viernes, 19 de septiembre de 2014

Cofradía de Nuestra Señora de Villarigo o de los pastores




Puente de Villarigo. Foto Hortensia Larrén


Como único vestigio de la antigua aldea de Villarigo, perteneciente al alfoz medieval de Villafáfila, citada desde 1155 y todavía poblada en 1310[1], en el siglo XVI permanecía en pie su iglesia, que albergaba la imagen de Nuestra Señora de Villarigo, y a la que acudían en romería los vecinos de la villa el día primero de mayo.
La devoción a la Virgen de Villarigo se debía remontar a la Edad Media cuando se despoblara la aldea y quedara como ermita la antigua iglesia parroquial.
En 1577 se anota en los libros de cuentas del regimiento de Villafáfila:

gastose con los clérigos que fueron en procesión a Villarigo por la ymagen quatroçientos quarenta y dos maravedíes”.

El año siguiente se hicieron varias procesiones debido a la falta de lluvias:

en las procesiones que se hizon en el mes de abril yendo a Villarigo 892 mr.
…el cinco de mayo se fue en procesión a Nra Sra de Villarigo gasté 668 mr.
…2 reales de una misa en Villarigo, quando se llevó la ymagen”.

Imagen de Nª Sra de Villarigo según  Manuel de la Granja
(si realmente  fuera esta imagen, que es del XVI, tenía que haber otra más antigua)


En el siglo XVII era la patrona de la villa y se le seguían haciendo rogativas y procesiones en los años de necesidad. Así se anota en el libro de acuerdos del ayuntamiento en mayo del año 1680:

por quanto la falta de agua es grande que se reconoce la necesidad della en los panes y sembrados de esta villa y conviene hacer rogativas a su divina magestad por intercesión de su madre , por tanto acordamos que se ponga en novenas a Nª Sª de Villarigo, patrona de la villa, en la iglesia de Santa María del Moral, y para que se traiga y lleve a su ermita con la decencia debida, por cuenta de los propios de la villa se compre la cera necesaria y se dé parte al cabildo eclesiástico de ella para la procesión, vísperas y misa de dicho novenario, como se acostumbra”.

Además de la devoción municipal, con esa advocación existía desde antes de 1647 una cofradía de labradores con sede en la iglesia de Santa María, parroquia a la que pertenecía la ermita. Se conserva un libro de la misma de 1679-1733.
La regla es de 1682, en ella se dice que  la habían traspasado los labradores a los pastores, que la venían pidiendo desde hacía mucho tiempo porque los labradores no cumplían con las obligaciones, por lo que suponemos que la mayoría de los cofrades pertenecerían a aquel gremio, debiendo de ser vecinos de Villafáfila (A.D.A. Procesos 2269-14).

Localización de la ermita de Villarigo


Ya trató José Luis Domínguez en su página de Villafáfila el tema de la virgen de Villarigo: 
http://villafafila.net/villarigo/villarigo.htm

 La cofradía de Nuestra Señora de Villarigo contaba con algunos bienes que se mencionan desde el siglo XV y que se relacionan en el catastro de Ensenada de 1752, consistentes en 26 parcelas de secano cuya superficie ascendía a 86 fanegas y media y que rentaban cada año 5 cargas y media de pan mediado, trigo y cebada; y en una panera en la villa, a la colación de San Martín. También en Otero de Sariegos se relacionan parcelas de Nuestra Señora de Villarigo de Villafáfila.
En 1806, como consecuencia de la leyes desamortizadoras de Godoy el estado vendió estos bienes por un valor de 31.804 reales.
La cofradía se extinguió en 1811, traspasándole al cura de Santa María los 100 reales que tenía como fondos (Pérez Bragado C. 1996).
La ermita, situada a la orilla de la Vereda de Benavente a Toro, camino muy transitado por comerciantes, segadores, pastores y vagabundos, contaría con alguna dependencia aneja para acoger a caminantes o peregrinos, al cargo de la cual estaría un hospitalero, como la documentada en 1541:
 “la Gileta bihuda pobre, espitalera de Nra Señora de Villarigo”.
No sabemos nada de la permanencia de la hospitalidad en la ermita, que se mantuvo en pie hasta 1811, pero esta obra de misericordia debió de desaparecer en el siglo XVI, pues en la visita pastoral de obispo de 1597 sólo se mencionan el hospital de La Cruz y el de San Juan, y una de las quejas de los pastores para solicitar el traspaso de la cofradía en el siglo XVII es que los labradores no cumplían con los cargos.
La ermita e imagen de Villarigo, como antigua parroquia de aldea que había sido, percibía cierta cantidad de los diezmos producidos en el territorio de su antiguo término. En 1619 el obispo manda informarse al cura:
en la feligresía ay una ermita de nuestra señora de Villarigo, la cual tiene diezmos que llaman yermos, para que se sepa la persona que los goza y por qué título los lleva, y reparar la dicha ermita”.


Camino de Villarigo saliendo del puente

En 1646 los poseía el licenciado Valcárcel canónigo de Valladolid.
 A mediados del siglo XVIII don Francisco Costilla, el principal vecino de la villa, construye una venta en las inmediaciones de la ermita para servir de posada a los pasajeros y caminantes, que arrendaba anualmente a un ventero, que con su familia residía en ella y atendía a los huéspedes.

El desmantelamiento de la ermita tuvo lugar en 1811, vendiéndose la teja para reparar la iglesia de Santa María. La imagen de la Virgen de Villarigo se trasladaría a la parroquia, así como los ornamentos, de los que todavía se conserva un caliz que tiene gravado en la orla de su pie su procedencia y que fue donado por el cura de San Juan y arcipreste de Villafáfila, el licenciado don Pedro Gil en 1640.

Foto Manuel de la Granja: Arte de una villa castellano-leonesa, VILLAFAFILA

En 1808 antes del desmantelamiento de la ermita se debieron de trasladar estos objetos a la parroquia, pues se mencionan “una cortina y manto de nuestra señora de Villarigo, una corona de plata y la corona del niño y una cara de plata”.
En 1822 se vendió la piedra de la ermita y tres años más tarde el terreno donde se ubicaba.
Todavía en 1866 el cura de Santa María, don Juan Bautista Delgado, reclama al estado que le pague los réditos devengados por el capital de la venta de los bienes de la cofradía.
La representación teatralizada de La Pastorada en la iglesia de Santa María seguramente proviene de esta cofradía de los pastores.  
Actualmente de conserva el topónimo de Puente de Villarigo como recuerdo de la antigua aldea, ermita y cofradía, y el pequeño camino que salía del mismo todavía en 1937 se llamaba de Villarigo.

Foto Hortensia Larrén




[1] RODRIGUEZ RODRIGUEZ ELIAS: El Poblamiento Medieval del entorno de las Lagunas de Villafáfila”. Anuario 1996 Instituto de Estudios Zamoranos “Florián de Ocampo”. Zamora 1996.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

MARCELINO TRABADILLO FERNANDEZ, EL RELATOR





Retrato de Marcelino Trabadillo Fernández


Es el mayor de los hijos del licenciado Segundo Trabadillo, y el que llegó a alcanzar mayor proyección pública y profesional en Madrid, y conseguir una buena posición económica que permitió a sus descendientes vivir de estos bienes, incluso dilapidarlos.

Nació en 1805. Estudió leyes en la Universidad de Valladolid, siguiendo los pasos de su padre y seguramente estaría ya graduado de bachiller cuando fallece su progenitor en 1830.

En 1832 Marcelino Trabadillo, natural de Villafáfila, y bachiller en leyes por la Universidad de Valladolid, solicita  que se le admita a examen, y expida título de abogado de los Reales Consejos, para poder ejercer en los tribunales centrales de Valladolid y Madrid.

Se traslada a vivir y ejercer a Madrid coincidiendo con la llegada de los liberales al gobierno a la muerte de Fernando VII, y en 1835 ya vive en la calle de Las Fuentes nº 14 y es Relator[1] de lo criminal en la Audiencia de Madrid.

En 1839 se presentó a ser elegido candidato a diputado por Madrid en las junta de electores del Partido Liberal Progresista junto a los principales próceres del liberalismo: Argüelles, Calatrava, Olózaga, Modesto Lafuente, Mendizábal, y otros.

En las elecciones celebradas en 1840 obtuvo 199 votos en Zamora



Se alistó en la Milicia Nacional[2] de Madrid, restaurada en 1836 y el 16 de enero de 1843 ya desempeñaba el grado de subteniente.


Mientras tanto su mujer Ceferina Ganado, a la que había conocido y desposado en Valladolid, se dedicaba a labores de recaudación de limosnas con otras damas de la  burguesía madrileña en la parroquia de San Ginés


Retrato de doña Ceferina Ganado


En 1847 figura inscrito como elector progresista Plazuela del Calenque 1.

Mientras tanto en sus visitas periódicas a su madre y hermanos en Villafáfila realiza labores de mecenazgo, y en 1849 la imagen de Jesús Nazareno sufría deterioro y se le reparan las manos y se le restauran dos dedos, a costa de una donación de don Marcelino Trabadillo.

En 1853 en el ejercicio de su trabajo de Relator, en unas escrituras para la inscripción de unas casas, Trabadillo encontró las capitulaciones matrimoniales de una hija de Cervantes. No lo publicó hasta muchos años después en la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos,IV, núm. 2 (Madrid, 15 de Junio de 1874, págs. 162-165). 

Alcanzó su cénit político durante el Bienio Progresista 1854-56.

En enero de 1855 es nombrado vocal de la comisión encargada de redactar el proyecto de ley de reforma los procedimientos y organización de los tribunales.



El 16 de enero de 1855 Trabadillo, comandante de la Milicia, forma parte de una comisión de la Milicia Nacional presidida el general Ferraz, para tratar con el gobierno de Duque de la Victoria, don Baldomero Espartero, asuntos políticos y  recomendarle que adopte una marcha enérgica y decidida.Y participa en reuniones con Iranzo, Sagasta y otros progresistas. Están todavía en la Unión Liberal y en contra tanto de los reaccionarios y de los ultraprogresistas.

Esta reunión de los comandantes de la Milicia para tratar asuntos políticos con el presidente del gobierno y poner la fuerza de las milicias a su disposición, se vio por sus oponentes políticos como una nueva crisis ministerial y como una maniobra para inmiscuirse en las competencias de las cortes.

En el periódico el Genio de la Libertad: UNION LIBERAL, CONSTITUCIÓN, MORALIDAD, se comenta: “La comisión se presentó ayer a las cinco de la tarde en casa del señor Duque de la Victoria para exponerle la verdadera situación del país y la necesidad de remediar los males que nos aquejan… y respondió que estaba dispuesto a poner cuantos medios estuviesen de su parte para calmar la inquietud de los ánimos”.

Eligieron a O´Donell como primer comandante del tercer batallón de la Milicia, el 2º comandante del mismo era Trabadillo, y algunos poeriodicos querían poner de manifiesto ciertas diferencias entre O´Donell y Espartero, por lo que Marcelino al frente de los oficiales del batallón hace un comunicado desmintiéndolo.

El asunto de las insinuaciones llegó a los tribunales y en 8.8.1855 se dicta un fallo arbitral entre el director del periódico Las Novedades, Fernández de los Ríos, y el segundo comandante del tercer batallón de la Milicia, Sr Trabadillo, sobre un artículo editorial del 21 de julio y un comunicado de respuesta de los oficiales del 3º de la Milicia y vistos los artículos intercambiados entre ello y que aprecian mutuamente las buenas intenciones “los honrosos y patrióticos sentimientos de los señores Trabadillo y demás oficiales”

El Clamor Público de 1-11-1855 publica la felicitación de la reina Isabel II a Marcelino Trabadillo, entre otros, por su participación en la comisión para la reforma de los procedimientos.


El 7 de enero del 56 se produjeron unos sucesos de insubordinación ante el Palacio de la Asamblea en los que intervinieron algunos milicianos; posteriormente el 11, siendo jefe de la milicia, Marcelino Trabadillo se acercó al jefe de gobierno, don Baldomero Espartero,  y a varios ministros para pedirles que estos milicianos fueran trasladados al cuartel de la Milicia Nacional para ser juzgados. Hizo un comunicado negando las resistencias del gobierno a entregar a los milicianos a sus jueces.

El 10.03.1856 mandaba el batallón de la Milicia Nacional que rindió honores a Espartero, porque no estaba O´Donell

Sigue desempañando el cargo de comandante de la Milicia Nacional en marzo de 1856

El 7 de abril de 1856 quedó viudo:


LA SEÑORA
Dª CEFERINA GANADO DE TRABADILLO,
falleció el 7 de abril de 1856.
Los señores sacerdotes que quieran celebrar
el santo sacrificio de la misa hoy 7
de este mes en la iglesia parroquial de San
Ginés y aplicarla por el alma de dicha señora,
recibirán la limosna de 8 rs. por las que
se celebren hasta las nueve de la mañana, y
la de 10 rs. desde esta hora en adelante.




Debido a las ocurrencias de julio del 56[3] se abrieron diligencias contra varios jefes de la Milicia Nacional, entre otros con personajes de la talla de Madoz, Sagasta, Escosura, Manuel Becerra, Sixto Cámara y con ellos a nuestro paisano Marcelino Trabadillo. En abril de 1857 se sobreseyó el proceso

El 1.1.58: quedó vacante la plaza de Relator del Tribunal Supremo, y se reclama desde el diario progresista La Iberia que debía recaer el nombramiento en el señor Trabadillo que es el mas antiguo de los relatores de la audiencia de Madrid, y cuya inteligencia imparcialidad y honradez son proverbiales, si bien tiene en contra el haber sido comandante del tercer batallón de Madrid y uno de los progresistas más constantes y decididos.

En el 58 pertenecía a la opositora coalición moderada y progresista formada contra contra la Unión Liberal de O´Donell en el gobierno. Vivía en la calle Zaragoza 4, 2º de Madrid.
Marcelino participa como representante de la coalición en la mesa electoral del distrito madrileño de  Palacio, imponiendose a los representantes gubernamentales.

El 17 2 1860 La Iberia publica una curiosa noticia:  Petra Fernández de Trabadillo, madre del relator, que todavía vivía en Villafáfila, cuando supo la entrada de las tropas españolas en Tetuán hizo una solemne función religiosa de acción de gracias y repartió limosna a los pobres.







13.02.1863  se presenta o tiene intención de presentarse por el distrito de Benavente a diputado. 
http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0001236037

En el año 1871 se le concede la orden de comendador ordinario de la distinguida Orden de Carlos III
Leg 7413 , nº 32.
Titulo de Comendador de la Orden de Carlos III concedido por el rey Amadeo I


Es así mismo miembro de la Academia Matritense de Jurisprudencia y Legislación.

El año 1879, en plena Restauración, el Ayuntamiento de Villafáfila, siendo alcalde su hermano Ángel Trabadillo, recibe el favor de don Marcelino Trabadillo, de proporcionar la novillada a un precio menor del coste real, y así consta en el acta del 27 de julio de ese año: “Se acuerda agradecer a don Marcelino Trabadillo, residente en Madrid y accidentalmente en esta villa, la concesión de la novillada que se ha de lidiar el día 16 de agosto, de su propia ganadería por la cantidad de quinientas pesetas y treinta para el vaquero, y darle las gracias porque ha relevado al municipio de mayores gestiones para ver de proporcionar la novillada”.
No sé en que finca tendría la ganadería de toros bravos.
Posiblemente en esta época costeó la construcción o reforma de la fuente de la Alameda, que desde entonces se conoce como Fuente del Relator.


Foto Jose J. Orduña Justo

Mantuvo los contactos con su pueblo natal desde que se trasladó a Madrid, hasta casi su muerte. 
Durante los procesos de adquisición de bienes desamortizados envía dinero (al menos 20.000 reales hasta abril de 1846) a su madre y sus hermanos de Villafáfila para que hagan frente a los gastos tanto de compra de algunas propiedades como una parte de la Tabla, que había sido adjudicada a Antonio Rodríguez Palomino, como de inversiones en construcción de instalaciones y adquisición de animales y aperos.




De una carta dirigida a su madre en 1846 se deduce su conocimiento y preocupación por la puesta en marcha de la explotación de la hacienda adquirida. No sólo de la Tabla: construcciones, pozos, explotación de colmenas, también plantó moreras y otros árboles en los terrenos de la fábrica, compra y almacenamiento de adobes tanto en Villafáfila como en Granja de Moreruela, así como se menciona la compostura de una presa, que seguramente es en el Hoyo. Se queja de que andan los tiempos malos y apenas gana para mantener tantos gastos. Pero le comunica que si necesita dinero para comprar algún trillo o madera en la Feria de Villafáfila del 18 de junio, que se lo diga.
No obstante se preocupa por detalles como los rebaños de ovejas, por el precio de la lana, que si este años es bajo, que se llene con ella unas telas que ha enviado desde Madrid para hacer hasta dos docenas de colchones.
Su huerta familiar tenía cantidad de árboles frutales que a veces sufrían el hurto de alguna fruta.



Como sus hijos pasaban temporadas en Villafáfila, en casa de la abuela Marcelino acudía asiduamente a su pueblo natal, y en ocasiones hacía coincidir su estancia con acontecimientos como visitas episcopales o festividades.
Como ejemplo la visita episcopal de mayo de 1863, cuando traslada al señor obispo de Astorga en su coche hasta orillas del Esla, donde continuaba su visita pastoral. Posiblemente sus intenciones de participar en las elecciones de ese año por el distrito de Benavente, harían más frecuentes y prolongadas sus estancias en Villafáfila




En abril de 1880 todavía es relator decano de la Audiencia de Madrid y su hijo Darío relator sustituto.
y otorga poder a su hijo mayor Marcelino, para que administre su casa y sus fincas en Villafáfila y comarcas cercanas.



Falleció en 1881 dejando 7 hijos que llegaron a heredar:
Darío, Marcelino, Jacinto, Luis, Isabel, Luisa y Juana.


El oficio de relator tantos años desempeñado le permitió alcanzar un alto nivel de ingresos y unos conocimiento personales y profesionales por lo que a lo largo de su vida adquirió numerosos bienes: tierras, casas y censos que le permitieron dar carreras y buena vida a sus hijos y dejarles una considerable fortuna.


Además de inmuebles Marcelino adquiere créditos, que le proporcionan réditos.

La mayorìa de las adquisiciones de inmuebles las hizo a la Hacienda Pública durante los procesos de Desamortización de los bienes de  instituciones religiosas y de propios de ayuntamientos:
En 1840 compra 100 cargas de tierra en Revellinos pertenecientes al suprimido monasterio de Eslonza.

En 1844 adquiere un quiñón en Villanueva del Campo del Cabildo de León 
En 1845 adquiere la heredad de las monjas de Santiago y los edificios y solares de la fábrica de Salitre de Villafáfila, y con  su hermano Gabriel compra 8 quiñones de los diez en que se dividió La Tabla, y los inscribe a nombre de Marcelino en gananciales con Ceferina, y los otros dos quiñones se los compran a Antonio Rodríguez Palomino, que los había adquirido en primera subasta.
También adquirió el Priorato del Hoyo que había pertenecido a los monjes de Moreruela.
En 1847 compran la heredad de Revellinos y en Villafafila compró la heredad de Santa Catalina.

1857 compra toda la hacienda  del Duque de Osuna en Villafáfila, de la que ya era administrador, entre otras cosas la casa-palacio de la plaza.

Compró al estado los propios del ayuntamiento de Santovenia.
Hasta el final de su vida siguió adquiriendo tierras a particulares en Villafáfila y alrededores.
Poseían tierras en Barcial de la Loma, Quintanilla del Monte, Villalpando y Villar de Fallaves.
El valor de los bienes declarados en la testamentería de doña Ceferina ascendían a 55.720 pesetas, los de Marcelino a 314.012 pesetas.

Además de los bienes inmuebles seguramente les dejó dinero y joyas, cuya relación se conserva.


Primera página del inventario de joyas.


Entre los objetos curiosos que dejó a su fallecimiento figuran una reliquia de unos corazones bordados pasados por el corazón y el brazo de Santa Teresa.





Esta devoción religiosa que mantuvo a lo largo de su vida, a pesar de sus ideas políticas, se manifestó en donaciones que hizo a la imagen de Jesús Nazareno en 1849, en pleno proceso de adquisición de bienes desamortizados, procedentes de instituciones religiosas. Así se anota en el libro de fábrica de San Martín 
"donación que don Marcelino Trabadillo tiene hecha a la efigie de Jesús:
-primeramente la mitad de la pintura que se gastó en la capilla y retablo de Jesús 
-11 libras de oro, 172 reales
-un mantel fino
-dos dedos y retocar las manos
-las piedras de jaspe que tiene el altar y las gradas que pertenecieron al convento de Moreruela"



Los hijos del Relator

Esta foto puede estar hecha en 1886 cuando encontramos a los hermanos Trabadillo Ganado otorgando un poder notarial en Villafáfila y serían de izquierda a derecha Marcelino y su esposa, Ignacia, posiblemente Darío, Juana? o la mujer de Jacinto, Jacinto y Luis, sentada Isabel y el niño Marcelino Trabadillo Trabadillo m 1879.

Marcelino y Ceferina tuvieron al menos 7 hijos que les sobrevivieron, nacieron en Madrid y fueron bautizados en la parroquia de San Ginés, por lo que no puedo determinar las fechas exactas de nacimiento. Desde pequeños pasaban temporadas en Villafáfila y muchos de ellos acabaron retornando definitivamente al pueblo.


1- Darío Trabadillo Ganado.



 Debió de nacer en 1840 pues fallece en Villafáfila en 1904 a los 60 años. Inicia los estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid en 1855 y los acaba en 1862, licenciándose en derecho Civil y Canónico. Ejerció como abogado en Madrid, siendo relator sustituto de su padre en la audiencia, al menos desde 1866, pero no llegó a obtener la plaza en propiedad.  
 Era miembro de la sociedad matritense 1881
Figura como abogado a fines del siglo XIX en Madrid, pero se trasladó a vivir a Villafáfila en la casa familiar, dedicándose a gastar los bienes heredados.


Permaneció soltero y puede ser considerado el típico señorito crápula conocido en los ambientes culturales y lúdicos madrileños, incluso le llegan a dedicar un vals 


En Madrid mantuvo relaciones con “señoritas” de alto nivel, algunas de cuyas fotografías se conservan. Incluso llegó a tener relaciones con la cantante lírica Elena Sanz, 

Foto dedicada de Elena Sanz a Darío Trabadillo
"A mi querido amigo y comandante de mi estado mayor Don Darío Trabadillo Recuerdo de verdadero cariño y gratitud. Tu Generala, Elena Sanz"

a la que describe Pérez Galdós como: “elegantísima, guapetona, de grandes ojos negros fulgurantes, espléndida de hechuras, bien plantada”, y el que fue presidente de la I República, Emilio Castelar: “Quien haya visto en su vida a Elena Sanz no podrá olvidarla”. 
Llegó a ser la amante de Alfonso XII, del que tuvo dos hijos, y a la que se refería Isabel II, como su “nuera ante Dios”.




Se conservan facturas de lujosos objetos de regalo femeninos con los que obsequiaría a sus "amigas"

Muchas de los retratos que se conservan son del afamado fotógrafo madrileño Eusebio Juliá, con el que le unía una gran amistad y un lejano parentesco.


Dª Sebastiana Vaca y Mesa, esposa de Eusebio Juliá, y su hija



Después Darío se trasladó a Villafáfila donde cambió las aventuras con sus amantes cortesanas por las relaciones con las criadas, de las que llegó a tener hijos no reconocidos.
Hizo testamento en 1897 

Murió en 1904 actuando de testamentario un primo.



                         

         



2- Marcelino Trabadillo Ganado, 




debió de nacer en 1843 pues cuando fallece en 1889 tiene 46 años. Estudio y se graduó en Civil y Canónico 1860-67. Es el más formal de los hijos varones, se casó en 1874 con su prima Ignacia Trabadillo Ojero y se quedó a vivir en Villafáfila, donde ejerce de abogado hasta su muerte en 1889. 
En los últimos años de vida de su padre es el administrador de sus bienes de Villafáfila, encargándose de la explotación y supervisión de La Tabla y del Hoyo y de los asuntos legales, dando cumplida cuenta a su padre.

Dejó cuatro hijos:
Marcelino
Gabriel
Manuel
María
de los que trataremos en otro capítulo.


A-Luisa Trabadillo Ganado,

 era la mayor de las hijas, en 1862 le dedican una partitura musical a la señorita Luisa Trabadillo, http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000161860&page=1



Se casó = Angel Mazo Linacero, de Villalpando. 

Tuvieron ocho hijos, entre ellos Marcelino, que fue recaudador de la Diputación de León, Ángel, María, Ceferina … con descendencia en Villalpando.


3- Jacinto Trabadillo Ganado 



Realiza estudios de Derecho entre 1866-1872 pero no figura que se licenciara. En 1886 estaba ya casado y no tengo datos de su destino, aunque puede estar relacionado con los Trabadillo de Barcial de la Loma y Gordoncillo.
Entre 1894 y 1906 era vecino de Madrid en la calle Cabeza del distrito de Hospital y figura como propietario. http://hemerotecadigital.bne.es/issue.vm?id=0005330970

Falleció en 1907 y le hicieron funerales de primera en Villafáfila




4- Luis Trabadillo Ganado: "Don Luis"


 Madrid 1852-Villafáfila1939  
Era el pequeño de los varones. Inició estudios de Derecho siguiendo la tradición familiar entre 1870-1883 sin llegar a terminar la carrera  y entre 1877-1880 de Filosofía y Letras sin licenciarse. Se trasladó a vivir a Villafáfila, siendo el vecino con mayor capital en tierras, pues además de la heredad de Villafáfila, y La Tabla, poseía el Hoyo, pero se arruinó completamente. 

Su larga trayectoria vital vinculada a Villafáfila merece capítulo aparte.


B- Juana Trabadillo Ganado 1853 

=Julián Fernández García, secretario de la sala 1ª del Tribunal Supremo. Tuvieron un único hijo, Marcelino.

 Julián Fernandez García en 1883 secretario sustituto de la sala 1ª de Tribunal Supremo, vive en la Calle de Alcalá 16,
A partir de 1893 vende las tierras de Villafáfila y de Barcial de la Loma. 
La última noticia de su hijo Marcelino data del tiempo de la Guerra Civil, en Madrid, cuando lo encontró su primo Paco Trabadillo Blanco en una deplorable situación, enfermo de diabetes y viviendo miserablemente.

C-Isabel Trabadillo Ganado (1856-1897),




 conocida familiarmente como la Bizca por su estrabismo, no llegó a casarse. Pasaba largas temporadas en Villafáfila en la casa familiar de la calle del Carmen.
La noche de Difuntos de 1897, se encontraban varios miembros de la familia en la casa que poseían en el Hoyo, en Bretó, 


Casa del Priorato del Hoyo, propiedad de los Trabadillo

y al atravesar la presa, se rompieron unas tablas cayendo al río ella y otra prima, ahogandose las dos, y salvándose por los pelos Dolores. El cadaver de Isabel no apareció, a pesar de que su hermano don Luis trajo buzos para su búsqueda, hasta el 7 de mayo del año siguiente cuando el río Esla estaba muy bajo.


Nuestro paisano tiene su página en la web de la Real Academia de la Historia http://dbe.rah.es/biografias/85031/marcelino-trabadillo-fernandez




[1] Los relatores eran unos profesionales liberales que intervenían en los tribunales presentando los pleitos y casos, algo similar a los secretarios judiciales actuales.

[2] La milicia nacional es una organización de ciudadanos armados, distinta del Ejército o los cuerpos de policía, y similar a las que con los nombres de guardia nacional, milicia urbana o guardia cívica tuvieron protagonismo en las grandes revoluciones liberales europeas y americanas.Wikipedia.

[3] El 14 de julio, tras las diferencias entre Espartero y O´Donell, la reina nombró presidente del gobierno a Leopoldo de O´Donell cuando las cortes estaban cerradas. Muchos diputados progresistas lo vieron como un golpe de estado y se encerraron en el hemiciclo, defendiendo los accesos a las cortes la Milicia Nacional. Tras ordenar el bombardeo del edificio los milicianos y los diputados abandonaron sus posiciones. Me imagino que Trabadillo se encontraría al frente de los milicianos que defendían a los diputados encerrados.