6 cargas de tierra en Fuentes, 30 cuartas de viña, una octava parte de un molino en el Cea, y otros bienes en Valdescorriel y Vega.

A Iván le sobrevivieron 6 hijos: Francisco, Luisa, Rodrigo, Beatriz, María y Juan de Collantes.

Falleció a finales de 1489 o principios de 1490, pues en febrero de este año la viuda presenta las cuentas de lo que había gastado en su entierro a los cabeceros nombrados por Iván en su testamento: Alonso Fernández, cura de San Pedro y arcipreste de la villa, y Lope de Riero, un hidalgo, su vecino. Ascienden los gastos a 18.311 maravedíes, es testigo Fernán Vázquez, hermano de María y da fe de su certeza Juan García, notario apostólico.

Lo gastado en las honras fúnebres que se presenta pormenorizado ascendió a 8.707 mrs.

Podemos hacernos una aproximación a las exequias que se celebraron por esta relación de gastos:

Alumbraron los oficios con 18 hachas de cera y quemaron otras velas más pequeñas.

Estuvieron presente muchos frailes y clérigos con los que gastaron en comer y cenar 6 carneros de un año, 4 cabritos y 3 cántaras de vino. No sabemos el número de clérigos seculares, pero serían todos los de la villa y alrededores, seguramente más de 14, por el coste de las misas.  Tampoco sabemos cuántos frailes, al menos dos, de San Francisco de Benavente que estuvieron 8 días y varios frailes de Moreruela que vinieron a las honras. Más al hijo de Antón de León, un criado de confianza de don Pedro Pimentel en Benavente, al que le dieron media carga de cebada por las misas que dijo.

Repartieron limosnas de pan, vino o carneros a los cercanos monasterios de San Francisco, Santo Domingo, Santa Clara y Santi Espíritus de Benavente y al convento de Villalobos. Y en la caridad con los pobres que vinieron al entierro se gastaron 10 quesos, 5 cántaros de vino y en panes tres cargas de harina, más 15 vellones de lana para hacer hábitos y una saya a una mujer envergonzada, es decir prostituta o manceba. A cada una de las 9 iglesias de la villa de dieron 100 mrs. de limosna.

 El gasto de las honras que se fiso es el siguiente:

Doze hachas que traxeron de Çamora Diº Garçía con otra cera menuda más otras seys hachas que me fizo Juan de Sexas en casa.

4 carneros añejos que se gastaron al comer fleyres y clerigos a çiento sesenta que son seisçientos cuarenta

Más los carneros que se gastaron al çenar e tres cántaras de vino tresientos y veynte mrs.

Mas quatro cabritos a 50 mrs son 200

Mas catorze reales que se dieron a los clerigos que dixeron las misas que son 434 mrs

Mas una dobla que se dio a los flayres de Moreruela que vinieron a las honras son 365 mrs

A los flaires de San Fco de Bte 20 c. De vino a 24 mrs/ c. 480

A los flayres de Santo Domingo de Bte 4 carneros añejos a 160 mrs. 640

más çinco cantaros de vino a la caridad que vinyeron a las honras a 24 mrs la cántara, 120

 más a la caridad 10 quesos a 50 mrs. 500

Mas se gastó al comer 8 cantaros de vino 184

Mas tres cargas de faryna a 500 mrs/ c. 1500

Di a las monjas de Villalobos 10 cantaros de vino a 24 m 240 y un carnero 160 mr

Mas otra saya que di por su anima a una envergonzada que costo con la fechura 300 mrs.

A los frayres de Santa Clara de Bte por su ánima 240 m

Más otros 10 c. de vino a las monjas de Santespiritus de Bte 240

Mas que tuve aquí dos flaires de S Fco de Bte ocho días por las misas 6 r. y de comida cada día un real que son 8 r.  434

100 mr a nueve yglesias de la villa que monta 900 mrs.

Todo lo qual di con acuerdo de los cabeçeros

Más di quinse vellones de lana para faser ábitos por el ánima de dicho yván que valían 300 m

Una carga de cebada al hijo de Antón de León por que dijo misas por su anyma una carga de cebada son 200 mrs

10 r a Lope de Riero para que diese a un hombre de quien se tenía cargo. 310

Total 8.707

 

Inventario de las cubas de la bodega

Por la cuenta que presentan después del cabo de año podemos saber lo que gastaron para cumplimiento del testamento de Iván que no conservamos:

Primeramente en el cabo de año que se fizo por su ánima que se dieron 13 reales a los clérigos que dixeron las misas de cabo de año siguientes: 404

Yten dos flayres de Sant Fco que dixeron misa un real 31

se dio a la Vera Crus + çien mrs. que llevo Rodrigo Herrada abad 100

se gasto ese dicho dia en pescado y sardinas 211 mrs para los clerigos

e mas otros dos reales de espeçias 62

6 cantaras de vino a 24 mrs/ c. 144

Al capellan este año 1336

Dos ochavas de farina 76 y medio mrs

A Santa María de la Moral 100mrs

150 mrs de cirios

dos libras de çera para candelas 100 mrs

de ofrendas de pan y vino y çera este año 1200 mrs

a una muger envergonçada 4 varas de paño, a dos reales la vara, se dieron por su alma 248

se ha de dar para un bulto para poner sobre su sepultura 7000 mrs, este bulto se ha de faser si oviere dinero para cumplimiento de la quinta

se dieron quatrosientos mrs a un moço de sno que hera en cargo. 400

Mas al ferrero de San Agustín 100 mrs.

A su hermano de Ferrando 500 mrs que le hera en cargo que le mandó dar .

Mas dos mill. 2000

Una manta que se dio al espital por su anima costó 155 mrs.

2 reales a Gonçalo Garçia guardador de Sant Pedro para la yglesia 62

un paño que se dio fecho a los pobres de San Láçaro de Benavente en ropa fecha 1000 mrs

se dio a Garçia Rapino 1000 mrs que le hera en cargo y mando dar Yván de Collantes.

una saya a su ama de Rodrigo por su anima que costo 11 r. 341

Otra saya a la de Alcobaz de Palençia , çinco varas a dos reales y medio y un real de hechura que son 418 mrs.

Se dio a Vallesyllo 1000 mrs por amor de Dios

Una saya a una moça de Villarrín por cargo de servicio 9 reales 280

A Sª Mª de Villarigo 100 mrs. Y una libra de çera en çincuenta mrs 50

De una capilla que sirvio el arçipreste 660 mrs

De otra capilla que sirvio Juan de la Cámara de dos misas cada semana este dicho año 1336 mrs

1000 mrs a Gómez de Prado por la criança de Juan

otros 2000 mrs que me presto para misas y cera por su anyma

a un mozo de Santa Elena 620 mrs a cargo de su serviçio

50 r. a Losylla cazador de conposiçion que con ellos fizo Collantes antes que muriese 1550

400 mrs a un honbre de una aldea de Villafrechós que Iván le hera en cargo que sabe el arçipreste y Lope de Riero y se los mandaron pagar

Total 26.034 mrs

No conocemos el contenido del testamento de Iván, por lo que debemos deducirlo de esta partida de gastos hechos hasta el cabo de año. María también había sido nombrada testamentaria de su marido, lo que indica una buena relación conyugal y su valoración para la gestión de su última voluntad.

Se enterraría en la iglesia de San Pedro de donde era feligrés y dejó mandado que se le construyera una escultura “bulto”, sobre su sepultura. También dejó fundadas dos capellanías de una misa semanal, y otra de dos semanales, y que le ofrendaran de pan, vino y cera durante una año. No tengo constancia de que estas capellanías pervivieran en el tiempo.

La muerte le debió de acontecer de forma inesperada, dejando a sus hijos pequeños y quedando algunos pagos sin realizar, como los herbajes del ganado lanar que llevaban a pastar al monte de Castronuevo, que era de Juan de Porras  12000 mrs. a Santiago de Villacorta”, “Cuando fallesçio Iván sabe que se debvya a Bernaldino de Saldaña , mercader de Burgos, 10.000 mrs.”. Seguramente de adelantos que hacían los comerciantes de lana a cuenta de la que comprarían en los meses de mayo y junio. Parte de una viña que había comprado recientemente a Juan Tejero.

El pastor que tenía, llamado Matanza dice que le debe su soldada, y que el mismo año que se murió Iván, se murieron la mitad de los ganados.

En definitiva, era un hidalgo rico con buena labranza de cereal, viñas y ganados lanares, que desempeñó cargos políticos y militares en la villa bajo el patrocinio de los Pimentel.

Parece que los primeros años de viudedad las relaciones familiares se mantuvieron cordiales. El hijo mayor, Francisco, y la viuda administraron la casa y la hacienda, mantuvieron la labranza y aumentaron el ganado. Son varios los testimonios sobre esta capacidad de María Vázquez:

es mujer solíçita… e puso mucha deligençia en guardar la haçienda e la granjearon e industriaron ella e su hijo Frcº y la mejoraron e acreçentarongastaron en los reparos de los bienes y en las labores de la labranza  en la guarda del ganado con collazos y pastores  más de 80 o 100 mil mrs.  y en las personas de sus hijos en les dar de comer e vestir… en los dichos nueve años que a que fallesçió Yvan de Collantes, poniendo a los varones a leer e escrebir y las fenbras a labrar... y aun con los varones fiso mucho mas gasto porque andaran syenpre muy bien vestidos”, Lo calcula en más de 4000mrs. con cada uno cada año”.

Mª con mucha diligencia e guarda sostuvo en pie todos los dichos bienes, en los guardar e procurar e mejorar todo aquellos que otra qualesquier buena persona e padre familias fase e puede azer,  en procurar sus bienes…nuestra madre por su industria y trabajo en veintiçinco años que estuvo viuda ganó y multiplico y aumentó los bienes muebles y raizes y semovientes

 Yvan de Collantes e su mujer tenían de antes y al tiempo que fallesçió muchas tierras conçegiles en los términos de Villafáfila fasta en treynta cargas de senbradura poco más o menos, e que fallesçido el dicho Yvan quedaron las dichas tierras a la dicha Mª Vázquez porque fue y es costunbre en esta dicha villa que, quando marido y mujer tienen tierras conçegiles, las tales tierras, muerto el marido, quedan a la mujer si quiere y tiene labrança, e que asi se a usado e guardado en esta villa e usa e guarda de uno, dies, veynte, quarenta e sesenta años a esta parte, e de tanto tiempo que memoria de onbres no es en contrario, e la dicha Mª Vázquez a tenido e tiene las dichas tierras e las a labrado e labra en cada un año a sus fojas… Y ha podido coger hasta 100 cargas de pan por mitad y hasta cuarenta carretadas de paja”.

Gastos del testamento de Iván de Collantes

Por este pleito conocemos que al menos desde finales de la Edad Media era costumbre llevar el ganado lanar a pastar en las dehesas cercanas, lo que se llama trasterminancia. Si en 1489 Iván tenía arrendado el monte de Castronuevo, en 1499 tenían arrendado el pasto del monte de Quintos a don Pedro Pimentel dos ganaderos, Francisco de Collantes, de Villafáfila, con 635 cabezas y Gonzalo de Távara, de Revellinos, con  615 cabezas por lo que le han de pagar 15.000 mrs y 11 carneros borregos por el arrendamiento del monte de Quintos del año 99, y del año 98 le deben 800 mrs.

Por las ventas de grano, vino, lana y ganado tenían que pagar la alcabala, un tributo del 10% sobre las ventas, que el concejo arrendaba por alto y luego repartía entre los vecinos según sus “tratos y granjerías”. En 1499, Juan de Villagómez, que era el recaudador de las alcabalas, “preguntado cuantos mrs le deben de casa de mi señora de alcabala que le repartió el concejo… la alcabala que le fue repartida el año noventa y nueve fue de 1800 mrs. de los cuales le tiene pagados del terçio primero un castellano que Pedro Roldán le dio en nombre de Mª Vazquez e su hijo, y del terçio segundo este testigo hizo pedimiento al alcalde Diego García para que le pagasen lo que le debian de alcabala y, porque se partía la hasienda, que, para pagarle vendieran una vaca  a los carniceros, que fuera de todos según desian, por 800 mrs que le dieron, con lo cual solo le deben 515 mrs” . Con lo cuál más o menos pagaba la hacienda de Collantes en 1499 el 0.6% del total de las alcabalas. Y podemos intuir que el primer tercio del año, cuando todavía no se había iniciado el pleito de herederos, se paga con una moneda de oro, para el segundo tercio es necesario vender una vaca del común de ellos bienes, pues es posible que el dinero metálico que hubiera en casa, se quedaría guardado para evitar el reparto.

Algo debió de pasar entre María Vázquez y sus hijos pequeños: Beatriz, María, Rodrigo y Juan, de los que era tutor y curador su tío Francisco Vázquez, sobre el reparto de los bienes que había dejado su padre, cuando reclamaron que les fuera entregada la parte que les correspondía. Estas diferencias se trataron de solventar ante la justicia, en este caso ante el primer alcalde mayor que actuaba en Villafáfila, nombrado por las Reyes Católicos para ejercer la justicia a los vecinos de la Orden de Santiago después del reintegro de la villa a la misma, tras 30 años de ocupación por los Pimentel, el licenciado Diego López de Yanguas.

Era un funcionario real al que le habían encargado la resolución de diferencias de términos en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, y conflictos suscitados por familiares del Marqués de Astorga, en lugares de esa comarca.

Durante su estancia en Villafáfila había dictado sentencia contraria a los intereses del Conde de Benavente, eximiendo a los vecinos de la villa del pago del castellaje que abusivamente llevaban los arrendatarios.

Parece que encauzó las diferencias entre los herederos, mandando hacer un inventario de bienes y nombrando unos partidores. Había dejado a Juan de Villagómez un hidalgo, y a Lope Ferrández, clérigo, que partiesen las viñas, tierras, el pan, trigo, cebada y centeno, la bodega con las cubas, y las mulas de arada y los bueyes.

Pero en noviembre de 1499 fue mandado prender por sus altezas y mantenido preso en Villafáfila para ser llevado posteriormente a la corte:

por quanto el señor liçençiado Diego López de Yanguas Alcalde Mayor estaba preso e no lo dexaban ver ni lo podia aber, que ante las puertas de su morada presento un escrito” (15 de noviembre )… e por el dicho señor licençiado estar preso, por mandado de sus altezas, y espirado su oficio ... el liçençiado no estaba en la villa ( 19 de noviembre ) que lo habian llevado preso por mandado de sus alteças

Por lo que Fernán Vázquez requiere a Pedro González, un vecino hidalgo de la villa, al que había dejado por teniente de Alcalde Mayor:

“En la villa De Villafáfila a dos días del mes de octubre del año del nasçimiento de nuestro salvador de mil e quatroçientos e noventa e nueve años, ante Pº González, lugarteniente de justiçia mayor por el muy versado señor liçençiado Diego López de Yanguas, alcalde mayor de la orden y maestrazgo de Santiago de los puertos aquende por el Rey e la Reyna nrºs señores, e en presençia de my, Antonio de Villegas escribano e notº público en la dicha villa e su tierra por el muy noble caballero, el señor don Enrique Enríquez de Guzmán, comendador de la encomienda de Castrotorafe e desta villa y de los testigos de yuso scriptos, paresçió presente Fernando Vásquez, vesyno de Villafáfila, en nonbre e como procurador de Juan de Collantes y Rodrigo de Collantes e de Mª  e Beatriz de Collantes, hijos que quedaron de Yvan de Collantes, y presentó un escrito, escrito en papel e firmado de un nombre que desya Barja, su tenor del qual es este que se sigue:

Muy Virtuoso señor Pº Glez, alcalde e lugarteniente de corregidor desta villa de Villafáfila por el noble señor el liçençiado Diego López de Yanguas, gobernador en todas las villas y lugares que la orden de Santiago tiene de los puertos aquende, por el rey e la reyna nrºs señores, yo Fernand Vásquez, en nombre y como procurador y curador que soy de Juan de Collantes e de Rodrigo de Collantes e María y Beatris de Collantes, fijos de Yván de Collantes que Dios aya, por aquella vía que mejor puedo y devo digo que fallareys  que entre my y María Vásquez, mujer de Yván de Collantes, que Dios aya, por mandado de dicho señor Diego López de Yanguas e por quitar debates e contiendas fuimos conçertados de común çiertos partidores para que partiesen e dyvidyesen la fasyenda que se ganó durante el matrimonio entre los dichos Yván de Collantes y la dicha María Vásquez e se fisyese la divysyón dello entre los dichos fijos de Yván de Collantes y la dicha María Vásquez”

 

El licenciado había dejado concertada la división por un memorial de bienes y habían comenzado a dividir las viñas, pero María había puesto impedimentos y dilaciones. Y quedaban la casa y una huerta por partir. Los menores piden que apremie a los partidores para que hagan las suertes según Dios y sus conciencias.

 María Vázquez había vendido 80 carneros antes de que se partieran los bienes perjudicando a los menores, por lo que Fernán Vázquez pide que cuanto antes se ejecute la división para poder vendimiar la viñas, y sacar el ganado del poder de los pastores en agora está y ponerlo en otros y vender lo que menester fuese.

Para que las cosas no llegaran a las manos, Pedro González mandó a Francisco de Collantes, que actuaba por sí mismo pues ya era mayor de edad y en nombre de su madre, y a su tío Fernán Vázquez, que representaba la parte de los menores, “que no tengan ni fagan el uno contra el otro en henojo, salvo por justiçia, so pena de diez mil mrs para la cámara e fisco de sus altezas, y les pongo tregua de aquí a San Juan y de San Juan en un año, bajo la dicha pena, para sí u sus valedores”. Ambos aceptaron las treguas, pero siguieron los escritos para demorar el reparto.

María Vázquez, por sí y como curadora de su hija Luisa, presentó un escrito: “Virtuoso Señor … había pedido al señor corregidor que partiese los bienes, y nombrados a Juan de Villagómez y a Lope Ferrández como partidores, y mientras, cavilosamente me fue movido por Fernán Vázquez como curador de quatro de mis hijos y quería haberse buenamente conmigo y entregarme todo mi casamiento y lo que gasté por el ánima de mi marido y todas las otras cosas que de derecho hubiese de haber… agora …mis hijos y Fernán Vázquez con poca obediencia y poco temor de Dios quieren haçerse con las viñas y el ganado… que no entren en la viñas … que seáis diligente y evitéis escándalos y alborotos y no seáis remiso ni negligente y cualquier culpa que en ello acaeciese de cualquier mal y daño muertes y otras cosas y de me querellar de vos a sus altezas

El 4 de octubre el teniente mandó a Pedro Tostón y Diego García que partiesen las tierras y las viñas y cubas y el pan en grano y echasen suertes, pagándoles lo que justo fuese por cada día que dediquen a las partijas. La partija de ganado la hicieron Juan Aguado y Lope Ferrández, cura de San Pedro, a consentimiento de todos.

A Mª Vázquez le adjudican 346 ovejas y 15 cabras de vientre y a los menores otras tantas, los menores hicieron suertes entre ellos con las que les entregaron. Ya entonces se marcaba el ganado para distinguirse en caso de extravío: “han de faser nueva señal de fierro apartada de la que tenían”. Fernán Vázquez requirió a Francisco de Collantes y a Luisa que “señale de buena señal las ovejas e cabras que le copieron   … que le plaçia faser las señales de fierro en el rostro derecho”.

"Ynventario e memorial que presentaros, su tenor dellos es este que se sygue"


Juan Fernández Mañuza, pastor, juró por los santos evangelios: “se han de partir las vacías salvo 18 marones que están partidos”.

Ante la expiración del mandato del alcalde mayor, y sus prisiones, el conocimiento del pleito se complica, pues se duda de que la competencia recaiga en el teniente que había dejado nombrado o en los alcaldes ordinarios de la villa, por lo que los escritos se presentan ante ambos:

Ante Alonso de Caramaçana, alcalde ordinario en la dicha villa por sus altezas, Álvaro García de Villalpando presentó otro escrito… e por el dicho señor licençiado estar preso por mandado de sus altezas y espirado su ofiçio, el qual suçedió y queda en vos a lo menos el ofiçio de alcalde ordinario… que tome la causa en el punto que esta y dé los apóstolos de la apelaçión… el alcalde lo ovo por presentado”

Pero el teniente dejado puesto el anterior alcalde mayor siguió conociendo del pleito: “a diez y nueve días del mes de octubre, Pº González, tte por el ldo López de Yanguas… el liçençiado no estaba en la villa que lo habían llevado preso por mandado de sus alteças”.

Ante la posibilidad de que el pleito se complicara, María dio poder para todos sus pleitos a Álvaro García de Villalpando, a su hijo Francisco de Collantes y a Alonso Vázquez, vecino de Benavente y a Fernando Vázquez, vecino de Villalpando, posiblemente parientes suyos.

 Francisco de Collantes, se presenta ante Pedro González, teniente de alcalde mayor y dijo que de: “un sylo de çebada par de la puerta de Alonso Roldán, en la calle que va a la plaça cabe la bodega de Pº Glez”, la cebada es suya, de una tierra que Lope Fernández, cura de S. Pedro, tenía arrendada en el monte de San Pedro de Muélledes y se querelló de su hermano, Juan de Collantes, porque le estorbaba usar dicho silo. El teniente mandó que no se tocara y a Juan de Collantes le mandó que no pudiese salir de casa de su tío y curador, Fernán Vázquez, donde vivía.

Fernán Vázquez en nombre de los menores presentó otro escrito ante Pedro González protestando de que le impidan acceder al silo, porque el auto: “es nulo por haberse dado el mandamiento sin estar vos, señor, sentado en juicio en el lugar acostumbrado do soléis juzgar y no fueron citadas sus partes… que, porque Francisco de Collantes diese muchas bozes, no por eso avyades señor de dar el dicho mandamiento… e sy por dar bozes a my me avéis de dar lo  ajeno, yo, y todos quantos ay en la villa, daríamos boses”

También apela el mandamiento que había dado para que Juan de Collantes no saliese de su casa que le había señalado por cárcel.

En el pleito está la relación de bienes, tanto tierras de heredad como de concejo, viñas, casas, bodegas y silos. Pero esa relación parece que es incompleta pues en un nuevo inventario de 1513, a la muerte de María, se declaran más bienes. Las describo por su valor toponímico.

 Las viñas que habían quedado a la muerte de Iván, casi todas ellas situadas en pagos dedicados al cultivo vitivinícola pues lindan con otras.:

En Valdarias,

Casa de las Pedreras

               Las Pedreras     

               Viña Larga         

               Viña Velasca     

               Viña Roldana                  

               Viña de Antes?               

               Viña de tinto                   

               Viña de la Galana?         

               Viña del Pozo                  

               Viña de Ardevides         

               Viña grande del Grullero

               Viña camino de Salinas

              

Las tierras de heredad, es decir propias:

Al Pocico [de Valorio] linda con el sendero del Ladrón y tierra tapiada de Juan González, clérigo.

Sendero de Santa Mª de Villarigo, camino de Otero a Villarigo y campo del concejo y tª S. Juan

Ribas Royas, con tierra de Ferrando de Villacorta y Los Llamares tª de Pº Mtz Curto y Foyos del conçejo

centenal del Camino de Villalpando, camino y los Llamares, heras de la Raviosa y va partida por las esquinas y angosto del concejo

Santa Olaya con tierra de Antón de Muélledes y Fdo Ferrero y camino que va para Toro y sale a los  foyos hacia las cabañas

tierra de la Raviosa        con tierra de      Pº de Porras y Alonso de Béjar

tierra par de la cabaña de Moreruela

herreñal par de la viña del obispo           con         camino del concejo

tierra del camino de la Torre      con tierra de      Fco de Villalba y camino

 herreñal del camino de Benavente,  hacia los Tejares

tierra de la Atalaya         con tierras de Fernán Vázquez, Gerónimo de Aguayo y Lope de Riero

la tierra de La Vega                                      camino de Salinas

herreñalico a la carrerina Traviesa con herreñales de Pº Tostón y de Luis de Barrio

tierra del Pyco?                Con tierra de de San Gervás y camino de Salinas

herreñal del Pozo                          con lagar de Moreruela

              

Las tierras concejiles que disfrutaba:

 la tierra del camino de Villalpando con tª de concejo que trae Sanchón hacia Villalpando, la salina y tierra de Martín de Barrio

en la tierra de Valdeoscuro un quiñón hacia Villardiga

un quiñón en la tierra del Alberque y otro sembrado hacia el cº del Portillo y hacia San Pedro

en la tª del camino del Portillo hacia la Huerga del Hinojo

Tierra a Santa Mª de Villarigo   

Tierra del Obispo que trae Mansilla

Una tierra en San Pº de Muelledes

La tierra de Valle que es de concejo

 

Además de la casa en la colación de San Pedro, la bodega era un edificio independiente de la casa, situada también en la colación de San Pedro, estaba “par de la puerta de la fortalesa”, tenía dos plantas que llaman arriba y abajo. Tenía al menos una ventana. La parte de abajo estaba arqueada, pues se menciona debajo la entrada a mano derecha desde el agujero que está en el pie del arco, y a mano izquierda en el arco de entrada de la bodega. La parte de arriba tenía un portal donde se vendían los vinos que se podían vender al público y un lagar. Además, se menciona un bodegón y un sobrado “dençima”. Contaba con al menos 9 cubas, más otra desecha y una tina

En ese momento hallaron 63 cargas de trigo y varios silos en diferentes calles conteniendo cebada o centeno: “19 cargas de cebada del silo de la puerta de los carniceros y completar con el silo empezado a la puerta de la villa par de su lagar … 8 cargas de çenteno en un silo a la puerta de la bodega… de un silo pequeño que sienbran tendría 4 cargas de trigo… y en un silo de 15 cargas a la puerta de Juan de León 23 cargas de cebada en un silo a la puerta de Alonso Roldán … un silo de 13 cargas de çebada en la calle de Fdo de Villacortaun silo de cebada a la puerta de la villa que hace 32 cargas… y del silo de casa 8 cargas7 c de cº del silo que está par de la bodega de casa”.

Relación de tierras


El ganado de labor o carga que se declara es:

9 cabeza de vacuno: un buey de arada bermejo, un buey de arada prieto, una vaca de arada con su hijo, otra vaca chiquita, la becerra de tres años, un becerro de tres años, otro becerro, un becerro hijo de la vaca vieja,

9 cabezas de equino: la mula bermeja con el yugo carrero, la mula ruen, la vieja pequeña, la mula rabona con su yugo de arada, un asno, la burra pardilla para cuando se parta el ganado, otra burra, una bestia y la yegua

La carreta nueva con su aparejo, la carreta vieja con su aparejo, las puertas de tapiar.

 

Parece que el proceso se paralizó porque el alcalde ordinario de la villa, ante las peticiones de apelación, dijo que como él no era asalariado y que necesitaba pedir consejo de letrado. Y probablemente ante la perspectiva de que los gastos fueran cada vez mayores se vendrían a buenas. De hecho, María desempeñó posteriormente la tutela de sus hijos menores, no sabemos si por renuncia o muerte de Fernán Vázquez.

Las relaciones familiares se volvieron a enturbiar cuando Beatriz contrajo matrimonio con Rodrigo de Villarroel, un hidalgo de Villafrechós, le reclamó a su madre que le diera toda la parte de herencia que le correspondía de los bienes de su padre.

Fin del proceso con el signo del escribano Antonio de Villegas


En 1509  ( A.R.Ch.V. R.E. C.280,63) se inició otro pleito entre éstos y María Vázquez por la herencia ante Pedro Montaño, alcalde, diciendo que cuando falleció Iván hacía 20 años había dejado bienes por valor de 800.000 mrs de los que Mª quedó apoderada y los había tenido hasta agora y los tenía siendo tutora e curadora de sus hijos. Pedía la sexta parte de los bienes y los frutos y rentas que hubieran rentado.

La respuesta de María descalificaba la demanda porque que no era parte ni presentaba poder de su mujer, que anteriormente sus hijos ya le habían puesto demanda (la anteriormente descrita de 1499) y todavía estaba el pleito pendiente en poder de Antonio de Villegas, escribano. Reitera que su marido no había dejado tantos bienes como decía, que muchos eran de su dote y casamiento y herencia, y que ya le había entregado a Beatriz los bienes que eran de su legítima.

El pleito se continuó ante el alcalde mayor Luis de la Cueva y las partes alegaron sus razones. El licenciado pronunció sentencia definitiva, en contra de la madre, obligándola a entregarle a la hija la sexta parte de los bienes, y en las costas:

 fallo que la dicha María Vázque quedó confiesa en lo contra ella pedido e ansy mesmo por la declaratoria por ella alegada no la provó dentro del término que el derecho le da. en consequençia de lo qual, por no aver contestado la dicha demanda segund que de derecho se requiere, que la devo condenar e condeno por confyesa en lo contra ella pedido, e que devo mandar e mando que, dentro de nueve días primeros siguyentes de la data de esta my sentencia, dé e entregue a la dicha Beatriz de Collantes, su hija, e al dicho Rodrigo de Villarroel en su nombre la parte que le pertenece como a uno de los seis herederos de los bienes del dicho Yván de Collantes, su padre, dándole quenta por inventario según que de derecho se requiere, con tanto que la dicha Beatriz de Collantes y el dicho Rodrigo de Villarroel en su nombre sea obligado a tomar en cuenta y parte de pago todo aquello que hubiere resçibido de la dicha María Vázquez, y condenóla más en la costas hechas la tasación de las cuales en mí reservo y ansí lo pronuncio y mando por my sentencia definitiva juzgando en estos escritos e por ellos. El bachiller de la Cueva

Francisco de Collantes apeló ante la Real Audiencia y entre otras cosas alegaba que no había presentado todas las pruebas porque “no había en la villa de Villafáfila copia (abundancia) de letrados”, aunque a principios del siglo XVI tenemos constancia de al menos 4 actuando en la villa, incluido el antiguo alcalde mayor López de Yanguas que quedó ejerciendo de letrado.  

La Chancillería declara que la sentencia de Luis de la Cueva fue bien dada y pronunciada y María Vázquez apeló mal y se confirma la sentencia y devuelven la ejecución de dicho pleito al alcalde mayor de Villafáfila el 12 de diciembre de 1511.

Parece que el Licenciado de la Cueva procedió a esta ejecución: “La mayor parte de los vienes muebles entró y tomó el dicho alcalde mayor de casa de la dicha su parte, y los entregó a la dicha Beatriz y a los otros herederos”, por lo que Francisco de Collantes en nombre de su madre recurrió de nuevo en vía de súplica ante la Real Chancillería de Valladolid, cuyos jueces volvieron a recibir a prueba y volvieron a confirmar la anterior sentencia, rechazando la suplicación de María a 9 de marzo de 1512.

Rodrigo de Villarroel, en nombre de su mujer, Beatriz de Collantes, probablemente ante la enfermedad de su suegra y temiéndose un próximo desenlace, pidió carta ejecutoria en el alto tribunal, que le mandan dar hasta 20 de diciembre de 1512, casi tres meses después de su fallecimiento.

En el pleito se encuentra el testamento que María Vázquez redactó antes de morir que transcribo íntegramente como ejemplo de las actuaciones femeninas a finales de la edad media y disponibilidad de sus bienes:

In Dey Nomyne Amén.

 Sepan quantos esta carta vieren como yo, María Basques, vesina e moradora que soy en la villa de Villafáfila, estando como estoy enferma de my cuerpo de enfermedad que Dios me dio, y estando en mi sano juisio y entendimiento, creyendo como creo firmemente creo en la Santísima Trinydad e temiéndome de la muerte que es a todos natural, otorgo e conosco por esta carta que fago e ordeno este mi testamento a servycio de Dios, Nuestro Señor, e de la Virgen Santa María, su madre, con toda la corte del çielo en la manera siguyente:

Primeramente, encomyendo mi ánima a my señor Jesucristo que la compró e redemyó por el su preçioso cuerpo en el árbol santo de la cruz, e mys carnes mando a la tierra donde fueron formadas, e ruego e pido por merçed a la Virgen Santa María, con toda la corte del çielo que sea my abogada, delante de su preçioso fijo Jesucristo, e a señor San Miguel ángel ruego e pido por merçed con todos los ángeles que reçiban la my ányma quando de mis carnes pecadoras subiere y la lleven al Reyno del Santo Parayso, y si la voluntad de nuestro señor fuere de me levar desta presente vida y enfermedad en que estoy, mando que mys carnes sean sepultadas dentro de la yglesia de señor San Pº, entre la capilla de Lope Ferrández, clérigo, e el arco del altar mayor, junto con la pared , y mando que den por my sepoltura el derecho que es de costumbre.

Yten tomo de todos mys bienes muebles e rayces el terçio y quynta e mando se gaste de dicho terçio e quynta por my ányma lo siguyente: mando que se gasten dies mil mrs en my enterramyento e en misas e vegillas e pan e vino e çera e ofrenda de un año que me mando ofrendar, e en el cabo de año e en treyntanarios e limosnas, y mando que den a Catalina muger de Myguel Godines una saya de pardo.

Yten mando que ayan cuenta con el esturiano, my criado, y le paguen lo que le fuere a cargo.

Yten mando que cualesquier persona que venyere jurando e provando que le debo fasta çien mrs, mando que se los paguen.

Yten mando a la Merçed e Trinidad e Redençión e a la Santa Cruzada e a Santa Olalla de Barçelona, a cada una çien mrs, e a las otras hórdenes acostumbradas sendos mrs.

Yten mando a la Vera Cruz, e a Santa María de Villarigo, e a Santa María Madalena, e a Santa Marta, e a Santa María la Nueva, hermytas desta villa, a cada una medio real para sus obras.

Yten mando que se gasten otros dies mil mrs en faser un arco de ladrillo e que se ponga en el un retablo que yncha el arco, e si para ello fuere menester más de los dichos dies mil mrs mando que mis erederos lo den, sy quesieren.

E conplido lo susodicho, sy mrs  sobraren de la dicha terçia e quinta, mejoro en ellos a Frco de Collantes e a Rº de Collantes e a Juan de Collantes, mys fijos, e sy Juan de Collantes, my fijo, moriese en la guerra, mejoro en la dicha terçia e quinta  según dicho es, a los dichos Frco de Collantes e Rº de Collantes, mys fijos.

E para conplir este my testamento dejo por mys cabeçeros a Bartolomé Manso y a Juan de Toranzo, vesinos desta villa, e por terçero con ellos a Frco de Collantes, mi fijo, a los que doy e otorgo todo my poder conplido para que entren e tomen de todos mys bienes muebles e rayses de los mejor parados, e los vendan e rematen en pública almoneda o fuera de ella, e cumplan este my testamento e mandas en él contenydas.

E conplido e pagado lo susodicho, en los otros mys bienes de más remanecientes, dexo por mys fijos legítimos universales herederos a Frco de Collantes, e a Rº de Collantes e Juan de Collantes e a mys nyetos, fijos de Luisa de Collantes, e a María de Collantes,  e a Beatris de Collantes desheredo porque se casó syn my liçençia e no me fue obediente, para que estos otros mys fijos y herederos ayan e herieden todos mys bienes ygualmente con la bendiçión de Dios e con la mya

Yten mando a mys nyetos, fijos de la dicha Beatris de Collantes, sy Dios los dejare allegar a hedad para se casar o encabalgar, quinze mil mrs a todos, de la parte que podría caber a la dicha Beatris de Collantes, su madre.

E por este my testamento que yo agora fago, revoco e anulo e doy por ninguno otro cualquier testamento que fasta el día de oy faya fecho por escrito o por palabra, salvo este que valga por my testamento o codeçilo o por my postrimera voluntad o en la mejor manera e forma que puede e debe valer de derecho, e sy nescesario fuere, lo otorgo hordenado a consejo de letrado.

E porque esto sea firme e no venga en duda, otorgo esta carta ante Pº de Villegas, escribano de la Reyna nuestra señora e su notario público en la su corte e en todos los sus Reynos e señoríos, e escribano público en la dicha villa de Villafáfila e su tierra por el muy magnífico señor, el señor conde de Benavente, comendador de la dicha villa, al cual rogué que la escrivyese o fisiese escrivyr e la synase de su syno.

Que fue fecha e otorgada en la dicha villa en casa de my, la dicha María Vasques, a diez e siete días del mes de setienbre, año del nasçimyº de nuestro salvador Jesucristo de mill e quys e doze años.

Testigos que fueron presentes a lo que dicho es, rogados e llamados: Alonso Ferrandes, clérigo, e Pº Dies, e Lope Flores e Frco de Prado e Luys Vasques, Juan Picado e Pº Caballero vesinos desta villa, e de ruego de la dicha María Basques, porque no sabe escrivyr, firmaron en el registro de esta carta sus nombres los dichos Aº Frrdes, clérigo, y Lope Flores, conforme a la premática de sus altezas.

Yten mando que den por Dios a los pobres del señor San Lázaro de Benavente medio paño pardillo.

Alonso Frrdes. Lope Flores.

E yo, Pº de Villegas, escribano público sobre dicho a todo lo que dicho es, en uno con los dichos testigos, presente fuy, e al dicho ruego e otorgamyento esta carta de testamento mando escrivyr, según que ante my, e por ende fise este my syno que es tal en testimonyo de verdad. Pº de Villegas, escribano.

 

Carta ejecutoria a pedimiento de Rodrigo de Villarroel, vecino de Villafáfila

E después de esto, en la dicha villa, en casa de la dicha María Basques, a veinte e quatro días del dicho mes de setiebre de dicho año, en presençia de my el dicho Pº de Villegas, escribano, e testigos de yuso escriptos la dicha María Vasques, aviendo el testamento por ella fecho ante el my el dicho escribano por firme, queriendo en el corregir e hemendar por vía de codeçilo, dixo que ella façía graçia e donaçión de terçio y quinto de todos sus bienes muebles e rayses e semovyentes a Frco de Collantes, e a Rº de Collantes e a Juan de Collantes, sus fijos, la qual graçia y donación les fiso pura, mera, perfeta, no revocable, dicha entre vivos e sanos de voluntad, en remuneraçión de muchos cargos que de ellos tenya e servyºs que le an fecho, con tanto que los dichos Frco de Collantes e Rº de Collantes e Juan de Collantes sean obligados a conplir e pagar e faser conplir las mandas e legados en el dicho su testamento contenydas, e ansy dixo que lo otorgaba e otorgó, testigos que fueron presentes a lo que dicho es, rogados e llamados: Pº Calvo, alcalde, Juan de Aguayo, e Pº Díes, e Alonso Frrdes, clérigo, e Pº Caballero, e Pº Demoño, cantero, vesinos desta villa.

En fe de lo qual, yo el dicho Pº de Villegas fise aquy este my syno en testimonyo de verdad. Pº de Villegas, escribano.

 

A siete de octubre había fallecido. Francisco de Collantes y Rodrigo de Collantes presentaron este testamento ante el alcalde mayor y pidieron que, como no estaban presentes todos los herederos, para que los frutos y los barbechos hechos no se perdieran, se nombren dos personas que, a costa de los bienes, cojan el vino y siembren los barbechos. También estaba presente Juan de Toranzo y le pidió que mande dar bienes del quinto y tercio para gastar al presente por el ánima de la dicha María Vázquez.

El alcalde mayor dijo que no se hiciera la partija hasta que no estén presentes todos los herederos, mandó que tomen algunos bienes de los más sin daño, para gastar hasta tanto que los herederos vengan y se partan los bienes.

En la villa a 1 de febrero de 1513 ante Pedro Calvo, alcalde estaban ya los tres hijos varones, y Pedro de Olea en nombre de María de Collantes, su mujer, y Diego Calderón, en nombre de sus hijos y de Luisa de Collantes, difunta, y pidieron que nombre dos personas que partan los bienes, pagándoles sus derechos. Pero los cabeceros de la difunta le dijeron al alcalde que no diera lugar ni consintiera que se partieran los bienes hasta que no les fuera entregado el tercio y quinto de todos sus bienes, y que dos o tres personas tasen los bienes y les entreguen el tercio y quinto para poder cumplir con lo mandado en el testamento por María.

El 7, en la casa, cuando los partidores estaban procediendo al reparto de los bienes, se presentó Rodrigo de Villarroel y requirió a los partidores en nombre de su mujer para que no hicieran la partija sin estar él presente en nombre de su mujer, como una heredera y presentó la carta ejecutoria de la sentencia que había obtenido de la Chancillería.

El 9, Beatriz presentó un escrito firmado de Ldo Aguilar protestando del testamento diciendo que era nulo y debía ser anulado porque “habiendo como diez años desde que me casé y teniendo 25 años yo podía casar sin liçençia de my madre sin por ello ser desheredara”. Dice que casó “con dino y persona fijodalgo, y aún que la dicha mi madre mostró plaser y nos fiso las bodas dentro de su casa”.

Rodrigo de Villarroel pidió la ejecución de la sentencia y entrega de los bienes que le correspondieran a su mujer ante el alcalde de Villafáfila de aquel año, Pedro Calvo, que debió de sentenciar que se ejecutara, pero los hermanos Francisco y Juan de Collantes, que ya estaban amigados en esa ocasión, piden apelación ante el rey y ante el presidente y oidores de la Real Chancillería de Valladolid, rechazando la actuación del alcalde ordinario, al que recusan como juez:

porque es cosa muy peligrosa e suele tener muy malos fines litigar y pleitear ante juez sospechoso, mayormente estando el dicho señor alcalde Pº Calvo descomulgado por descomunión mayor, dada e fulminada contra él por Fernando Fernández, arçipreste desta villa, a pedimiento de Diego Gallego, sobre rasón de çierta violençia e quebrantamiento de la yglesia e sacrilegio quel dicho alcalde cometió e perpetró dentro de la yglesia parrochial del señor Santandres desta villa en tomar, como el dicho alcalde tomo, al dicho Diego Gallego, por fuerça e contra su voluntad, de dentro de la iglesia, una ballesta con su gafa e una espada e un broquel”.

Por lo que piden que el alcalde no se entrometa a conocer ni hacer autos y que los que haya realizado sean nulos desde que fue excomulgado hasta que sea absuelto de la excomunión. Pero el alcalde les niega la apelación.

Los dos alcaldes pidieron a Francisco de Collantes y a Rodrigo de Villarroel que “en su partija pleitos y negocios entiendan syn enojos e syn decir palabras injuriosas el uno al otro”. Y le piden a Francisco que deje libre la huerta y un herreñal que alegaba que tenía sembrado por su cuenta. El 15 de abril se presenta ante el señor teniente de alcalde mayor para protestar de la pena que le había puesto el ordinario, Pedro Calvo, si segaba el herreñal porque él “había sembrado media fanega de centeno y cierta cebada y tiene los bienes todos por mandado de la justicia para dar cuenta de ellos cuando le fuera mandado”.

Presentaron el proceso de 1499 y escrituras que estaban en poder del escribano Antonio de Villegas para que se metan en el nuevo proceso y presentaron otras “dos escrituras synadas y cerradas y un escrito de interrogatorio”. Y un memorial de bienes y el testamento de Yvan de Collantes que estaban en el registro del escribano Luis Fernández, y una probanza que tenía el escribano Bernardo Fernández.

La relación de bienes de 1512 difiere en alguna tierra de la presentada en 1499, y en los propietarios colindantes, y nos informa de la cabida.

  Viñas:

Rabiosa               3 cuartas (q) y media     viñas de Ctª Mtnez , Gutiérrez y Luis Vázquez

Rabiosa               2 q.                       viñas de Santiago y de Pº Glez y tierra de Collantes

Rabiosa                              1 q.                       viñas de Santiago y de Alº

Pozo de Beber 3 q.                       huerta de Treslago y herreñal de Moreruela

Grullero               3 q.                       viñas de Porras y de Juan Drago

Grullero              2 q.                       viñas de Juan Drago y de Jaun de San Pedro

Grullero              12 q.                    viñas de Fco Mtnez y Porras, tierra de la de  Juan de Valle

Grullero              2 q.                       viñas de Alonso de Caramaçana y de Bdo Gutiérrez

Grullero              4 q.                       Viñas de la de Villacorta y de Mª Fernández y camino

Valdarias            7 q.                       viñas de Moreruela y otra que fue de Pº Frrez

Pedreras, La Roldana 4 q.            viñas de Alonso de Villacorta, Pº de Barrio y de la de Alonso de Caramaçana

Pedreras             3 q.                       viñas de Pº Glez, Almança, Aº Glez, y de Alonso de Mansilla

La Casa                20 q.                    viñas de Alcobaz, Pº Glez, Mansilla y Villagómez

Majuelo Largo 12 q.      viñas de Santa Cruz y de Juan Glez y tª de conçejo

Ardevides           4 q.                       viña de Aº Glez y tª de la heredad

 

Tierras de heredad:

                                        A la Cabaña de Moreruela          3 f.        

                              Fuente de Aldea                          6 f.                                            

                              Fuente de Aldea, al Palomar    6 f.         

                              La Rabiosa 6 f.                             

                              Los Llamares, centenal               10 f., linda con el prado

                              Ribas Royas                                   2 f., linda con el prado

                              Ribas Royas                                   3 f           linda con campos del concejo

                              Llamar de la Piedra                     3 f.          linda con el prado

                              Salina de Bayllo                           3 f.         

                              Vadillo                                            2 f.                                             linda con la Salina

                              Sobradillo                                      2 f.                                            

                              Sobradillo entre la Salina          6 f.

                              Sobradillo                                      2 f.         

                              herreñal al mismo Bayllo           1 f.

                              Sobradillo                                      8 f.          linda con la Salina

                              Roal    16 f.                                    

  Pocico, tapias de Jº Glez                                        6 f.         

                              Penylla 4 f.         camino de Valladolid

                              Villarigo                                          8 f.          con la Salina       Fernando Ferrero

                              Santa Olalla                                   2 f.                                            

                              Vega de Vallorio                           4 f.         

                              Tapias de Vallorio                        4 f          

                              herreñal a S. Clemente 1 f.        

                              herreñal  a La Borona                 1 f.         

                              Cercas de Moreruela                  fanega y media  

                              Pozo de beber                              con lagar de Moreruela y viña

  herreñal tras de la casa                                          3 f. con huertos y calle

                              eras   

                              huerta que fue de Sª Mª, linda con herreñales y calle

                              Las casas principales, huerta y palomar viejo, linderos casas de Lope de Riero y Fernando Blanco,  con huerto de Fernando Pérez y calle y otras casas pequeñas linderos casa de Lope Riero y casas que fueron de  Pº Rodríguez

La bodega dentro de la villa con su lagar con diez casetos de cubas grandes y pequeñas, una tina, un tinal y tres o cuatro tinajas, linderos bodega de herederos de Pº Rodríguez, casas de Alonso Fernández y calle de cabe la cerca. Yo intuyo que estaba por encima de la calle del Sacramento, cerca del castillo.

Sentencia del pleito de Rodrigo Villarroel contra su suegra, la viuda de Iván de Collantes 

El ganado ovejuno 295 ovejas y 210 corderos y 96 carneros y 12 marones “que las demás de morieron en la dehesa de Castronuevo e en los terminos desta villa con las grandes fortunas e nieves que aquel año fiso en el tienpo quel dicho Yvan de Collantes fino. Seys vacas e bezerros, dos mulas de arara, la una muy vieja, una yegua y una mula de sylla vieja que se metió a arar con dos yugos e arado e una reja e carreta e unas puertas de tapiar e dos bestias asnales de pastor e de servicio de casa e fasta çincuenta cargas de pan en grano e fasta ocho o nueve sylos, los siete en la villa y los dos en Santa María; e fasta veyntidos cargas de pan senbradas e otras tantas cargas de tierra que se començaban a barbechar”.

Recuerdan los bienes propios de María que aportó al matrimonio: “las casas  de Benavente en la calle de la Viga linderos casas de Barcón y de Juan de Poço,  y fasta 20 quartas de viña camino de San Cristóbal a do se dicen los Arenales, y tres cuartas grandes en Fuentes de Ropel,  otra parte de viñas y de tierras con una parte de un molino son de Mª, y todo se vendió y enajenó Iván

De muebles de casa: “una cama de paramentos, una manta de pared, un repostero, otro viejo colorado, dos alcatifas, 4 ó 5 poyalotes, unos paramentos viejos, 4 colchones, 6 cabeçales de lana y de lino, 4 sabanas, 2 colchas de sobremesa, 6 almoadas destrado, otras dos almohadas viejas, seys costales, cuatro o cinco mantas,  una mesa de visagras, otra de pies de pino, dos calderetas, dos cadenas, un arca grande y 4 pequeñas, 2 escaños, una taça que quedó empeñada por tres mil mrs., 4 tiros de polbora, una espingarda, seys escudos e pavesas, 4 ballestas, una de palo fuerte con su garrucha.”

6 puercos pequeños y grandes, quatro tocinos, tres briales, los dos colorados, un mantillo, un arca grande en que se echaba cebada, dos mesas de manteles y seis andas, una dozena de gallinas y media dozena de ansarones , una desgranadera de desgranar tinta”

 

También se relacionan las tierras de concejo que tenía en usufructo

2 al camino de Salinas 5 y 1/2 cargas, con tierra de San Gervás, campo del concejo, tierra del concejo, viña de Santiago y viña de la heredad.

La Burona           3 c.                               tªs del arcipreste y de Alonso de Villacorta y camino

Camino de S. Agustín 4 c.                      tªs de Moreruela y de Pº de Barrio y camino de la Torre

Huerga de la Caraja 1 y 1/2 c.                   tª de los hdos de Fdo Mtnez y camino

Casa de las Pedreras 2 c.                            tª de conçejo y viña de heredad

Los Corralinos 1 y 1/ c                                 tª que fue de Dº Aguado

Valdarias 1 c.                                                 tª de Juan de Valle, viña de Moreruela y camino

Teso del Grullero 3 f.                                   tª de Btme Manso y viña que fue de Juan Garçia

Fonsario 4 c.                            tª de cº y de Moreruela y de Pº de Valle y viña de la de Villacorta

herreñal al Fonsario 1/2 c.   herreñal de Andrés Blanco y viña que fue de la de Alonso Sánchez

Camino de Quintos 1 c.                                    tª que fue de Matilla, viña de Pº Calvo y camino

Ardevides 1 c y 1/2                                      herreñal de Pº de Barrio y viña de heredad

Camino de los Carros 1/ c.                        tª de Villagómez y camino

 

Además, declaran poseer “ciertos fueros de casas en Villafáfila”, es decir renta hipotecaria sobre algunas casas, que no se relacionan.

 Se citan varios bienes que había comprado María Vázquez después de enviudar, incluyendo partes de armadura que habría comprado para sus hijos cuando fueron a las guerras: “una tierra a la Atalaya de Martín Rodríguez, linderos los herederos de Pº Rguez e otra tierra cabe el camino de Quintos, linderos tierra de Fco de Villalba, un ferreñal pequeño al campo de Palacio, otra tierra a las Pedreras, lindera tierra de Jerónimo de Aguayo”.  “más compró una colcha, un repostero verde, una alfombra, un poyal, un arca grande, dos mesas de pino, de pies, un horno, dos mesas de manteles alimaniscos, más de pan y otras cosas que acrescentó la dicha Mª de que llevó la dicha mujer de Villarroel más de lo que devía de aver, más dos pares de coraças e un capacete e babera e dos casquetes

Todos los demás muebles los compró Mª

En el ganado de más que multiplicó después de enviudar Mª e ya llevó Villarroel su parte que no avia de aver

Debieron llegar a un acuerdo porque no se llegó a terminar este pleito en Valladolid por los gastos que su seguimiento ocasionaba a las partes.

 

No tenemos muchos datos de los sucesores de Iván de Collantes. El hijo mayor, Francisco que administró el grueso de la herencia se casó Francisca de Almanza, posiblemente hija de Diego de Almanza y Constanza González, una familia de hidalgos de la villa. En 1502 el monasterio de Moreruela le acusa de robo de ganado porque había prendado varias ovejas y un carnero del rebaño del monasterio en la Tabla, territorio en disputa entre los monjes y los vecinos de Villafáfila. Entre sus alegaciones en 1503 dice: “estando el en la guerra contra Françia en nuestro servicio en Perpyñán”, conflicto al que acudieron varios vecinos de la villa. Tuvo un hijo, Diego de Collantes, criado de don Bernardino desde que compró la villa, que siguió viviendo en la casa de la colación de San Pedro. Fue fiador en alguno de los préstamos del Marqués de Tábara.

Juan de Collantes puede ser el que participa en la compañía comunera de Villalpando “E otro Juan de Collantes, vesino de Villafáfila, aunque este testigo no lo vio asentar a causa de que se fue luego de la dicha villa e no estovo más en ella”. Proceso contra Bernardino de Valbuena, el comunero de Villalpando, de Tomás López Muñoz.

La hija mayor, Luisa de Collantes de casó con Diego Calderón, y había fallecido antes de 1513 dejando 4 hijos Gaspar 1502, Beatriz 1505, Diego 1510 y Cristóbal 1511.

María de Collantes se casó con Pedro de Olea, un hidalgo natural de Villasper, pequeña aldea de Tierra de Campos vallisoletana. Gómez de Olea, viviendo en Villafáfila pleiteó desde 1548 sobre hidalguía y declara ser hijo de Pedro de Olea y Mª de Collantes

Beatriz de Collantes se casó hacia 1503 con Rodrigo de Villarroel, otro hidalgo de Villafrechós, y entre 1504 y 1507 vivían en Villafáfila. Parece que lo heredado por Beatriz ascendió a 80.000 mrs. que en un pleito de 1550 declaran sus sucesores que había llevado a poder de Rodrigo de Villarroel.