Los nombres de las calles tienen un diverso origen. Unas veces hacen referencia a edificios públicos u otros elementos urbanos situados en sus inmediaciones: iglesias, hospitales, puertas de las murallas, fuentes, pozos, etc., o a la disposición urbana: ancha, larga, de ronda, costanilla, ... En otras ocasiones reciben los nombres de diferentes gremios de artesanos asentados en ellas, sobre todo en las ciudades: carniceros, notarios, olleros, etc., o de personajes famosos que han vivido en ellas o a los que se quiere prestar homenaje. En el caso de Villafáfila hay calles cuyo nombre se remonta siglos y otras de origen más moderno. Para la localización de los vecinos en las relaciones de vecindarios que con fines principalmente fiscales se solían hacer “callehíta”, esto es, recorriendo calle por calle la villa, se hacía por parroquias en el siglo XVI y XVII, y raramente se hace en ellas referencias a las calles, salvo en casos de apellidos coincidentes de la misma parro...