domingo, 25 de mayo de 2014

NOMENCLÁTOR DE LAS CALLES DE VILLAFAFILA



Los nombres de las calles tienen un diverso origen. Unas veces hacen referencia a edificios públicos u otros elementos urbanos situados en sus inmediaciones: iglesias, hospitales, puertas de las murallas, fuentes, pozos, etc., o a la disposición urbana: ancha, larga, de ronda, costanilla, ... En otras ocasiones reciben los nombres de diferentes gremios de artesanos asentados en ellas, sobre todo en las ciudades: carniceros, notarios, olleros, etc., o de personajes famosos que han vivido en ellas o a los que se quiere prestar homenaje.



En el caso de Villafáfila hay calles cuyo nombre se remonta siglos y otras de origen más moderno. Para la localización de los vecinos en las relaciones de vecindarios que con fines principalmente fiscales se solían hacer “callehíta”, esto es, recorriendo calle por calle la villa, se hacía por parroquias en el siglo XVI y XVII, y raramente se hace en ellas referencias a las calles, salvo en casos de apellidos coincidentes de la misma parroquia cuando se les nombraba por referencias a elementos urbanos “de la Puerta”, “de la Fuente”, del Pozo, etc., o para ditinguir a vecinos con el mismo nombre se les añade al apellido la colación o la calle “de San Juan”, “de Santa María”, “de la Magdalena”.

El primer nombre de calle se remonta a 1160 en la delimitación de una corte cerca de la iglesia de Santa María, que recibe en donación el monasterio de Eslonza se cita “de la una parte la calle mayor llamada”, dudando por el contexto si se referirá a la actual calle de Rejadorada, lo más probable, o a la de La Botica.


En los registros notariales, en las escrituras de compra-venta de casas u otros edificios, se ubican en la colación correspondiente y se detallan los propietarios colindantes, pero las linderas con la calle se suele dejar indeterminada, como “calle del concejo”, al contrario de las delimitaciones de fincas rústicas con los caminos, en que éstos siempre reciben un nombre propio.

En las cuentas del año 1576 se pagan 1 real por una bestia para apañar tierra para la calle de los Huertos. Se mencionan dos pozos: el pozo de beber que creo que era el de Las Pilas, y el de La Plaza de la Villa, correspondiente a los pilones que había en la parte este de la actual calle de la Botica, más ancha.

En el catastro conocido como del Marques de La Ensenada realizado en 1752 se relacionan todos los edificios del la villa, con sus linderos, y medidas, pero se da la referencia de la localización parroquial, y raramente el nombre de la calle, refiriéndose la mayoría de las veces a calle del concejo, dejando el nombre de Plaza para la Mayor, y para la Plaza Pequeña o del Ayuntamiento.

No obstante sí se mencionan algunas calles:
 “calleja de Villegas”, 
“Plazuela del Salvador”,
“calle que va a Villaveza”,
“calle que va a San Juan”,
“calle de San Miguel”,
“Plazuela del Corrillo”,
“calle que baja de San Pedro”,
“calle que va de la plaza al matadero”,
“calle que va al castillo” ,
“calle que va de S.Pedro a Sª María”,
“calle de San Pedro a San Andrés”,
“calle Real”,
“calle de Villarrín”,
“calle que va al palomar”,
“calle de San Andrés”
“calle del Pozo”,
“calle que va  a San Salvador”,


“Plazuela del Crucifijo”,
“Plazuela de la Magdalena”,
“calle que baja de San Martín”,




Placa antigua  con el nombre de la Plazvela del Cruzifijo 
que se conserva en la casa de 
Pedro "El Caña"










Durante las obras de construcción de la Real Fábrica de Salitres y solares adyacentes para depósito de tierras salitrosas, a finales del siglo XVIII, se produjo una modificación del trazado urbano, derribándose cuarenta casas, de las parroquias de San Juan y San Pedro, desapareciendo algunas calles y caminos, estrechándose otras:
una calle ha de quedar dentro de la misma fábrica poniendo las puertas de entrada y salida a sus estremos”.





            En un padrón de los carros y caballerías para la contribución con bagajes para la tropa que transite por la villa, realizado hacia 1827 es la primera vez que se relaciona el nombre de las calles, y prácticamente son las mismas que en la actualidad.

Calles en 1827:

Calle del Moral 7 vecinos
Calle Nueva 12 vecinos
Calle del Rosario 27 vecinos
Calle de la Magdalena 13 vecinos
Calle de San Isidro 11 vecinos
Plazuela del Crucifijo 6 vecinos
Calle de San Andrés 15 vecinos
Calle de la Fuente 6 vecinos
Plazuela de San Pedro 3 vecinos
Calle de San Pedro 2 vecinos
Calle de la Vendimia 4 vecinos
Plazuela del Castillo 10 vecinos
Calle de Tentetieso 5 vecinos
Calle de Rejadorada 29 vecinos

Calle Rejadorada antes



Calle Rejadorada ahora


Calle de la Botica 14 vecinos
Calle de la Costanilla 6 vecinos
Calle de Abapiés 5 vecinos
Plaza Grande 12 vecinos


Plaza Mayor antes







Plaza Mayor ahora





Calle de Jesús 2 vecinos
Calle del Carmen 12 vecinos
Calle de la Mora 2 vecinos
Plaza Rl 8 vecinos (no se si será Real o Reloj se trata de la plaza donde estaba el ayuntamiento)
Calle de Zamora 14 vecinos
Calle de los Afligidos 5 vecinos
Calle del Triunfo 20 vecinos
Plazuela del Salvador 12 vecinos
Calle de la Consolación 10 vecinos
Calle del Salvador 3 vecinos
Plazuela de San Miguel 17 vecinos
Calle del Ruido 2 vecinos
Calle de San Marcos 6 vecinos
Calle de la Caridad 2 vecinos
Calle de las Heras 5 vecinos


Calle de las Guertas 3 vecinos
Calle de la Fábrica 8 vecinos

Calle de la Lana 8 vecinos
Calle de los Cohetes 8 vecinos
Calle de la Zurriaga 9 vecinos
Calle del Cuco 4 vecinos



 Total 347 vecinos



La relación del censo electoral de 1878 las calles ya tienen asentado su nombre, la plaza Mayor se llama así, anteriormente se había llamado Plaza de Isabel II, y la Plaza del Reloj, desde que se hizo un ayuntamiento nuevo a fines del XVIII, donde estaba el Rollo anteriormente, que en esos momentos se llamaba Plaza de la Constitución.

Durante el reinado de Alfonso XIII la Plaza recibió su nombre, y durante la dictadura la calle del Rosario pasó a llamarse de Primo de Rivera.


En el plano de población realizado por el vecino de Villafáfila y delineante, Pedro Escudero Rueda "El Estanquero" hacia 1914 las calles existentes son menos que las actuales pero los nombres ya están consolidados. A la Plaza de San Juan se la denomina El Plen, y todavía le faltan los edificios de su lado oeste y todas las manzanas que hasta el regato.


La actual calle de Zamora desde San Juan hasta acabar se llamaba camino de Villarrín.

Hay algunas calles que actualmente no se llaman igual como la calle de La Alameda, ahora llamada calleja de San Andrés.
La que ahora se llama calle de las Viñas se llamaba de las Vendimias.
La que ahora se llama calle de las Vendimias se llamaba calle de las Bodegas y calle de Los Majuelos a lo que ahora es parte de la carretera de Villalpando.




Llama Plaza Pequeña a la parte final de la actual calle de la Botica hacia el este, el llamado también Pozo de la Villa

Ya se llamaban las Cuatro Calles al cruce de las de la Botica con Rejadorada.

Existía una calleja que unía la calle Lavapiés con la plaza de San Martín paralela a la plaza que se incorporó a los corrales de las casas de la parte este de la plaza.



Figura la calle de Villegas que ahora se llama Travesía de Zamora.



Se llamaba calle del Tejar a la parte de la actual calle del Triunfo desde la plaza del Salvador hasta la laguna.


Y no se había construido la carretera de Villalpando que atravesó los terrenos de la Fábrica



Con la llegada de la II República se va a producir un nuevo cambio de la nomenclatura de las plazas por motivos políticos. El 29 de abril se constituye una comisión gestora del Ayuntamiento por destitución de los elegidos el 12 de abril, que eran de derechas, formada por Vicente Fernández Rodríguez, militante socialista, y por D. Joaquín Miñambres Carnero, veterinario Titular, y republicano de derechas. En la primera sesión celebrada el 30 de abril acuerdan quitar de la Plaza Mayor el rótulo de Alfonso XIII y adquirir una placa rotulada Plaza de la República.
En la sesión del 9 de mayo, “A propuesta del presidente se acuerda que la Plaza de la Constitución se nombre en lo sucesivo de Pablo Iglesias en memoria del gran leader socialista colocándose la placa correspondiente”.
Las placas con los nuevos nombres fueron realizadas por los carpinteros del pueblo, la de La República por Lucas Miguélez “El Pillollo5 pts, y la de Pablo Iglesias por Tomás Rodríguez “Pesetines” 4 pts.
Los siguientes años republicanos parece que no hubo cambios de nombre en las calles.

El 6 de marzo de 1936 toma posesión la  nueva comisión gestora del Ayuntamiento nombrada por el Gobernador Civil tras el triunfo de las izquierdas, estaba formada por
Vicente Fernández Rodríguez
Gerardo Delás Trabadillo
Jesús del Teso Zamorano
Esteban Alonso García
Gregorio Gallego Marcos
Federico Ledesma Frechilla
Felipe Martínez de Uña
Emilio Miguélez de la Figuera
José Barrera Colino como alcalde.
En una de las primeras sesiones el 14 de marzo el alcalde propone el cambio de nombre de diversas calles y plazas y se deja pendiente el caso, nombrándose una comisión formada por el alcalde, Vicente Fernández y Emilio Miguélez para que estudien los cambios de nombre  que estimen oportunos.
Después de estudiado se aprueba el 22 de marzo el cambio de nombre de las calles que hacían referencia a las antiguas iglesias o fundaciones religiosas, poniendo nombre de políticos de izquierdas:



La calle Constitución se llamará de Pablo Iglesias[1]
La Plaza de San Juan, de Ángel Galarza[2]
Plaza de San Martín, de Manuel Azaña[3]
Plaza de Santa María, de Largo Caballero
Plaza de San Pedro, de Ramón y Cajal[4]
Plaza de San Miguel, de Luis Sirval[5]
Plaza de El Salvador, de Sargento Vázquez[6]
Calle de El Rosario, de La Pasionaria[7]
Calle de El Sacramento, de González Peña[8]
Calle de El Carmen, de Galán y García Hernández[9]
Calle de Santa Marta, del Primero de Mayo[10]
Calle de Jesús, del 6 de Octubre[11]
Calle de San Isidro, del 14 de Abril[12]
Calle del Salvador, de Valle Inclán[13]
Calle de San Andrés, de Francisco Ferrer[14]
Calle de La Magdalena, de La Libertaria[15]
Calle de San Marcos, “se llamará Julián Barrera en mérito a que este individuo fue el primero en afrentar la tradición de veinte siglos”.[16]


 Npticia aparecida en La Tarde, diario izquierdista de Zamora, sobre el cambio de nomenclatura

En la sesión celebrada el domingo día 19 de julio a las 10 de la mañana, antes de tener noticias del triunfo de la sublevación militar, se acuerda pagar A Tomás Martínez 90 pts por 20 placas o tablillas para la rotulación de plazas y calles

El 21 de julio vuelve a tomar posesión el ayuntamiento elegido en 1931, destituido meses antes, volviendo a la alcaldía Florencio Rodríguez, Patuña.
En sesión del 9 de agosto acordaron por unanimidad que:
para perpetuar el glorioso e inmortal nombre del que fue tan gran estadista que tan vil y alevosamente fue asesinado Don José Calvo Sotelo dar el nombre de la Plaza de la República por el de Calvo Sotelo cuya placa se pondrá mañana mismo”.

El 21 de diciembre es elegido alcalde entre los miembros de la nueva comisión gestora nombrada por el gobernador militar, a Lucas de León, el Tío Lucas, y el 28 de diciembre del 36 acordaron:
que se cambien los nombre de las calles de esta villa que la comisión gestora socialista hizo con nombres tan funestos para nuestra querida España y que en la actualidad se les dé el nombre que antes tenían, a excepción de la Plaza de San Pedro que se le de el nombre de José Antonio Primo de Rivera, y la Plaza de la Constitución que se llamará de Sanjurjo,  y para inmortalizar los nombres de los dos héroes de esta villa don Clemente del Río García y don Florentino Rodríguez Asensio, muertos gloriosamente en los frentes de combate por Dios y por España, se diese a la calle de La Botica en lo sucesivo calle del sargento Clemente del Río García y a la calle de La Lana se llamará calle del cabo Florentino Rodríguez Asensio, de dichos trabajos se encargará el vecino Máximo Osorio Mateos”.

Estos cambios no tuvieron efectividad, salvo el de la Plaza del Reloj, que se sigue llamando del General Sanjurjo.

Pocos cambios se han ido produciendo después de la guerra. Se han puesto nuevos nombres como calle Barrio Nuevo a las calles que se abrieron en el antiguo Viñón, don Vicente Vidal, un maestro que ejerció antes de la guerra, a una de las calles que se abrieron en los antiguos solares de San Juan, la calle Costanilla se cambió de nombre en 1963 por Doctor Fuertes, en memoria del fallecido médico don Daniel Fuertes Hoyos, que lleva ejerciendo desde 1917. En 1990 se le dio el nombre de don Camilo Pérez a la plaza detrás de la iglesia después del fallecimiento del párroco.

Actualmente las calles de Villafáfila son las que figuran en este mapa interactivo de villafafila.com


Desde aquí reitero la propuesta que he hecho desde hace muchos años a diferentes alcaldes de devolver el nombre de Plaza Mayor a la de Calvo Sotelo, y de Plaza del Reloj o de la Constitución a la de General Sanjurjo, al margen de que cueste más o menos, pues sería restaurar su nombre tradicional.
Y de paso recuperar otros nombres históricos como calle de Villegas (En el siglo XVI vivía en ella Maese Villegas, un bachiller de la villa que fue varias veces regidor), a la Travesía de Zamora, calle Tiralabraga a la Travesía Rejadorada, y dar nombres relacionados con personajes de nuestra historia o con personas de mérito de la villa a diferentes tramos de calles que forman Barrionuevo o las nuevas de la carretea de Villalpando y de San Marcos.





[1] Fundador de la UGT y del PSOE
[2] Diputado zamorano en 1931 por el Partido Republicano Radical Socialista que se integró en el Frente Popular en 1936 y volvió a salir elegido.
[3] Político republicano de izquierdas, primer ministro 1931-33, en esos momentos era el presidente del gobierno y en mayo sería elegido presidente de la República, tras la destitución de Alcalá-Zamora.
[4] Médico aragonés, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906, había fallecido en 1934.
[5] Periodista del El Mercantil Valenciano que cubría la Revolución de Asturias en 1934, detenido en Oviedo cuando escribía un reportaje en el que implicaba a un teniente búlgaro de la Legión en el fusilamiento de una joven. Fue acribillado a balazos por el teniente búlgaro el 27 de octubre de 1934 cuando estaba detenido en la comisaria de Investigación de Oviedo. La victoria del Frente Popular en febrero de 1936, elevó a Sirval a la categoría de héroe de la República y pocas fueron las ciudades que no le dedicaron una calle.
[6] Sargento del Regimiento Milán de Oviedo que abandonó el cuartes y se unió a los revolucionarios de Asturias en octubre de 1934. Huido tras el fracaso al monte, se entregó en diciembre, fue condenado a muerte en un consejo de guerra y fusilado en febrero de 1935.
[7] Dolores Ibárruri, política comunista muy activa desde 1934, diputada a cortes en 1936, regresó a  España en 1977 siendo nuevamente elegida diputada por el PCE.
[8] Sindicalista y político socialista, líder del sindicato minero de la UGT, fue uno de los líderes de la revolución de Asturias, fue condenado a muerte y posteriormente conmutada la pena por cadena perpetua. Fue elegido diputado en 1936, llegó a ser ministro de Justicia y murió en el exilio.
[9] Capitanes destinados en Jaca que en diciembre de 1930 se sublevaron contra la Monarquía proclamando la República. Tras el fracaso fueron condenados a muerte y fusilados. Después de la proclamación de la República en abril de 1931 fueron considerados mártires y recibieron homenajes en toda España.
[10] Día del Trabajo
[11] Inicio de la llamada Revolución de Octubre, una insurrección armada de las izquierdas contra el gobierno republicano de las derechas que fracasó salvo en Asturias, donde se mantuvo unas semanas.
[12] Fechas de proclamación de la II República.
[13] Famoso escritor gallego fallecido en enero de 1936.
[14] Pedagogo libertario catalán, condenado a muerte por un consejo de guerra en 1909 acusado de haber sido el instigador de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona.
[15] María Silva Cruz, anarquista natural de Casas Viejas, nieta de Seisdedos, donde había participado en los sucesos de Casas Viejas en1933, con enfrentamientos con la guardia civil, y posterior asalto e incendio de la casa donde se refugiaron los anarquistas, siendo la única superviviente de la casa.
[16] Julián Barrera Colino n.1916, uno de los hermanos del alcalde, que había muerto a los 20 años y fue el primer enterrado en la parte civil del cementerio.

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