Con este nombre se conoce un pequeño conjunto formado por tres cruces de lámina de oro, y dos recipientes correspondientes a un incensario, y un vástago de bronce de origen visigodo, encontrados en Villafáfila en 1921 que se conservan en el Museo Provincial de Zamora. En el mismos se conserva alguna documentación referente a su adquisición, análisis y préstamos para exposiciones. Desde aquí agradezco a su directora, Rosario García Rozas y a todo el personal del mismo su atención.
Hallazgo.
Museo Provincial de Zamora
Hallazgo.
En 1921 Vicente Fernández Rodríguez, realizado labores agrícolas en un terreno propiedad de su padre en el pago de Santa Marta a medio kilómetro del casco urbano de entonces. Actualmente integrado en e mismo, en la carretera de la Tabla, nº 11, encontró unas cruces de oro y otras piezas metálicas. El hallazgo se debió de producir en la primavera.
Lugar aproximado del hallazgo
En la documentación del Museo de Zamora se describe el hallazgo "en los alrededores de Villafáfila, a medio kilómetro aproximadamente del poblado, en un campo de labor propiedad de don Vicente Fernández Rodríguez, de aquella vecindad, con ocasión de hallarse este abriendo en el un pozo. Según referencias estaban estos objetos en el fondo de otra excavación a manera también de pozo, de metro y medio de profundidad por uno de ancho poco más o menos, señalado por un corte circular que aún se conservaba en la capa gredosa del subsuelo" . (Fernández Jorge J. 1990, Numantia III, 195 - 208).
La noticia del hallazgo trascendió y tuvieron noticia de ello en la Dirección General de Bellas Artes en Madrid. Vicente había entregado los objetos a Germán Fernández, canónigo de Zamora, con el que supongo que le uniría algún parentesco, y miembro de la Junta Provincial del Instrucción Pública para que tratara de que fueran adquiridas por el Estado.
En agosto del 21 el Director General de Bellas Artes dirige una carta al presidente de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Zamora en el sentido de:
"1º que se sirva V.S. informar acerca del mérito de las alhajas halladas en el término de Villafáfila por don Vicente Fernández Rodríguez, vecino de la misma
2º Que las alhajas, aun depositadas en el domicilio de una persona dignísima, han de estarlo en el del descubridor o dueño del terreno, o en colecciones públicas o particulares de garantía".
En diciembre don Germán Fernández, entregó al Museo Provincial, en nombre de Vicente Fernández, en calidad de depósito provisional, "el fin del depósito fue ofrecer al Museo los objetos por si estimaba del algún valor arqueológico y tenía a bien adquirirlos".
En noviembre de 1923 se hace entrega de los mismos.
"Tres cruces de oro con un peso total de 25 gramos de brazos iguales y forma de las de Malta.
Una pieza de bronce en forma de taza de 47 milímetros de altura por 70 de ancho en su parte superior.
Un fragmento de otra vasija también de bronce de igual forma al parecer de la anterior
Otro fragmento de bronce en forma de maza de una supuesta cruz
Después del primer hallazgo, Vicente encontró otro fragmento de oro que tuvo algún tiempo en su casa y acabó vendiendo a un quincallero, según me contó su hija, Ladis.
Ante la posibilidad de que pudieran ser vendidos a particulares en 28 de diciembre la Comisión de Monumentos acuerdan adquirir las piezas por la cantidad de 125 pesetas, "la compra de los objetos de supuesto origen visigodo que posee D. Vicente Fernández, vecino de Villafáfila, retiradas por el dueño de este museo para enajenarlas si no las adquiriese en un precio de 125 pesetas, cantidad que el proponente no considera excesiva, no solo por el valor arqueológico de tales objetos, expuestos por otra parte a desaparecer, si no por el intrínseco de las tres cruces de un peso en oro de 25 gramos".
Del estudio arqueometalúrgico del Tesorillo de Villafáfila , transcrito en villafafila.net, realizado en por Salvador Rovira, Susana Consuegra e Ignacio Montero (Numantia. Investigaciones Arqueológicas en Castilla y León, III. 1990, pág. 209-216) se deduce que se trata de piezas de oro con una pequeña aleación de Cobre y Plata, de origen aluvial posiblemente peninsular, realizados por un artesano local no muy experto.
La adscripción de estas piezas desde Gómez Moreno ha sido a la época visigoda.
Jorge Juan Fernández en su monográfico (reproducido en la página www.villafafila.net) considera la cruces como pertenecientes a una iglesia antigua bien como ofrenda cien en la ceremonia consagracional o como acción de gracias, y las piezas de bronce formarían un incensario destinado a actos litúrgicos. La cronología de las mismas se remontaría a la segunda mitad del siglo VII, poco antes de la invasión musulmana.
La ocultación del tesorillo según este autor se produciría bien como consecuencia de la misma, no descartando momentos anteriores de conflictos en los últimos tiempos de la monarquía visigoda. A finales del siglo VII tuvo lugar la muerte violenta del duque Fáfila en Tuy.
Estudios más recientes, como el de Luis Caballero Zoreda, (Historia de Zamora, tomo III), experto en época tardoantigua, considera que las piezas pueden tener una cronología posterior a 711, pertenecientes a un asentamiento visigodo que persistiera en el siglo VIII, o incluso formar parte de ajuares de los primero tiempos de la Reconquista.
El hallador del tesorillo, Vicente Fernández Rodríguez, "Patadicas" había nacido en 1889, hijo de Bernardo y Hermenegilda. Se casó en 1914 con Francisca Pascual Mateos de 18 años. Su primera hija Ladis (1) nació al año siguiente. Entre ella y la pequeña Plautila doce años después habían fallecido varias criaturas. Era una familia de pequeños labradores de educación católica. Vicente evoluciona hacia ideales socialistas gracias a lecturas después de un encuentro casual con uno de los llamados "apóstoles socialistas" que según me contaba Ladis, viajaban andando por la geografía española en la década de los 10 del pasado siglo y dormían donde podían, u habían coincidido en una de esas veladas que se hacían en los domicilios familiares, en este caso en casa de un tío de Vicente.
En 1919 encontramos su único retrato con el periódico El Socialista, siendo militante del P.S.O.E.
A la llegada de la II República en 1931 es nombrado presidente de la Gestora Municipal desde abril hasta la toma de la nueva corporación en junio. Organiza la Sociedad de Trabajadores e Oficios Varios, adscrita a la U.G.T. Con el triunfo del Frente Popular den febrero de 1936 es nombrado nuevamente miembro de la Gestora Municipal, pero deja la alcaldía a José Barrera, a pesar de ser él el líder socialista.
En los primeros días de incertidumbre después del levantamiento militar en África, y tras el triunfo en Zamora, Vicente Fernández
Rodríguez se escondió en el corralón de su hermana Modesta, y posteriormente en los montes de Villaveza y Barcial. El
día 12 de agosto, una partida de falangistas de Villafáfila y de Villarrín,
enterados por donde podrían andar escondidos Vicente y Felipe, tras haber
propinado una paliza a Esteban Miguélez guarda que vivía en el monte de Barcial,
salieron por la mañana del pueblo en su búsqueda, encontrándolos en el pago de
la Jana. Vicente posiblemente se pegó un tiro con una pistola que llevaba y no
pudo ser capturado vivo. Su cadáver fue llevado a Villafáfila en el camión de
la Fábrica, entre muestras de alborozo de sus captores, que se ensañaron en el
cuerpo ya muerto. Consultadas las autoridades de Zamora sobre lo que hacer con
el cuerpo fue sepultado en el cementerio de Villafáfila, en el sitio reservado
a los no bautizados, sin ceremonia religiosa. El juez municipal certifica el
día 13 que falleció por “una herida en la
región temporal derecha producida por un disparo de arma de fuego según resulta
de las diligencias instruidas … por certificación facultativa de ayer por el
médico titular de Revellinos de Campos”[2]. El cura
apunta en el libro de difuntos de la parroquia de Santa María: “ “falleció suicidado en el
campo de la Jana”.
[1] Hija del líder socialista
Vicente Fernández con la que mantuve numerosas conversaciones, que dejó sus
recuerdos de aquellos años en el librito “Como lo viví”, depositado en el
Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca INCORPORADOS,2,14,1.
[2] Registro Civil de Villafáfila.
[3] Archivo Parroquial de
Villafáfila. Santa María, Libro 28, fº 67-72. Actualmente en el Archivo
Diocesano.
Muy interesante. Constatar la sinrazón de la guerra que se llevó la vida de mucha gente válida, como Vicente.
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