Las
elecciones municipales en el siglo XIX
Hasta la
crisis política e institucional que supuso la ocupación francesa los primeros
años del siglo XIX, las elecciones municipales se realizan con los mismos
procedimientos que en el siglo anterior.
Tenían lugar el primero de enero cuando los alcaldes y regidores salientes se congregan
por llamamiento del portero y toque de campana, para elegir a sus sucesores
para ese año (en 1801 don Gregorio Costilla y Francisco García Vázquez, eran alcaldes,
y don Gaspar Costilla, don José Marbán, Alonso Concejo y Tomás Alonso,
regidores).
Asistían a
las votaciones con voz pero sin voto el procurador general de la villa,
representando a los vecinos, y el el alcalde mayor, representando al señor de
la villa, en esos años el Duque del Infantado, en quien habían recaído el
marquesado de Tábara, en ese año don Antonio Argenti de Leys, que era abogado de
los Reales Consejos, esto es licenciado en Leyes, con acreditación para ejercer en los tribunales de justicia superiores. Antes de votar les previno y propuso: “que celebren dicho acto y elección conforme
a la Ley Real y autos acordados, guardando huecos y parentescos y demás
condiciones … y que elijan un procurador síndico general del común imparcial,
que desempeñe su empleo usando del derecho e inmemorial que obtiene por
ejecutoria a favor de esta villa”.
Como alcalde hijodalgo es elegido don Alonso
de León con el voto de don Gregorio Costilla, don José Marbán, Alonso Concejo y
Tomás Alonso, obteniendo don Bernardo Costilla solo dos votos, el de su hijo, don
Gaspar Costilla y el de Francisco García; y como alcalde general Blas Tejedor
con los cuatro mismos votos, quedando Antonio Gutiérrez con el voto de los dos
minoritarios.
Como regidores
nobles eligen a don José Orduña y don Silvestre de León con todos los votos y
por regidores generales a Julián Fernández y a Alejo Alonso con tres votos, dos
votan a Andrés Rodríguez y Ambrosio Fernández, y uno a Felipe Robles y Lucas
Durantes. Para procurador general salió Manuel Mateos con tres votos.
Protestan la elección el alcalde los
electores que quedaron en minoría, Francisco García y don Gaspar Costilla, por
ser Alejo Alonso hermano de Tomás Alonso, y Julián Fernández primo de Alonso
Concejo.
Observamos los
mismos partidos familiares que a mediados del siglo anterior, con don Bernardo
Costilla, hijo de don Francisco, encabezando uno de ellos, pero sin la
influencia de su padre.
Conocemos cómo
era la elección de Diputado Personero del Común, que se llevaba a cabo estado
presente el consistorio entrante, y el diputado saliente, Fernando Rodríguez, y
se hacía por parte de 48 vecinos, 12 representantes de cada una de las cuatro
parroquias de la villa, “tomados los
votos en público y a presencia de todos salió electo con mayor pluridad de
votos Jorge Alonso con 34, Matías de Prada con 7, Tomás Fernández 2, Juan
Fernández Villar 2, Santos Lorenzo 1, Lorenzo Rodríguez 2. Era el oficio de
ayuntamiento elegido de un modo más democrático y tenía como función defender
los intereses del común.
Apolinario
García, abastecedor de carnes, y Matías de Prada habían recurrido la elección
alegando parentescos, pero los afectados dicen que el motivo por el que
recurren es porque les habían denunciado por dar carnes mortecinas y malsanas. (A.R.Ch.
V. Pleitos Civiles. Masas, olv. C. 1230-1).
En 1802 encontramos como alcaldes a don José Marbán y a Tirso Trabadillo.
En enero de
1803 salieron elegidos don José Orduña y Antonio Fernández como alcaldes, don
Ambrosio Díaz Sánchez y don Gaspar Costilla, Domingo Fernández y Manuel
Gutiérrez, como regidores de ambos estados.
En enero de 1804 se reúnen todos, menos don Gaspar, que había pasado al servicio de su majestad en la clase de cadete votan y eligen a Ambrosio Díaz Costilla y Antonio Gutiérrez, como alcaldes, a Pedro Rodríguez, Silvestre de León, Onésimo del Pozo y Antonio Rodríguez Palomino, para regidores, y a Francisco Mateos para procurador general. La elección de familiares seguía siendo la costumbre, pues el alcalde Ambrosio Díaz era hijo del regidor del mismo nombre.
En 1805 salen
elegidos don Diego de León y Fernando Ledesma como alcaldes, don Francisco
Costilla, Alonso Gutiérrez y Ambrosio Fernández como regidores.
En 1806
vuelve a ser alcalde de hijosdalgo don Gregorio Costilla y del estado general Onésimo
del Pozo; regidores don Alonso de León, don Francisco Díaz, José Alonso y Juan
Miranda.
En 1807 vuelve a la alcaldía don Bernardo Costilla, que no la detentaba desde 1794 y José del Teso, como regidores don Diego de León y don Gabriel Costilla; Manuel Torío y Ambrosio Fernández. Como vemos los cargos reservados a los hidalgos se reiteran entre las familias Costilla y de León.
En 1808 se
reúnen para elegir a sus sucesores. Se hallan presentes, pero sin voto, don
Francisco García Patón, administrador de las rentas del Duque del Infantado, actuando
en su representación, en vez del Alcalde Mayor como había sido costumbre, y el
procurador general en nombre del público, y se hace conforme a la inmemorial costumbre y a la real carta ejecutoria.
Salen elegidos don Ambrosio Díaz Costilla y Antonio Gutiérrez como alcaldes, don Gregorio Costilla, don Pedro Manuel Costilla, Antonio Torío y Miguel Fernández, como regidores, y como procurador Ambrosio Jiménez.
José del Teso protesta la elección de Ambrosio Díaz Costilla, y García Patón también la protesta porque es deudor de las alcabalas y de las rentas reales desde el año que había desempeñado dicho oficio, el de 1804. Pero no se hizo caso de las protestas, y las elecciones fueron recurridas ante la Real Chancillería por el administrador del Duque del Infantado: “por haber elegido a deudores de S.M., a parientes y a hijos de familias … y que su modo de proceder era opuesto a las reales disposiciones, insistieron en su temeridad y por tanto hice las correspondientes propuestas y que tuvieran presente abía muchas personas que pudieran obtener estos empleos sin padecer tacha alguna y por mayor razón, teniendo como tiene el pueblo de Villafáfila más de trescientos vecinos”. Casi todos emparentados: Antonio Gutiérrez, cuñado del regidor Manuel Torío, Antonio Torío, su sobrino, Pedro Manuel Costilla, hijo del alcalde don Bernardo Costilla, Gregorio Costilla, cuñado de Gabriel. El tribunal anula la elección hecha en don Ambrosio Díaz y nombra por alcalde de hijosdalgo a don Francisco de Calzada.
A.R.Ch. V.
Pleitos Civiles. Quevedo f 4076-3
1801 |
D. Alonso de León y Blas Tejedor |
1802 |
D. José Marbán y Tirso Trabadillo |
1803 |
D. José Orduña y Antonio Fernández |
1804 |
D. Ambrosio Díaz Costilla y Antonio Gutiérrez |
1805 |
D. Diego de León y Fernando Ledesma |
1806 |
d. Gregorio Costilla y Onésimo del Pozo |
1807 |
don Bernardo Costilla y José del Teso |
1808 |
D. Francisco Calzada y Antonio Gutiérrez |
1810 |
D. Bernardo Costilla y José del Teso |
1811 |
D. José Orduña y Blas Tejedor |
1812 |
D. Francisco Calzada y Agustín Atienza |
1813 |
Felipe de Vitacarros |
1814 |
D. Francisco Calzada y Antonio Gutiérrez |
1814 |
D. Marcelino de León, hasta octubre |
1815 |
D. Juan de León y Francisco Gutiérrez |
1816 |
D. Miguel Ruiz y Fernando Ledesma (Silvestre Zamorano) |
1817 |
D. Gabriel Costilla y Miguel Salagre |
1817 |
Juan de León y Juan Montero |
1818 |
Teódulo Orduña y José del Teso |
1819 |
D. Silvestre de León y Fernando Ledesma |
1820 |
Alonso Concejo |
1821 |
Cipriano Orduña |
1822 |
Fernando Rodríguez |
1823 |
D. Juan de León |
|
|
1824 |
D. Gabriel Costilla y Miguel Salagre |
1825 |
Alonso Gutiérrez y Ambrosio Ximénez |
1826 |
D. Juan de León y José Vicente |
1827 |
D. Silvestre de León y Antº Rodríguez |
1828 |
Martin de Calzada |
1829 |
D. Gabriel Costilla |
1830 |
D. Francisco Calzada y Tomás Alonso |
1831 |
Bernardo Alonso y Alfonso Escaja |
1832 |
Manuel Alonso Ruiz y Esteban Zamorano |
1833 |
Gabriel Costilla y Manuel Montero |
No
dispongo de las relaciones completas de los alcaldes y regidores de los años de
la Guerra de la Independencia, pero por los datos parciales se deduce que seguían
siendo las mismas familias las que ocuparon los cargos en esos años. En 1808 se
formó en Villafáfila una Junta de Armamento o de Defensa para organizar la
posible resistencia al enemigo y el alistamiento de los mozos para hacerle
frente. No sabemos quiénes la componían, pero es de suponer que formarían parte
de la misma los alcaldes y regidores del año, los párrocos y alguno de los
vecinos principales, ya en junio tenemos noticias de su existencia[1].
Por su orden se había formado un cuerpo de guardia a finales del año: “con un cuerpo de guardias avanzadas, formado
de orden de la Junta de Armamento de Villafáfila”[2].
Durante la ocupación francesa esa Junta de Armamento
desapareció, siendo sustituida por una Junta de Subsistencias o de Suministros,
formada por personas de cierta solvencia en la villa, por párrocos y los
vocales de cada una de las parroquias como representantes del común y pueblo.
Los alcaldes de esos tiempos limitaban su actividad a conseguir suministros
para las tropas y estaban bajo las órdenes de la Junta de Suministros (A.R.Ch.
V. Pleitos Civiles. Fernando Alonso olv. C.653-1):
“entonces
había Junta para la buena distribución de suministros; ... que uno de los que
la componían era el Doctor Atienza, y los demás, don Manuel Rodríguez Charro,
Don Bernardo Mateos y don Gerónimo de León, los dos primeros abogados y los
últimos presbíteros de aquella vecindad... que oficiaban a las xusticias de
Villafáfila y otras del cantón para que remitiesen raciones...y que los alcaldes
eran meros mandatarios de la Junta y los franceses”.
En octubre de 1814 llegaron instrucciones a la
villa para el cumplimiento de la Real Orden que mandaba que cesaran en los
oficios de justicia y regimiento elegidos por los pueblos o impuestos por los
franceses, y se restablecieran en los mismos los que los estuvieran ejerciendo
en el año 1808. Así don Marcelino de León, que ejercía como alcalde
constitucional desde principios de año, manda compadecer a don Francisco de
Calzada y Antonio Gutiérrez, que recibieron las varas para ejercer la justicia
en nombre de Fernando VII hasta las nuevas elecciones en enero de 1815
(A.R.Ch.V. Pleitos Civiles. Zarandona y Wals olv. C. 3238-2).
“ a 2 de octubre don Marcelino de León, alcalde y justicia hordinaria en
cumplimiento de la Real Orden de S.M que Dios guíe para que sigan en la
administración de justicia las que ejercían en el año de 8 hizo comparecer a
don Francisco Calzada y Antonio Gutiérrez , alcaldes que lo heran en el citado
año de ocho y en su bara de justicia les tomó juramento por Dios nuestro señor,
y una señal de la Cruz en forma de derecho, bajo de cuyo rigor prometieron
exercer bien y fielmente el cargo que se toman de Jueces y en la Administración
de justicia y cumplir exactamente las órdenes de su Real Magestad don Fernando
Séptimo, según y como lo observaban en el año
en el año de ocho”.
El 1 de
enero de 1815 los alcaldes don Francisco Calzada y Antonio Gutiérrez; los
regidores don José Orduña, don Marcelino de León, José Vicente y Salvador
Palomino, eligieron a sus sucesores prácticamente por unanimidad. Las
calamidades de la cercana guerra parece que aplazaron las banderías en la
elección, pero por poco tiempo.
Los elegidos
ejercieron durante su año y en primero de enero de 1816, don Juan de León,
Francisco Gutiérrez, don Teódulo Orduña, don Vicente Costilla (tomó posesión el
mismo día de las elecciones, antes había rehusado por ser menor de edad, y esta
elección fue protestada por el procurador y por don Teódulo), Antonio Rodríguez
y Juan Montero, alcaldes y regidores que habían ejercido durante el 1815, se dispusieron
a hacer la elección en presencia de don Francisco García Patón que seguía
desempeñando el cargo de administrador del duque, y del procurador general Miguel
Salagre:
“Los alcaldes y regidores sentados en sus
asientos, levantándose de ellos estos dos últimos, hicieron sus respectivas
recomendaciones en voz sumisa y atenta a los mismos electores para que procedan
a la elección de sus sucesores conforme a lo dispuesto en las leyes del reino y
autos acordados, bajo de cuyo respeto y teniendo en consideración la inopia del
estado noble, posibilidad y circunstancias del número de los del estado general,
se procedió al acto por el orden acostumbrado de inmemorial tiempo a esta parte”.
Salieron
empatados en tres votos don Miguel Ruiz y don Silvestre de León, pero siendo de
más edad el primero, quedó electo. Para alcalde general salió Fernando Ledesma
contra Alejo Alonso, con los mismos votos y la misma circunstancia que el de
hijosdalgo. Para regidores eligieron a don Gaspar Costilla y a don Domingo
Orduña con todos los votos, lo mismo a Juan Gallego para regidor del estado
general y a Bernardo del Pozo, que obtuvo tres votos, pero era de más edad, lo
mismo que Manuel Soto, y procurador Alonso Concejo.
El 5 de enero
don Miguel Ruiz Moro, que había salido elegido alcalde con empate de votos, pero
siendo mayor que el otro candidato, se presentó ante su antecesor para tomar posesión
del oficio de alcalde: según costumbre
inmemorial y real Carta Ejecutoria que tiene esta villa, recibió juramento en
bara de xusticia prometiendo su cumplimiento y desempeño de las funciones del
cargo de juez, conforme a reales órdenes y Leyes del Reino y fueros municipales,
en lo que se afirmó y ratificó y ser mayor de hedad de cinquenta años en cuya
virtud tomó esta posesión.
El alcalde
general también recibió la posesión de su antecesor, “el competente juramento en su bara de xª prometiendo en su consecuencia
llevar los deberes de la obligación de tal juez hordinario en lo que sea
posible a su juicio, talento y leal saber, tomando para mejor acierto en los
casos necesarios los más acertados dictámenes de sujetos letrados”.
Luego el
nuevo alcalde de hijosdalgo y el alcalde general dieron respectivamente la
posesión a los regidores de su correspondiente estado, que “prometieron cumplir celosa y activamente con
la obligación de tales regidores según los estatutos y fueros municipales y
Reales órdenes y leyes del Reino”.
Al
procurador le dio posesión el alcalde del estado general, y “recibió el competente juramento, haciéndole
cargo de las estrechas obligaciones que en sí encierra el oficio de tal Procurador,
y en esta virtud lo practicó debidamente y prometió el desempeño de ellas en
quanto le sea posible a su talento y leal saber, protegido y auxiliado de la
justicia , así para el gobierno económico del común, como en lo que ocurra
judicial y contencioso, ya pendiente o ya digno de promoberse”
Don Teódulo
Orduña recurrió la elección en base a los parentescos entre electores y
elegidos, pues los alcaldes de los tres años retropróximos habían sido respectivamente
Fernando Ledesma, Francisco Gutiérrez y Antonio Gutiérrez, hermanos y cuñado.
Los autos se produjeron ante Diego Escaja, alcalde de Otero por ser la
jurisdicción más cercana, y ante el escribano de Villarrín, Máximo Mazo.
Se les
pregunta a los testigos por los parentescos entre los tres alcaldes sucesivos,
y con don Juan de León, don Vicente Costilla, los escribanos Diego Gutiérrez y
Felipe de Vitacarros y el procurador Alonso Concejo.
Los electores
contrarios aducen que don José Orduña, Antonio Rodríguez, Miguel Salagre y
Alejo Alonso, y Juan Montero son muy amigos entre sí. Además dicen que son muy
pocos los que pueden ser elegidos debido a que: “la parte mayor deste vecindario se compone de braceros y jornaleros,
que muchos de los demás que no lo son, no tienen la bastante experiencia, y
responsabilidad para ejercer el empleo de alcaldes, que Silvestre Zamorano,
Juan Miranda y don Francisco Calzada no saben leer ni escribir, que Francisco
García Vázquez tiene más de setenta años y se halla bastante achacoso, que
Apolinar García es tejedor, otros vecinos son deudores al pósito, y otros
parientes y sin güeco, y ai muy pocos que puedan ser alcaldes sin que tenga
tacha por lo dicho y por parentesco con los electores”.
Parece que
se van formando bandos o partidos aunque todavía más basados en amistad que en
ideas políticas, pues, en su argumentación ante el tribunal superior, dejan
manifiesta su lealtad al soberano, rechazando las situaciones de libertad
provocadas durante la breve vigencia de la Constitución: “En esta población, por el enlace familiar que media y la imposibilidad
notoria de otros, y alguna parte por sus oficios mecánicos y de servidumbre, no
puede recaer, a lo menos la vara [las
alcaldías], en subjeto que dexe de
tener óbice o tacha legal; y que en la presente época, como que se ha salido de
la que dominó el enemigo, se hace indispensable que semejante cargo se ponga en
subjetos de facultad y de nervio; lo primero para sufrir las decadencias del
pueblo y en sus diarios apuros y obligaciones producidas de aquel tan terrible
atraso en que dejó a todos la guerra, y lo segundo para sostener con onor y
tesón las debilidades que aún padece el
común de las gentes por los resabios de la confusión adquirida en aquella tan
lamentable situación en que vimos y palpamos con artos sentimientos entre
buenos patriotas amantes de la Ley y de nuestro soberano”.
Fue
declarada nula la elección de Fernando Ledesma y hubo de repetirse la elección
de alcalde del estado general y salió elegido nuevamente Silvestre Zamorano.
REGIDORES 1801-1833
1801 |
D. José
Orduña, don Silvestre de León, Julián Fernández y Alejo Alonso |
1802 |
|
1803 |
D. Ambrosio
Díaz Sánchez, don Gaspar Costilla, Domingo Fernández y Manuel Gutiérrez |
1804 |
D. Pedro
Rodríguez, don Silvestre de León, Onésimo del Pozo y Antonio Rodríguez
Palomino |
1805 |
D. Francisco
Calzada, Alonso Gutiérrez y Ambrosio Fernández |
1806 |
don
Francisco Díaz y don Alonso de León; José Alonso y Juan Miranda |
1807 |
D. Diego de
León y don Gabriel Costilla; Manuel Torío y Ambrosio Fernández |
1808 |
Pedro Manuel
Costilla y Gregorio Costilla, Antonio Torío y Manuel Fernández |
1810 |
|
1811 |
D. Gaspar
Costilla, Alejo Alonso t Fernando Rodríguez |
1812 |
|
1813 |
|
1814 |
D. José
Orduña y Marcelino de León, José Vicente y Salvador Palomino |
1814 |
Fernando
García, Silvestre Zamorano, Onésimo del Pozo, Juan del Teso |
1815 |
D. Teódulo
Orduña y Vicente Costilla, Antonio Rodríguez y Juan Montero |
1816 |
D. Gaspar Costilla
y D. Domingo Orduña; Juan Gallego y Bernardo del Pozo |
1817 |
Cipriano
Orduña, Santiago Ruiz, Francisco Lorenzo y Manuel Valverde |
1817 |
D. Marcelino
de León, José Mateos y Tomás de Robles |
1818 |
|
1819 |
Francisco
Calzada, Gaspar Costilla, Alonso Osorio y Manuel Soto |
1820 |
Marcelino de
León, José Asencio, Bernardo Alonso |
1821 |
Marcelino de
León, Bernardo Alonso |
1822 |
|
1823 |
|
1824 |
|
1825 |
|
1826 |
|
1827 |
Vicente
Costilla, Teódulo Orduña, Bernardo Tejedor, Santiago Salvador |
1828 |
|
1829 |
|
1830 |
|
1831 |
Leoncio
Ruiz, José Miranda, Isidro Rodríguez, Gumersindo Marcos |
1832 |
Romualdo
Gómez. Isaac García, José Robles, Agustín Valverde |
1833 |
En
1 de enero de 1817 se hicieron las elecciones por el sistema tradicional, con
presencia del procurador Alonso Concejo y de García Patón que advirtieron que
se guardasen huecos y parentescos. Salieron por mayoría de votos, como alcaldes
don Gabriel Costilla y Miguel Salagre, y quedaron con menos votos don Silvestre
de León y Alonso Gutiérrez; como regidores don Cipriano Orduña, don Santiago
Ruiz, Francisco Lorenzo y Manuel Valverde, y por procurador general Francisco Alonso.
El
día 8 tomaron posesión y el 15 se presentó en el ayuntamiento Marcelino de León,
hermano de Silvestre, que quedó en minoría, y dijo que habían nombrado sujetos
ineptos para servir tales empleos, por los parentescos que tenían, por ser
deudores públicos, por no tener hueco, y otra infinidad de tachas, pidiendo su
nulidad y apelando a la justicia más próxima.
Se
requirió al alcalde de Otero, que era la villa más próxima, el cual pasó a
Villafáfila, donde tomó las declaraciones y le presentaron las actas y
testigos. Los presentados por parte de Marcelino de León decían que don Gabriel
era primo del elector don Gaspar Costilla y estaba en descubierto en los
padrones y pendiente de dar las cuentas de su padre difunto, cuando había sido
alcalde. Los testigos contrarios alegaban que “Marcelino de León, era cuñado de don Francisco Calzada, y con Miguel
Ruiz, Alonso Gutièrrez y sus hermanos, Fernando Ledesma, Silvestre Zamorano y
sus hijos, componen la más poderosa parte del pueblo y hay una estrecha
alianza de amistad y parentesco por manera que, siendo muy dilatadas sus
familias, se persuade con toda certeza tratan de perpetuar la bara entre ellos…
… Que
luego de publicarse las elecciones, Fernando Ledesma, Alonso Gutiérrez, de
acuerdo y conformidad con don Marcelino de León y don Miguel Ruiz y Silvestre
Zamorano, hicieron viaje a esta ciudad para lograr el secuestro, suspendiendo
entre tanto la posesión a los electos, para que esta se hiciese en el mismo
Ledesma especialmente, y como se les desengañó, se mudaron de intención y hasta
que volvieron no posesionaron”.
Parece
intuirse la formación de un partido de intereses políticos compartidos, pues a
algunos de los participantes veremos más adelante como voluntarios realistas,
germen del carlismo-tradicionalismo.
(A.R.Ch. V. P.C. Varela
f. C 4158-4).
La elección hubo
de repetirse y salieron elegidos por alcaldes, don Juan de León y Juan Montero;
regidores don Marcelino de León, José Mateos y Tomás de Robles, procurador José
Esteban, y diputados del común Agustín Chimeno y Joaquín Prieto, que se
mantuvieron el resto del año, y mantuvieron un pleito con el Duque del Infantado
sobre el pago de los impuestos señoriales desde los años de la ocupación
francesa. (Lapuerta. Olv. C. 2006-3)
De esos años del Sexenio Absolutista, en los que volvieron
a implantarse las normas tradicionales de elección, no dispongo de las series
completas de alcaldes y regidores. En 1818 don Teódulo Orduña y José del Teso, son
alcaldes; en 1819 don Silvestre de León, y en 1820 don Gabriel Costilla,
alcalde por los hijosdalgos.
Durante el Trienio Liberal se restablecen los decretos que
se habían promulgado en Cádiz en 1813, y por un decreto de 9 de marzo de 1820 se
manda se hagan las elecciones municipales con arreglo a lo prevenido en la
Constitución de 1812. Se elige un solo alcalde constitucional, y desde abril
figura Alonso Concejo. La existencia de bandos, más o menos políticos y
familiares, se confirma por la agresión que sufre este alcalde por parte de los
hijos de Silvestre Zamorano. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid:
Pleitos Criminales C. 1790-1.
La elección se hacía a primeros de enero, “con motivo de
las ocupaciones del tribunal en la elección de indibiduos de Aytº de horden del
Sr Gefe Político de la Probincia a consequencia de los recursos hechos en el
día cinco, seys y siete del corriente”. En enero de 1821 es elegido alcalde
constitucional don Cipriano Orduña, don Marcelino de León, regidor decano,
Bernardo Alonso, regidor moderno. En 1822 alcalde constitucional es Fernando
Rodríguez, y en 1823 alcalde constitucional don Juan de León, hasta febrero, cuando
es destituido con la restauración del absolutismo y vuelto a nombrar don
Gabriel Costilla, que ejercía en 1820. Parece que en los años del Trienio, que
fueron cuatro elecciones, se alternaron como alcaldes únicos, vecinos del
estado general e hidalgos.
Con
la abolición de la Constitución de 1812 y la vuelta al régimen absolutista, se
vuelve al sistema tradicional de elegir dos alcaldes y en 1824 son elegidos don
Gabriel Costilla y Miguel Salagre, y para regidores a Cipriano Orduña y Antonio
Fernández.
Las relaciones de alcaldes de 1824-1833 que he recogido son incompletas:
1825 Alonso
Gutiérrez y Ambrosio Jiménez
1826 Don Juan de
León y José Vicente
1827 Don Silvestre
de León y Antonio Rodríguez Palomino. Vicente Costilla y Teódulo Orduña (voluntario
realista en el 24, esto es, de ideas absolutistas), Bernardo Tejedor y Santiago Salvador, regidores, y Juan
Rodríguez, procurador.
1829 Don Gabriel
Costilla
1828 Don Martín
Calzada y Francisco Gutiérrez
1830 Don
Francisco de Calzada y Tomás Alonso Ruiz, y regidor José Valverde
1831 Alcaldes Alfonso
Escaja y Bernardo Alonso, (voluntario realista en el 24) y regidores Leoncio Ruiz, José
Miranda, Isidro Rodríguez, Gumersindo Marcos
1832 Manuel Alonso Ruiz y Esteban Zamorano, alcaldes, y Romualdo Gómez, Isaac García, Agustín Valverde y José Robles, regidores. Procurador José García Villar, Diputados Antonio Fernández y Martín Osorio
1833 Don Gabriel
Costilla y Manuel Montero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Siempre son de agradecer los comentarios, críticas y aportaciones para mejorar el blog