miércoles, 22 de febrero de 2023

El ayuntamiento de Villafáfila en vísperas de la Guerra Civil

 

El ayuntamiento de Villafáfila en vísperas de la Guerra Civil


Elías Rodríguez Rodríguez

Socio del I.E.Z. Florián de Ocampo

Resumen

Este trabajo en homenaje a Miguel Ángel Mateos, trata de hacer una aproximación a los meses previos a la Guerra Civil en Villafáfila. La principal fuente que he utilizado es los de Actas Municipales correspondientes a los años de la II República que se conservan en el Archivo Municipal sin inventariar. Siguiendo el hilo de las sesiones municipales y completándolo con testimonios de diferentes personas, hoy fallecidas, recogidos desde hace más de 40 años, intento reconstruir el ambiente político de esos meses.

Palabras clave: Ayuntamiento de Villafáfila, II República, Guerra Civil

The municipal corporation of Villafáfila on the eve of the Civil War

Summary

This work in homage to Miguel Ángel Mateos, tries to make an approach to the months before the Civil War in Villafáfila. The main source I have used is those of Municipal Acts corresponding to the years of the Second Republic that are preserved in the Municipal Archive without inventory. Following the thread of the municipal sessions and completing it with testimonies of different people, today deceased, collected from more than 40 years ago, I tried to rebuild the political environment of those months




Al empezar 1936 la corporación estaba formada por Florencio Rodríguez Gutiérrez[1], como alcalde nombrado por el gobernador civil en noviembre de 1934, tras cesar al anterior, Alfonso Escaja del Teso[2], elegido en 1931, Luciano Calzada Rando[3], como teniente de alcalde, los concejales Hilario Ferreras Vidal[4], Hipólito Alonso Gutiérrez[5], Inocencio del Teso Zamorano[6], Quirino Martínez Quesada[7] y Jerónimo Rodríguez Alonso[8], y más dos concejalías vacantes, una por fallecimiento de Agustín Tejero Madrigal el año anterior, y otra por renuncia de Liborio del Teso Gutiérrez, por edad.

Ejercía como secretario en funciones, desde la destitución del propietario, Julio Rico Quijada, en noviembre de 1934, José García Martínez[9].

Corporación Municipal al comenzar 1936

Comienza el año con las Cortes disueltas y convocadas nuevas elecciones para el 16 de febrero, y los partidos empezaban a organizar actos electorales. El domingo 19 de enero tuvo lugar un mitin de la CEDA con intervención de Gervasio Calzada, Alfredo Nieto, secretario del comité provincial de la CEDA, Tomás Otero, y el propagandista de la J.A.P. , Ramón Revuelta[10]. Por testimonio de Josefa Rodríguez Zamorano, creo que se celebró en el corral de la casa del alcalde, en la Plazuela del Crucifijo. Las reuniones del Partido Provincial Agrario se celebraban en la panera de Francisca Trabadillo García “Paca La Vitorina” en la calle Viñón.

La primera sesión del año se celebra el 22 de enero con asistencia del alcalde y tres concejales: Inocencio, Jerónimo y Quirino. No sé la causa de la ausencia de Luciano, y desde hacía meses Hilario e Hipólito estaban en una actitud de oposición, y habían presentado su renuncia al gobernador, pero no les había sido admitida.

Se nombra la comisión de evaluación del reparto de utilidades[11]:

Por la Parte Real se nombra a:

Luciano Miranda Calzada[12], mayor contribuyente por Rústica, residente.

Andrés Hidalgo Galiano[13], mayor contribuyente por Rústica, forastero.

Luis Gómez Andrés[14], mayor contribuyente por Urbana, vecino.

Agustín Larruscain Solozábal[15], mayor contribuyente por Industrial, vecino.

Por la Parte Personal son nombrados:

Eusebio Gómez Fidalgo[16], mayor contribuyente por Rústica, vecino.

Gerardo Delás Trabadillo[17], mayor contribuyente por Urbana, vecino. 

Gregorio Alonso Peroy[18], mayor contribuyente por Industrial, vecino.

Escalafones de los funcionarios municipales:

Administrativos: José García Martínez


Subalternos: 

Alguacil, José Gallego Rodríguez[19]

Guarda Municipal, Emiliano Robles Fidalgo[20] 

Relojero, Agapito Ruiz Rodríguez[21]

Los acuerdos que se toman van en la línea de los meses previos con un programa de obras: que se haga una sala en la planta baja de las casas consistoriales para juzgado, y que se realicen “las obras necesarias en el corral del Prado de los Llamares consistentes en echar un cincho todo alrededor” (Se había construido el año anterior un llamado “corral” de planta circular que sirviera para guardar el ganado que pastaba en el prado, pero en realidad su objeto era servir de plaza de toros).

Asimismo mandan acotar los prados comunales el día de las Candelas, “según inmemorial costumbre”, y fijan en tres pesetas el jornal medio de un bracero para efecto del cómputo de rentas para los sorteos de quintas.

Instancias de Florencio Lorenzo Robles y Felipe García Caldero solicitando autorización para tocar a guardar el ganado de cerda, se les autoriza a ambos, debiendo tocar a horas distintas.

En la siguiente sesión solo se acuerda realizar la talla de los quintos, actuando como médico, don Daniel Fuertes, y como tallador, Daniel Zamorano Rodríguez, con gratificación de 10 pesetas.

El 16 de febrero se celebran las elecciones a Diputados a Cortes. El censo de electores era de 994 electores, según las actas[22]. Votan 715, resultando ganadoras las derechas del Partido Provincial Agrario y la CEDA, reunidas en la candidatura contrarrevolucionaria:

Geminiano Carrascal es el candidato más votado con 358 votos. 

Santiago Alba 284.

José Mª Cid 280.

Antonio Rodríguez 272.

La distribución de los votos, al ser listas abiertas, no sigue un patrón automático de voto en bloque a la candidatura, pues el candidato independiente, don Ismael Rodríguez Orduña, cuya madre era natural del pueblo, donde tenía muchos parientes, distorsiona el resultado. El canónigo de Málaga obtiene 345 votos.

Sermón de don Ismael en Madrid 1936

El candidato del Bloque Nacional de Calvo Sotelo, el monárquico Cesar Alonso Redoli, consigue 263 votos.

El candidato maurista del Partido Republicano Conservador, Francisco González, alcanza 214 votos.

La candidatura del Frente Popular también resulta distorsionada por dos factores, el anterior de don Ismael, y el mayor conocimiento de Ángel Galarza en el pueblo, donde contaba con unos pocos parientes[23] y con algunos miembros de su antiguo partido, el Partido Republicano Radical Socialista.

Ángel Galarza obtuvo 194 votos, sumando a los votantes socialistas algunos de los 43 votos que obtuvo en 1933, cuando votaron un número similar de electores, 713.

Ángel Galarza Gago

Quirino Salvadores, alcanza los 167. En 1933 había obtenido 102 votos.

Antonio Moreno, 158 votos.

Félix Valbuena, el médico benaventano, miembro de Unión Republicana, el partido más moderado del Frente Popular, sólo obtiene 125 votos.

El viejo político de la Restauración, ahora reconvertido en candidato gubernamental centrista, Leopoldo Palacios Morini, obtuvo 93 votos.

La candidatura falangista de Cesar Fernando Meleiro tuvo 4 votos, más 2 otorgados directamente a José Antonio Primo de Rivera.

Otros dos votaron a José María Gil Robles y 3 votaron en blanco.

Votantes en elecciones a compromisarios de abril de 1936





Interventores en las elecciones de febrero de 1936





Con la proclamación en las calles del triunfo de las candidaturas del Frente Popular a nivel nacional, aunque faltaba la segunda vuelta en muchas circunscripciones, se produjo la dimisión del gobierno de Portela Valladares, y Manuel Azaña forma gobierno el 19 de febrero.

Parece que durante unos días se produjo una situación de expectación y la corporación se reúne en sesión extraordinaria el 24 de febrero con asistencia de todos los concejales para hacer el nombramiento de secretario que desde los últimos meses del año anterior había sido objeto de diferencias entre los concejales. El secretario habilitado, José García, era yerno de uno de los concejales, Jerónimo Rodríguez, y en sintonía política con el alcalde. Por parte de Aarón Benayas, hijo del pueblo, de ideas republicanas, y sobrino de otro concejal, Hipólito Alonso, se había requerido que se convocara la plaza en propiedad y habían surgido enfrentamientos verbales.

El alcalde propone hacer el nombramiento de secretario propietario a favor de

Francisco Garrote Villar, vecino de Valderas, con los votos de Jerónimo, Inocencio, Quirino y el alcalde, y la propuesta de que se aplace el nombramiento de Luciano, Hilario e Hipólito, eludiendo cualquier responsabilidad que se derive del acuerdo. No se alcanza la mayoría absoluta y se convoca sesión para el día siguiente, que asisten los mismos. Los contrarios al nombramiento aducen que se aplace, por estar en periodo electoral. Jerónimo dice que, como en la provincia no hay segunda vuelta, no están en periodo electoral. Otra vez se aplaza la sesión para el día siguiente. Hilario dice que no pueden proceder al nombramiento por ser este ayuntamiento Comisión Gestora, nombrada gubernativamente, además de estar destituida oficialmente. Como no había llegado la orden del Gobierno Civil tienen prisa por dejar el asunto zanjado.

La mayoría de los cuatro vota por Garrote y establece el orden de prelación de los otros 15 aspirantes, quedando Aarón Benayas[24], en 14º lugar.

Ese día por la tarde el alcalde le da la posesión.

El día 3 de marzo el nuevo gobernador civil del Frente Popular, militante de Izquierda Republicana, Luis Lavín Gautier, firma la orden de disolución del ayuntamiento y al nombramiento de una comisión gestora formada por vecinos afines al Frente Popular.

El 6 de marzo tiene lugar la constitución del nuevo ayuntamiento, previo traspaso del cargo de Secretario del ayuntamiento del interino José García a Francisco Garrote Villar. Asisten los concejales cesados y los nuevamente nombrados por el gobernador.

La nueva comisión gestora estaba formada por:

          Vicente Fernández Rodríguez[25].

Foto de Vicente Rodríguez 
          Gerardo Delás Trabadillo[26].

          Jesús del Teso Zamorano[27].

          Esteban Alonso García[28].

          Gregorio Gallego Marcos[29].

          Federico Ledesma Frechilla[30].

          Felipe Martínez de Uña[31]

          José Barrera Colino[32].

          Emilio Miguélez de la Figuera[33].

Firman los salientes y comienza la 2ª parte de la sesión.

Felipe Martínez de Uña

Preside la mesa de edad Federico Ledesma, y se vota por unanimidad como alcalde a José Barrera, como 1º teniente a Vicente Fernández, y 2º teniente a Emilio Míguélez, como Regidor Síndico a Gerardo Delás, y como suplente a Esteban Alonso.

Se fijan el 2º y 4º domingos de cada mes para celebrar las sesiones, a las 10 de la mañana.

Al día siguiente con asistencia de todos los miembros de la corporación, se procede al nombramiento de los concejales miembros de las comisiones

          Hacienda y presupuestos: Federico y Felipe.

          Instrucción Pública: Vicente y Gregorio.

          Higiene: Esteban y Emilio.

          Abastos: Vicente y Emilio.

          Urbana y Rural: Felipe y Jesús.

          Beneficencia: Gregorio y Esteban.

          Espectáculos Emilio y Esteban.

La primera sesión ordinaria del nuevo ayuntamiento se celebra el 8 con asistencia de todos los concejales. La primera decisión es tratar de remediar el paro:

El señor alcalde hizo presente que era de preferente actuación el resolver el paro obrero, después de discutir sobre el particular por unanimidad se acordó convocar por medio de pregón a los patronos del municipio para el día once a las 17 en esta casa consistorial al indicado objeto de colocar al mayor número de obreros en pro de la aludida y apremiante necesidad de resolver el paro obrero”.

Tratan de encontrar una persona de confianza para que inspeccione las cuentas municipales para lo que irán a Zamora el alcalde y Gerardo Delás para buscar a un práctico en asuntos administrativos. Quieren averiguar el estado en que se hallan los ingresos del ayuntamiento, llamando al recaudador para que informe. Nombran nuevo depositario municipal a Virgilio Vicente Costilla, simpatizante de Izquierda Republicana, que había sido interventor de Moreno en las pasadas elecciones.

Se aprueba el padrón municipal de habitantes.

Se echan en falta los retratos e insignias de Galán y García, que había comprado la primera gestora en 1931, y acordaron preguntar a los anteriores alcaldes para ver donde se encuentran.

El 11 de marzo el contratista de las obras de la carretera en su visita al delegado de Trabajo le comunica que han contratado a unos cincuenta obreros de Villafáfila y Villarrín, remediando el paro obrero[34].

Como había asuntos que querían acelerar se vuelven a reunir en sesión extraordinaria el día 14.

Acuerdan nombrar a Delás vocal de la comisión de primera enseñanza por unanimidad.

Había un recurso de reposición contra el nombramiento de secretario que se deja sobre la mesa para otra sesión.

El alcalde manifestó que procedía incautarse cuanto antes del cementerio, que era de titularidad de la parroquia, y acuerdan requerir al cura para que haga entrega del mismo y de la llave.

El alcalde propone el cambio de nombre de diversas calles y plazas y se deja pendiente el caso, nombrando una comisión formada por el alcalde y los concejales Vicente y Emilio, para que estudien los cambios de nombre.

Proponen la realización de varias obras: arreglar el regato entre los Viñones, solicitar a la Diputación el arreglo de las cunetas y el cambio de los badenes por alcantarillas en el camino a la estación de ferrocarril de La Tabla.

Se manifiesta por parte del alcalde la conveniencia de crear el telégrafo en esta villa y dar comienzo a las obras oportunas para el mencionado fin en la planta baja de estas casas consistoriales.

Se cambia al agente de negocios en Zamora, don Tomás Calvo, por don Marcelino Pertejo.

Como todavía seguía pendiente el asunto de la malversación de caudales, nombran inspector de las cuentas pasadas a don Antonio Pertejo Seseña, que era miembro del Partido Comunista de España, y sería candidato a las elecciones de compromisarios para la elección del presidente de la República.

Cambian al encargado de dar cuerda y custodiar el reloj de Agapito Ruiz por su cuñado, Gumersindo de Uña.

Marcelo Prieto Lorenzo, solicita los solares del matadero viejo para vivienda y se rechaza por unanimidad.

En la siguiente sesión del 22 proponen que Tomás Martínez de Uña, hermano del concejal Felipe, elabore unos planos de la planta baja del Ayuntamiento para enviar al Jefe Provincial de telégrafos con el fin de instalar una oficina.

Acuerdan colocar un poste en el centro de la Plaza de la República para un foco de fluido eléctrico, lo que gestionan con el dueño de la central eléctrica.

Encargan a una persona de confianza, Leonides Manteca, pase a Villalobos a recoger el expediente contra el alcalde don Alfonso Escaja, que obra en poder de don Félix Rodríguez Alonso, y que se le notifique que cesa en su cargo (a don Félix). Desde su destitución en noviembre de 1934 se le había abierto expediente por irregularidades en las cuentas municipales. En la sesión anterior se había nombrado a Antonio Pertejo para que examinara las mismas.

Como Aarón Benayas había presentado un recurso de reposición contra el nombramiento de secretario, acuerdan consultarlo.

En esa sesión se aprueba el cambio de nombre de las calles con resonancias religiosas por otros nombres de políticos y de personajes de izquierda, sobre todo relacionados con la Revolución de Asturias de octubre de 1934.

La Plaza de la Constitución (Plaza del Reloj) pasa a llamarse de Pablo Iglesias. 

La Plaza de San Juan, de Ángel Galarza.

Plaza de San Martín, de Manuel Azaña.

Plaza de Santa María, de Largo Caballero.

Plaza de San Pedro, de Ramón y Cajal.

Plaza de San Miguel, de Luis Sirval.

Plaza De El Salvador, del Sargento Vázquez.

Calle de El Rosario, de La Pasionaria.

Calle de El Sacramento, de González Peña.

Calle de El Carmen, de Galán y García Hernández

Calle de Santa Marta, del Primero de Mayo

Calle de Jesús, del 6 de Octubre

Calle de San Isidro, del 14 de Abril

Calle del Salvador, de Valle Inclán

Calle de San Andrés, de Francisco Ferrer

Calle de La Magdalena, de La Libertaria

Calle de San Marcos, “se llamará Julián Barrera[35] en mérito a que este individuo fue el primero en afrentar la tradición de veinte siglos”.


Sigue el plan de arreglos de los caminos de Las Bodegas de Arriba, la Senda del Valle, de las Bodegas de Abajo y reparar una pilastra en la escuela de niñas por Manuel Martínez de Uña. Aprueban pagar 8 jornales por la limpieza del regato de La Pilas, a 5 pesetas (Era el precio que se venía abonando el año anterior).

Se acuerda también enviar un oficio al Jefe de Obras Públicas de Zamora para reparar las ramblas y zanjas de la carretera de Cerecitos a Fonfría y reunirse con los alcaldes de San Esteban, Vidayanes, Revellinos, San Agustín para solicitar al Ministerio de Obras Públicas una carretera de San Esteban a esta villa.

En la extraordinaria del 27 de marzo proponen arreglar las calles del Regato, Triunfo, Rosario y Botica en beneficio del tránsito público y del paro obrero, a base de prestación personal, excluyendo de la obligación a los obreros, consistiendo las obras en abrir cunetas y otros trabajos[36].

En la siguiente sesión el alcalde dio cuenta de las gestiones realizadas en Zamora sobre la carretera de San Esteban del Molar, resultando estar incluida dicha carretera en los planes de caminos vecinales.

Nombran agente ejecutivo a Gregorio Manso y agente de negocios a Marcelino

Pertejo Seseña, próximo al partido monárquico Renovación Española, y hermano de Antonio Pertejo.

Se acordó “protestar del presupuesto ordinario por no consignar en el mismo cantidad para la oficina de colocación obrera, policía rural y para remediar en lo posible el paro obrero”.

Se acuerda pagar a Manuel Martínez de Uña 8 pts. por trabajos en la escuela de niñas, a Florencio Barrera 10, por dos viajes a Villalpando a traer y llevar la caja de útiles para la autopsia de Juan Cuesta, y 25 al alcalde por el viaje de 2 días a Zamora.

Durante la Semana Santa, en una de las procesiones, el cura, don Francisco Lera García[37], abandonó la misma debido a algunas voces que desde fuera profirieron.


El Domingo de Pascua, día 12 celebran sesión ordinaria.

Se presentan varias instancias conjuntamente, solicitando suelo para hacer casas, y deciden que sean estudiadas sobre el terreno por la comisión de Rústica y Urbana para atender las justas y razonadas peticiones de los solicitantes.

Remiten a Zamora la solicitud de prórroga de 1ª clase de José Figuera Rodríguez[38].

Multa de 2 pesetas a Alejandro Rodríguez por pastar con dos vacas en el Chapazal, titulado Las Cabañas.

Se la lectura a la solicitud de Victoriano del Teso de deslinde de los bienes comunales y deslinde de las servidumbres. Vicente Fernández propone que se dividan equitativamente los bienes comunales entre todos los vecinos.

Se propone al concejal Felipe Martínez de Uña para oficial del telégrafo, le votan los cuatro: el alcalde, Vicente, Esteban y Gregorio; Jesús del Teso propone a José del Teso, y los demás se abstuvieron.

Federico Ledesma, que tenía ganado, propone que se descoten los prados, le apoyan 3 y en contra votan cuatro.

El alcalde sigue con su plan de obras y propone que se hagan las aceras de varias calles, pero retira la propuesta, vistas las contrariedades.

El día 20 de abril el alcalde sanciona con multa de 10 pesetas al joven Francisco del Teso Durantes[39] por “proferir las frases provocativas ¡Arriba el Fascio!” “y como tales provocaciones son contraproducentes y peligrosas en las presentes circunstancias[40]

Se deduce que en vísperas de las elecciones a compromisarios que se celebrarían el domingo 26 el ambiente político se iba caldeando.

En estas elecciones las derechas se retrajeron y propugnaron la abstención, salvo el Partido Republicano Conservador y Falange Española.

En Villafáfila, según las actas, de 994 electores votaron 189, incluyendo los 6 miembros de las dos mesas y los funcionarios con voto obligatorio, cifra que representa menos del 19% del censo. Entre los votantes figuran todos los represaliados después del alzamiento y sus familiares.

Por un análisis pormenorizado de las listas de votación casi podemos hacer una radiografía exacta del voto de la izquierda en Villafáfila. Como dice Mateos en su monografía “La revelación del secreto de sufragio[41].

Elecciones a compromisarios abril de 1936

Los votantes de la candidatura del Frente Popular votaron en bloque:

158 votos a Valbuena, de Unión Republicana y 158 Gonzalo Alonso, de Izquierda Republicana. Uno de los votantes no votó a los candidatos del PSOE y del PCE, Almoina y Pertejo, y que se quedaron con 157. 

En las elecciones de febrero los candidatos del PSOE Galarza habían conseguido 194 votos, Quirino Salvadores 167, y los candidatos republicanos Antonio Moreno 158 y Valbuena 125. Galarza contó entonces con votos de antiguos simpatizantes de su antiguo partido y sin duda de algunos parientes que tenía en Villafáfila, aunque pertenecían a “los ricos”. Sin embargo a Valbuena, al que no habían votado muchos de los simpatizantes del Frente Popular en febrero le votaron todos en abril.

Los candidatos del P.R.C. contaron con 13 votos de republicanos conservadores o de funcionarios con el voto obligatorio que no querían votar al Frente Popular. Recordaremos que el candidato del mismo partido en febrero había conseguido 214 votos.

Quedan 19 votos para distribuir entre voto en blanco, en las actas pone 7, y Mateos da la cifra de 16. Para Falange figura 1 voto a José Antonio y de los 5 que no se nombran probablemente fueran para Falange, pues coincide con los 6 votos a la candidatura falangista en las elecciones de febrero. Se puede suponer que la participación en los comicios de los hermanos Valentín y Gerardo Rodríguez Miranda, y de Alejandro del Teso, falangistas de primera hora, explicaría alguno de estos votos, pero todavía en abril no se había producido el traspaso masivo a Falange de los militantes de la juventudes de Acción Popular.


Don Joaquín Miñambres y don Daniel Fuertes, veterinario y médico titulares de Villafáfila 1936

La sesión aplazada por las elecciones se celebra el 28. Actúa Garrote como secretario, pues en las anteriores sesiones, aunque ya había tomado posesión, había seguido actuando Botico como secretario habilitado, pero no asisten Jesús y Gerardo y no justifican su ausencia. Parece que habían surgido discrepancias con la mayoría socialista pues durante

varias sesiones se ausentan.

Se confirma la propuesta del concejal Felipe Martínez de Uña como oficial de telégrafos por mayoría. Se abstiene Emilio Miguélez.

Alfonso Escaja, ex alcalde, presenta una instancia con descargos en su expediente. Se rechaza por extemporánea.

Se presenta un acuerdo de la comisión local de 1ª enseñanza sobre creación de una escuela mixta servida por maestra en La Tabla, pero se deja para otra sesión, ya que Delás, representante del ayuntamiento en esa comisión se hallaba ausente.

Pagar un viaje a Zamora de Vicente, Gregorio y Federico por orden de la superioridad, no especifican con que objeto, y otro de dos días del alcalde como vocal de la Mancomunidad de Sanidad.

Se adquiere una alegoría de la República en tamaño grande por 10 pesetas para el salón de plenos.

Se acordó conceder los terrenos solicitados para construir casas a los vecinos que lo habían solicitado bajo las condiciones siguientes:

En el precio de 12 pesetas y 25 cm se concede una parcela de terreno sobrante de vía pública al camino de la Granja, y punto denominado Las Pozas, alejado del casco urbano casi un kilómetro, para construir una casa cada uno de 10 m. de ancho por 20 m. de largo a los diez vecinos que, careciendo de hogar donde cobijarse ellos y sus familias, que la han solicitado[42]:            Marcelo Prieto

Agustín Martínez Zamorano 

Florencio Barrera Colino 

Braulio de la Figuera

Cecilio Gallego 

Ricardo Lorenzo

Antonio Rodríguez

Esteban Gallego

Leonides Manteca

Gregorio Martínez

Dicha parcela se deslinda dejando una calle de 8 m. al poniente, una de 5 m al norte y otra de 5 m. al naciente.

El proyecto del nuevo barrio quedó abortado con sublevación militar de julio.

En la sesión del 10 de mayo los acuerdos que toman son:

Examinar con el dueño el contrato de la luz, para mejorarlo, desestimar la solicitud del practicante de Villarrín de ocuparse interinamente de la plaza vacante de Villafáfila,

y multar con 7 pts. a María del Teso y a José Valverde por segar hierba en el Prado de los Llamares, y requerir a los recaudadores municipales que ingresen todo lo que tengan en su poder para poder hacer frente a los gastos.

En la sesión del 24 de mayo el ex alcalde Alfonso Escaja reclama ciertas cantidades que dice se le adeudan y se desestima, por no estar reconocidas en el Ayuntamiento.

Ese día tampoco asisten los tres concejales de Izquierda Republicana, el resto aprueban la creación de una escuela en la estación de La Tabla[43]:

Vista la certificación del Consejo Local de 1ª Enseñanza del 18 de abril anterior acordando la conveniencia de crear una escuela incompleta mixta servida por maestra en la estación de La Tabla, teniendo presente las excesivas razones de los vecinos de aquel poblado puesto que cuenta con veinte niños dentro de la edad escolar y estar el pueblo más próximo (Granja de Moreruela o Santovenia) a cinco kilómetros, esta corporación con el mayor interés, acuerda hacer suyo el acuerdo en todas sus partes, como también la obligación que contrae de conformidad con el R.D. de 21 de abril de 1917, sobre creación de escuelas, acordando solicite el señor alcalde dicha creación y disponer local y casa habitación.

Se acuerda pagar 7 pts. por una fotografía de don Manuel Azaña, nuevo presidente de la República.

En la siguiente sesión del 5 de junio dejan sobre la mesa el pago de las obras para la oficina del telégrafo.

Nombran delegado para la inspección de las cuentas municipales a Marcelino Pertejo, pues su hermano había sido elegido compromisario para la elección del Presidente de la República.

El 14 de junio vuelven a asistir los tres concejales de Izquierda Republicana.

Se acuerda hacer un inventario de bienes del Ayuntamiento.

Se da lectura a una circular de la comisión gestora de la Diputación para construir un Hospital Psiquiátrico en Zamora, con el establecimiento de un recargo del 4% sobre la contribución territorial. (Jesús y Gerardo votaron en contra de establecer el recargo que a Delás le perjudicaba, pues era de los mayores contribuyentes).

Se celebra otra sesión el 21 de junio para aprobar las facturas de las obras del telégrafo: Materiales a Hijo de Álvaro de Castro: 439,80 pesetas

Gregorio Alonso Peroy: 98,95

Gervasio Barrera Colino: 401

Tomás Martínez de Uña: 54 jornales a 8,50, 459

Eulogio Alonso: 19 jornales a 5, 95

Fructuoso Barrera Colino 37 a 5, 185

Tomás Martínez: 400 adobes 20. Alambre 6,75. Paja 10

Agapito Rodríguez: de la fragua 40.30 Santiago Pérez: 15,40

Cuyos créditos serán abonados cuando las circunstancias del estado económico de las arcas municipales lo consientan.


A la semana se vuelven a reunir para aprobar diversos gastos:

Viajes del alcalde a Zamora, a gestionar con el Delegado del Trabajo asuntos del paro obrero, otro a comprar los tubos, y otro a gestionar con Hacienda la devolución de lo cobrado de más.

Jornales del arreglo de los caminos de las Bodegas y Senda del Valle, se abonarán cuando la situación económica lo consienta

Juan de León 34 jornales, a 3,5 pts., 119

Pedro González 31, 108.5 

Manuel Rodríguez, 30 105

Jacinto Rodríguez, 29 101.5

Fructuoso Barrera, 33 115,5 

Aurelio Macho, 7 24.5

5 pesetas a Benigna Lorenzo Rodríguez, pobre, para ir a consulta a Zamora.

Dan lectura a una carta del ayuntamiento de San Cristóbal de Entreviñas para una suscripción para remediar la angustiosa situación de las familias de seis infortunados que el día 12 se ahogaron en el Esla. Acuerdan dar 20 pesetas.

Abonar al secretario lo mismo que al anterior por la confección del reparto de utilidades, 275 pts.

El día dos de julio se presenta un escrito de don Daniel comunicando que los médicos titulares pasan al Estado, la corporación lo ve con satisfacción y contribuyen con dos tercios de las consignaciones actuales. El nombramiento de médico titular en los cambios de corporación había sido objeto de agrios conflictos políticos desde el siglo XIX, llegando al atentado contra uno de ellos en 1891, causándole la muerte[44].

El 3 de julio se reúne la comisión de Hacienda para dotar de dinero los capítulos 11 y 18 para poder hacer frente a los pagos.

El 19 de julio se reúne la corporación a las diez y media, supletoria de la que se debía haber celebrado el 12, preside Vicente por enfermedad del alcalde Barrera, y falta Esteban. Garrote actúa como secretario después de varias semanas ausente.

Ese día ya se había sublevado la guarnición de Zamora y las noticias del alzamiento militar estarían llegando a la villa, pero parece que no fueran conscientes todavía de la trascendencia posterior, pues nada se trasluce en las actas y los asuntos tratados lo dejan claro.

Se acordó celebrar la corrida de toros como el año anterior y designaron a Esteban y a Gregorio para que hagan las gestiones necesarias en compra o arriendo de toros y fuegos, y Emilio para la música. Gerardo vota en contra de las celebraciones. Y reconocer los créditos por diferentes trabajos, entre otros a los hermanos del alcalde, Fructuoso Barrera por 26 días en arreglo de calles, y Gervasio Barrera por el marco de la alegoría de República, encofrado de la columna de la plaza; y a Tomás Martínez por 20 placas o tablillas para la rotulación de plazas y calles.

El domingo 19 por la tarde y el lunes 20 los militantes falangistas y otros salieron a los caminos armados para hacer frente a la llegada de los mineros desde Benavente. La noticia de la inminente llegada provocó una alarma de la mayoría de los vecinos votantes de las derechas, muchos de los cuales abandonaron sus casas, unos para esconderse entre la espadaña de la Salina, otros se escondieron en las bodegas. Las anécdotas que contaban hace años iban desde dejar las llaves puestas en la puerta o dejar en casa a los viejos impedidos, o la señora Amparo del Río, de familia tradicionalista que ya mayor, pensaba hacer frente a los fieros asturianos pertrechada con una olla de pimentón. Los vecinos de izquierda vivieron la noticia con esperanza. Según testimonio de Gerardo Rodríguez Miranda el lunes, cuando estaban apostados en la carretera de Villalpando a la altura de La Rama, vieron llegar un coche en el que venía su tío Luciano Miranda Calzada, El Ciego, vestido de falangista que venía del Villalpando, del cuartel de la Guardia Civil y les comunicó que los mineros se habían vuelto. Entonces se acercaron armados hasta el pueblo de Revellinos, donde fueron recibidos por los elementos derechistas.

El 21 de junio se presentaron en el ayuntamiento los miembros de la anterior corporación para hacerse cargo. No lo hicieron los concejales Hilario e Hipólito que habían estado en franca oposición los últimos meses de ejercicio de la corporación derechista. El anterior alcalde, José Barrera hizo dejación de su cargo sin oposición.

Acta de Constitución

En la villa de Villafáfila a veintiuno de julio de mil novecientos treinta y seis y siendo las cinco treinta de la tarde se personaron en las casas consistoriales los señores don Florencio Rodríguez Gutiérrez, don Luciano Calzada Rando, don Inocencio del Teso Zamorano, don Quirino Martínez Quesada, don Jerónimo Rodríguez Alonso, con objeto de tomar posesión de sus respectivos cargos con arreglo a lo dispuesto en el boletín extraordinario de la provincia de Zamora, fecha 20 del mes actual, y hallándose presente el señor alcalde presidente de la comisión gestora de esta villa , don José Barrera Colino, éste dijo que dejaba el cargo y no hacía oposición, pero que nada autorizaba, puesto que no conceptúa gobernador legítimo al comandante militar que autoriza el Boletín Oficial antes aludido y por consiguiente no entregaba las insignias del cargo , pero a pesar de todo abandona el cargo, y se da por posesionado el nuevo ayuntamiento en la siguiente forma:

Alcalde presidente don Florencio Rodríguez Gutiérrez, 

1º teniente de alcalde don Luciano Calzada Rando, Regidores don Inocencio del Teso Zamorano, don Jerónimo

Rodríguez Alonso, quienes en tal forma ocupaban referidos cargos el día 16 de febrero último, quedando por posesionarse los regidores don Hipólito Alonso Gutiérrez y don Hilario Ferreras Vidal, los cuales aún no se han presentado a tomar posesión de sus respectivos cargos.

En tal sentido se dio por ultimada la presente acta que firman los señores posesionados conmigo el secretario habilitado de que certifico.

José García.

El domingo siguiente, 26, celebraron sesión ordinaria, con los dos concejales, Hilario e Hipólito, ausentes. Todavía no se preveía como podrían evolucionar los acontecimientos, y mantienen la previsión de celebrar los festejos taurinos en San Roque. Se nombra al señor alcalde y a Luciano para que hagan las gestiones necesarias para los festejos de San Roque.

Acuerdan “adherirse a la causa del movimiento actual en ... del movimiento revolucionario”. Yo creo que pensaban que podría ocurrir un proceso parecido a los acontecimientos de octubre del 34.

Cese definitivo del alguacil José Gallego Rodríguez, al que provisionalmente había destituido el alcalde el día 24. Se fundamenta este cese o destitución “en atención a que el ideario de dicho don José Gallego es en todo contrario y pernicioso para el actual movimiento militar”.

Igualmente también por unanimidad destituyen al guarda municipal don Emiliano Robles Fidalgo igualmente cesado por el alcalde el 24 “en atención a que su ideario es completamente contrario al movimiento nacional y su actuación sería perniciosa para el mismo”.

Cese en el cargo de depositario de Virgilio Vicente Costilla, “por no ser de confianza de esta corporación y puesto que su ideario es completamente perturbador para el Movimiento Nacional”.

Nombran alguacil interino a Daniel Zamorano Rodríguez y guarda municipal interino a Manuel Tejedor Torío y depositario a Quirino Gómez Gómez, todos afines a la nueva corporación.

Otro indicio de que no se preveía el devenir de los acontecimientos es la instancia presentada por el juez municipal y propietario, Gabriel Trabadillo, sobre el apremio por utilidades de los años 29 y 31, acordando dejarla sobre la mesa.

El 29 de julio se vuelven a reunir los mismos y conceden licencia al secretario Garrote de un mes para atender a la reparación de su quebrantada salud, y ya no volvió. Se nombra secretario habilitado a José García que llevará a los mozos de reemplazo a Zamora el día 1 de agosto, porque ya habían sido movilizados.

Parece que ya se iba asumiendo que el alzamiento militar se iba transformando en una guerra civil de incierto desenlace, y ya en la siguiente sesión de la corporación, celebrada el 9 de agosto, se asume la situación. La corporación acordó por unanimidad que “en atención a las especiales circunstancias por que atraviesa nuestra querida Patria suprimir en absoluto los festejos que tradicionalmente celebra este ayuntamiento en los días 15, 16 y 17 del actual mes tituladas fiestas de San Roque, y en su virtud las mil quinientas pesetas que a tal fin se hallan consignadas en el vigente presupuesto se darán íntegras para el Tesoro Público, cuentas del ejército español y demás milicias armadas que tan heroicamente luchan por la salvación de España”.

Se acordó por unanimidad dar el nombre de Calvo Sotelo a la Plaza Mayor “que para perpetuar el glorioso e inmortal nombre del que fue tan gran estadista que tan vil y alevosamente fue asesinado Don José Calvo Sotelo dar el nombre de la Plaza de la República por el de Calvo Sotelo cuya placa se pondrá mañana mismo”.

Fijo en la esta fecha el verdadero inicio de la Guerra Civil en el pueblo. Durante la segunda semana de agosto se procedió a la detención de muchas personas de izquierdas por la Guardia Civil del puesto de Villafáfila, auxiliada por los falangistas, en sus casas o en las eras donde trabajaban en las labores de recolección. Los detenidos fueron trasladados al ayuntamiento donde muchos de ellos fueron sometidos a palizas para que declararan dónde escondían armas, propinadas por guardias del puesto de Villafáfila y por falangistas de Villarrín. A algunos, como Marcelo Prieto, Fortunato Robles, los soltaron por amistades que tenían entre los elementos represores, y otros fueron trasladados en camiones hasta Benavente. Todavía desconozco el criterio que se siguió para las detenciones, pues los testimonios orales que he recogido van desde que se detuvo a los afiliados a la Casa del Pueblo, o a los que estaban fichados en el cuartel de la Guardia Civil por sus ideas socialistas o comunistas.

Podemos hacer una aproximación al destino de los miembros de las corporaciones municipales de esos meses previos a la guerra.

En las primeras jornadas de incertidumbre, pues las noticias de las radios eran contradictorias, ante el triunfo del alzamiento en Zamora, algunos militantes socialistas se escondieron, pero según testimonio de Ladis Fernández[45] rechazaron la oferta del jefe de la estación de la Tabla de meterse en uno de los trenes que todavía circulaban para huir de Villafáfila. Concretamente al alcalde José Barrera Colino que había acudido el día 21 a la reposición de la anterior corporación por orden del gobernador militar, se escondió en un corral anejo a su casa y con paso a una casa vecina para sortear su posible detención. No había acompañado a otros concejales en su ocultación en el campo por sus problemas de

visión y tras permanecer escondido los días de agosto en que tuvieron lugar las detenciones de otros compañeros, entre los que figuraban dos de sus hermanos varones, se montó en el tren que se dirigía a Astorga en el apeadero de Santovenia del Esla y se bajó en la provincia de León, donde fue detenido y encarcelado primero en La Bañeza y después del San Marcos de León. Después de varios años de presidio en diferentes cárceles regresó enfermo a Villafáfila donde falleció en 1950.

El teniente de alcalde Vicente Fernández Rodríguez, y Felipe Martínez de Uña se escondieron en el corralón de una hermana de Vicente y posteriormente en los montes de Villaveza y Barcial. El día 12 de agosto, una partida de falangistas de Villafáfila y de Villarrín, enterados por donde podrían andar escondidos Vicente y Felipe, tras haber propinado una paliza a Esteban Miguélez guarda que vivía en el monte de Barcial, salieron por la mañana del pueblo en su búsqueda, encontrándolos en el pago de la Jana. Vicente posiblemente se pegó un tiro con una pistola que llevaba y no pudo ser capturado vivo. Su cadáver fue llevado a Villafáfila en el camión de la Fábrica, entre muestras de alborozo de sus captores, que se ensañaron en el cuerpo ya muerto. Consultadas las autoridades de Zamora sobre lo que hacer con el cuerpo fue sepultado en el cementerio de Villafáfila, en el sitio reservado a los no bautizados, sin ceremonia religiosa. El juez municipal certifica el día 13 que falleció por “una herida en la región temporal derecha producida por un disparo de arma de fuego según resulta de las diligencias instruidas … por certificación facultativa de ayer por el médico titular de Revellinos de Campos[46]

El cura apunta en el libro de difuntos de la parroquia de Santa María : “Las partidas siguientes correspondientes a los años 1936 y 1937 se insertan por disposición general del Muy Ilustrísimo Señor Provisor y Vicario General de la Diócesis, fecha 8 de octubre de 193, inserta en el Boletín Eclesiástico de 10 de octubre[47], en la de Vicente anota “falleció suicidado en el campo de la Jana”.

Peor suerte corrió Felipe, que, perseguido campo a través, fue alcanzado y sometido a atroces torturas en el Puente de Quintos, arrojando al Esla su cadáver. No figura partida en el Registro Civil. Sin embargo el cura anota “el 12 de agosto apareció muerto y fue reconocido por varios vecinos de esta villa cerca del Puente de Quintos, término de Perilla de

Castro [sic]”. Sus hermanas, ignorantes del destino que podría haber corrido, enviaban paquetes a la cárcel de Benavente y de Zamora, con objeto de saber si se encontraba detenido en ellas, junto con otro hermano que habían llevado preso. Los paquetes fueron devueltos a destino sin noticias.

Entre los llevados a la cárcel figuraban el teniente de alcalde Emilio Miguélez de la Figuera, y los concejales Gregorio Gallego Marcos y Esteban Alonso García. Fueron encarcelados y sometidos a consejo de guerra en Zamora acusados de rebelión militar y condenados a 30 años de cárcel, conmutándosela por pena de muerte, que se llevó a efecto el 21 y 22 de diciembre a pesar de las peticiones de clemencia que trataron de trasladar sus familiares, pero no contaron con las firmas del médico, del maestro o del párroco, ni de los derechistas del pueblo. Según contaba Josefa Rodríguez Zamorano, hermana de uno de los condenados a muerte, se habían reunido en casa de Luciano, “El Ciego”, verdadero jefe de los falangistas, junto con Lucas de León “el Tío Lucas”, y ante las peticiones de algunos de que intercedieran por algunos para evitar su muerte, otros dijeron que “si empezaban librando a algunos, los librarían a todos”.

Insignia de Falange de Lucas de León


Gerardo Delás Trabadillo, Jesús de Teso Zamorano y Federico Ledesma Frechilla fueron sometidos a palizas en el ayuntamiento y procesados, consiguieron salvar la vida, aunque sufrieron condenas y represalias económicas.

El caso de Delás es más conocido. En una de las palizas que le propinaron en el ayuntamiento quedó tan maltrecho que creyeron que se moriría. Su cuñado y primo, Gabriel Trabadillo Trabadillo, juez municipal a la sazón intentó evitar las torturas y proceder judicialmente, pero fue detenido y pasó los días de San Roque en la cárcel y su familia tuvo que recurrir a todas los conocidos entre los falangistas provinciales como Carlos Pinilla para que lo soltaran.

En diciembre de 1936  Delás se afilió a las milicias del Requeté para no ser molestado de nuevo. La primera parte del año 1938 la pasó en la cárcel de Zamora. A su regreso envió una carta de baja al Jefe Provincial de F.E.T. y del las J.O.N.S porque “me encuentro moralmente incapacitado para seguir perteneciendo a las antedichas milicias, dado el concepto que de mí tienen formado los jefes locales de ellas, de este pueblo, públicamente manifestando persecuciones, falta de consideración personal y multas improcedentes... por cualquier fútil motivo por la no simple asistencia a citaciones más o menos caprichosas con que tengo la seguridad me asediarían” Archivo familiar Delás Gómez.

El alcalde y concejales repuestos el 21 de julio se mantuvieron en sus cargos, siendo especialmente activo el alcalde en el seguimiento del destino de su antecesor izquierdista[48], hasta el 18 de noviembre en que fueron cesados mediante un oficio del día 16 de noviembre dirigido al Alcalde de Villafáfila del Teniente Coronel-Gobernador Civil de Zamora[50]:

Por las circunstancias que concurren y en uso de las facultades que me han sido encomendadas he acordado que cese inmediatamente en sus funciones el Ayuntamiento de esa localidad y que se haga cargo de las mismas una Comisión gestora integrada por Don Lucas de León y Ledesma, D. Gerardo Rodríguez Miranda, D. Santiago Pérez Alvarez, D. Crescencio Orduña Alonso, D. Basilio Zamorano Rodríguez, D. Manuel Montero Alonso, D. Vicente Alonso del Teso, D. Hipólito Alonso y D. Hilario Ferreras, los cuales serán posesionados; debiendo observarse en la constitución y entrega las formalidades legales prevenidas y remitirse a este Gobierno certificación literal del acta de la sesión que urgentemente ha de celebrarse.

Lo comunico a V. para su conocimiento, el de la corporación municipales de los nombrados y exacto e inmediato cumplimiento.

Los nombres de los nuevos miembros de la corporación incluyen a los anteriores concejales Hipólito Alonso e Hilario Ferreras, elegidos en mayo de 1931, mantenidos en noviembre de 1934, repuestos en julio de 1936, aunque no tomaron posesión de sus cargos por la abierta oposición al alcalde Florencio Rodríguez.



[1] (1885). “Patuña” de mote, mediano labrador. Había sido concejal por el Partido Conservador en 1920, alcalde 1924-1927. Concejal electo en la lista única el 12 abril de 1931, fue suspendida la candidatura por el nuevo gobernador republicano por monárquica, y ya no se presentó en mayo.

2 (1873), pequeño labrador y ganadero. Había sido concejal entre 1917-1920. Elegido en mayo de 1931 con 149 votos. En 1932 se declara perteneciente al Partido Republicano Radical Socialista, liderado en Zamora por Galarza. En 1943 figuran él y su hijo como militantes de Falange Española.

[3] (1897), perteneciente a una familia de mediana labranza, elegido concejal en mayo con 145 votos, en 1932 se declara perteneciente al Partido Republicano Radical de Lerroux.

[4] Villarrín (1888), se casó en Villafáfila con una viuda de pequeña labranza. Elegido en 1931 con 144 votos. Independiente en 1932. No fue cesado en noviembre de 1934, pero desde mediados de 1935 se hallaba en franca oposición al nuevo alcalde. Se mantuvo en el cargo con el nombramiento de nuevo ayuntamiento por el comandante militar en noviembre de 1936.

[5] (1877), conocido como Ovidio, contaba con una pequeña labranza. Concejal electo en 1922 con la etiqueta de liberal. Elegido en 1931 por 141 votos. Partido Republicano Radical en 1932. Desde 1935 siguió una trayectoria similar a Ferreras.

[6] (1881), hijo de Esteban del Teso, vinculado al partido conservador, y condenado por el asesinato del médico liberal don Lucas Alonso en 1891. Elegido en la lista de mayo de 1931 por 141 votos. Partido Republicano Radical Socialista en 1932.

          [7]        (1880), de profesión confitero, como se le motejaba. Elegido en 1931 por 138 votos. Partido Republicano

Radical en 1932

          [8] (1869), pequeño labrador y ganadero de ovejas de ideas conservadoras. Había sido concejal electo de 1912-1915. Nombrado por el gobernador civil en noviembre de 1934. Figura entre los “Amigos Políticos” de José María Cid (MATEOS RODRIGUEZ M.A.) Tomo II 1995.

[9] “Botico”, originario de Valdescorriel (1895), vino como mancebo de botica a Villafáfila, donde se casó con una hija del ahora concejal Jerónimo Rodríguez. De ideas derechistas, fue propuesto secretario habilitado tras la destitución del anterior secretario, don Julio Rico, en 1934.

[10] El Adelanto de Salamanca, 12 de enero.

[11] El R.G.U. era un impuesto municipal que constaba de dos partes, una personal y otra real. En la primera, estaban obligados a contribuir las personas naturales residentes en el municipio en la fecha de la estimación, cualquiera que fuese su edad o sexo, y las personas que sin ser residentes en la localidad, tuviesen en ella casa abierta en aquella fecha, aunque residieran en otro término municipal. La base imponible de la parte personal estaba constituida por el valor anual de todas las utilidades pertenecientes a la persona sujeta a la obligación de contribuir, cualquiera que sea el municipio donde se obtengan, rebajando el importe de las cargas e intereses deducibles. En la parte real, estaban obligados a contribuir las personas naturales o jurídicas que obtuviesen rentas en el municipio, aunque no estuviesen domiciliadas o no tuviesen casa abierta. Estas personas solo podían ser gravadas por las rentas o rendimientos que obtuviesen en el municipio. La comisionó de Evaluación que establecía el Repartimiento estaba constituida por los mayores contribuyentes en rústica, urbana e industrial. https://turbena.blogspot.com/2018/10/el-repartimiento-gral-de-utilidades.html


          [12]        “El Ciego”, gran parte de su capital procedía de la herencia de su primera mujer, Pilar Andrés Gutiérrez. Falangista de primera hora.

[13] Vecino de Santovenia, donde era el mayor contribuyente por Industrial. Poseía tierras y locales en La Tabla, entonces dentro del término municipal de Villafáfila.

          [14]         “El Boticario”, había comprado las licencias de las tres farmacias que funcionaban a principios del siglo.

Huérfano desde pequeño, heredó los bienes urbanos de sus padres y de sus tíos don Pepe y doña Isabel.

[15] Dueño de la fábrica de harinas y de la compañía productora y distribuidora de electricidad.

[16] “Moiro”. Se incluía como mayor contribuyente por Rústica, vecino, aunque Delás tenía más capital en tierras.

[17] Uno de los mayores poseedores de tierras, corrales, gallineros y casas de Villafáfila, perteneciente a una familia de tradición liberal, los Trabadillo, sus ideas eran de izquierdas. Era natural de la Ribera del Órbigo, y desde su llegada a la villa por matrimonio con su prima trató de modernizar las explotaciones agrarias y ganaderas.

[18] Comerciante natural de Manganeses de la Lampreana, poseía el mayor comercio del pueblo donde vendía toda clase de géneros.

[19] Obrero agrícola, ya ejercía de alguacil desde antes de la II República.

[20] “El de la Huerta”. Pariente de la mujer del anterior alcalde, llevaba dos años de guarda.

[21] Era uno de los herreros de la villa, tenía la fragua vecina a la iglesia de San Martín.

[22] A.H.P.Za. Municipal de Villafáfila C. 16. 959 electores según MATEOS RODRÍGUEZ M.A.: “ La República en Zamora (1931-1936)”, tomo II. Zamora 1995.

[23] Según testimonio de María Luisa Trabadillo, cuya abuela, Braulia Gago Costilla, era prima carnal de la madre de Galarza, Esperanza Gago de la Torre, cuando vino a dar el mitin de campaña en la Plaza Mayor, en el balcón de otro pariente, Francisco Gago Mazo, pusieron “guapa” a la anciana doña Braulia, pensando que “Angelito”, pasaría a visitarla, cosa que no ocurrió, y según ella su falta de cortesía les evitó problemas en julio.

[24] En mayo de ese año es elegido vocal de una Asociación Nacional de Secretarios de Ayuntamiento

[25] (1889), líder socialista local había sido presidente de la comisión gestora nombrada en abril de 1931, en las últimas elecciones había sido interventor de Quirino Salvadores.

[26] (Palazuelo de Órbigo 1890), terrateniente y mayor contribuyente de Urbana ese año, que había sido nombrado miembro de la gestora en 1931, en 1933 firma la constitución del P.R.R.S de Galarza, En 1936 estaba más próxima Izquierda Republicana de Azaña

[27] (1892), pequeño labrador, próximo a Delás, también de Izquierda Republicana, había sido interventor de Moreno en las pasadas elecciones.

[28] (1900), Rojillo, militante socialista de la Casa del Pueblo.

[29] (1886), carnicero, también socialista.

[30] (Revellinos 1885), labrador, de Izquierda Republicana.

[31] (1908), “El Anselmo”, militante socialista. De una familia de albañiles. Había sido interventor de Quirino Salvadores.

[32] (1905), “Monacillo”, obrero agrícola, presidente de la Casa del Pueblo. Interventor de Galarza.

[33] (1906), “Pillollo”, militante socialista, también obrero del campo, interventor de Galarza en la pasadas elecciones.

[34] Según informa el diario La Tarde del 12 de marzo

[35] Hermano del entonces alcalde había fallecido hacía poco más de un año y rechazó la ceremonia religiosa en su entierro.

[36] Según testimonio de María de León, nieta del Tío Lucas, alcalde durante la guerra y primeros falangistas del pueblo se corrió el bulo por las familias derechistas que se hacían las cunetas para enterrarlos.

[37] Natural de Pobladura de Yuso, llegó a Villafáfila como párroco en 1929. Durante esos meses las hostilidades entre el ayuntamiento y el párroco eran públicas y por parte de los familiares de los represaliados después de la sublevación militar achacaban al cura haber dejado que los mataran con su inhibición.

[38] Huérfano de padre, lo matarían en la cárcel de Benavente en noviembre.

[39] Nacido en 1913, hijo del Francisco del Teso del Teso, fallecido en 1933 y que había sido elegido concejal en mayo de 1931, adscrito al Partido Republicano Radical Socialista de Galarza.

[40] A.H.P.Za. Municipal de Villafáfila C. 23.

[41] La República en Zamora, Tomo 1.

[42] Todos ellos eran simpatizantes del Frente Popular, al menos habían participado en las recientes elecciones a compromisarios, algunos como interventores, y cinco de ellos murieron en la represión posterior.

[43] La estación de La Tabla se había construido a finales del siglo XIX a 8 km del casco de Villafáfila en terrenos cedidos por la familia Trabadillo que aprovecharon sus influencias para que la vía férrea pasara por sus tierras. Desde entonces habían ido surgiendo negocios al amparo del ferrocarril, que junto a los edificios y casas de los empleados de la compañía ferroviaria constituían un pequeño pueblo.

[44] http://historiasdevillafafila.blogspot.com/2014/08/don-lucas-el-medico-asesinado.html

[45] Hija del líder socialista Vicente Fernández con la que mantuve numerosas conversaciones, que dejó sus recuerdos de aquellos años en el librito “Como lo viví”, depositado en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca INCORPORADOS,2,14,1.

[46] Registro Civil de Villafáfila.

[47] Archivo Parroquial de Villafáfila. Santa María, Libro 28, fº 67-72. Actualmente en el Archivo Diocesano.

[48] Ruego a V. que a la mayor brevedad posible me diga si aún continúa detenido en la cárcel de esa ciudad el que fue presidente de la gestora, de la Casa del Pueblo de esta villa, D.José Barrera Colino. -Con tal motivo me ofrezco a la recíproca en casos análogos-. Dios guarde a V. muchos años. Villafáfila, 1º de octubre de 1936, el Alcalde, Florencio Rodríguez. Sr. Alcalde de La Bañeza. Archivo Municipal de la Bañeza nº 2. Signatura 2/0353/ cárcel. Citado por PIÑEIRO MACERAS J.: La sublevación militar de julio de 1936 en el suroeste provincial y su defensa del orden público (2ª parte). Argutorio: revista de la Asociación Cultural “Monte Irago”, ISSN 1575-X, Año 14, Nº. 24, 2010, págs. 45-50

[50] Este cambio del Ayuntamiento está en relación con las quejas de los miembros de F.E., Requeté y Acción Popular ante las autoridades de Zamora, sirva esta carta del Jefe Local de Acción Popular que publica Miguel Ángel Mateos en el Tomo III de Historia de Zamora en 1995. Apéndice 17:

Villafáfila 11.11-36 Sr. D. Agustín Martín

Muy Sr. nuestro: Hace unos días estuvimos en Zamora con una comisión de F.E. y un miembro del requeté para hacer una protesta en los diferentes centros políticos de milicias de la actuación del Sr. Alcalde y Juez de esta localidad por incompatibilidad con las Milicias Nacionales en las cuales están encuadrados los representantes genuinos de las derechas de Villafáfila.Los comisionados de Acción Popular quisimos estar con V. para exponerle el caso, pero al parecer no tenía grandes ganas de recibirnos, ya que le dijo V. a uno de nuestros muchachos que estaba muy ocupado aquel día y además que estaba algo enfermo. Hoy le dirigimos estas líneas para protestar enérgicamente de la actuación de estos dos señores que burla tras burla se jactan de sus procederes caciquiles y tratan de imponerse con sus amaños al digno y noble proceder de las milicias. No queremos a V. molestarle en darle datos físicos de la actuación de estos srs., pues a cualquier miembro de Acción Popular de Zamora que le pregunte podrá decirle claramente quienes son pues ya hemos procurado ponerles al corriente a todos de los indignos procederes de los liberales de nuestro pueblo. Suponemos que V. procurará poner coto a los desmanes de estos srs. y creemos nos atenderá a la súplica que le dirigimos. Esta situación no puede sostenerse ni un día más. No queremos ponernos en el compromiso de tener que pegar unos tantarantanes. No queremos llegar al camino de la violencia, sencillamente lo que queremos es eliminarlos para así suavizar todas las asperezas y la administración del pueblo marche por vías de normalidad. No crea V. que le hacemos estas denuncias porque tengamos sed de mando, sino para que el pueblo esté dignamente representado. No ambicionamos el poder dar una lista para el ayuntamiento, y juzgado de Villafáfila. No nos interesan los puestos de mando, sólo queremos que los tengan personas sencillas y honradas. Por hoy nada más. Un saludo para V. de estos milicianos de Acción Popular. El Jefe local de Acción Popular. Jonás Rodríguez