sábado, 21 de junio de 2014

GÓMEZ DE VILLACORTA: Un zamorano en el Passo Honroso.

Estos días se están celebrando en Hospital y Puente de Órbigo, en León, diversos festejos para conmemorar las célebres jornadas de torneos y justas que tuvieron lugar en el verano de 1434, en las que participó la flor y nata de la nobleza castellana de la época, acudiendo también a la lid jóvenes caballeros de  otros reinos hispanos y europeos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Paso_honroso

http://cupuladeltrueno.wordpress.com/2012/01/16/el-paso-honroso-de-suero-de-quinones/



Puente de Òrbigo, León


Gómez de Villacorta, vinculado a Villafáfila, fue uno de los caballeros que participó en el torneo del Paso Honroso del Puente de Órbigo, acompañando como uno de los diez sostenedores del desafío, a don Suero de Quiñones[1], “e nueve compañeros fijosdalgo, e de limpia sangre, todos con cotas de armas sin reproche…  e Gómez de Villacorta, sobrino del honrado e famoso caballero Luis de Almanza, señor de Alcañices”.

Todos ellos eran jóvenes, hijos de familias nobles del reino.
En Medina del Campo se presentaron Don Suero y sus nueve compañeros ante el rey Juan II y toda su corte, “armados todos en blanco e muy discretamente…” para presentarle la petición de realizar un torneo donde se romperían trescientas lanzas en Puente de Órbigo, quince días antes y quince después de la festividad de Santiago. Después de concedida la licencia, se desarmaron, se vistieron con otras ropas y danzaron en presencia del rey.  Era un desafío a cualquier caballero que quisiera pasar por allí, camino de Santiago de Compostela.
En las contiendas se hallaron presentes, además de los contendientes, lo más granado de la corona de Castilla como espectadores.



Pormenorizaré las diez intervenciones de Villacorta en esta hazaña que tanta repercusión tuvo en su época, para reivindicar la memoria de este caballero zamorano, tan poco reconocido.

 El primer combate de Gómez fue con un caballero aragonés, de Calatayud, Fernando de Liñán. Después de trece carreras sin llegar a romper ninguna lanza, el aragonés pidió retirarse porque se sentía muy malo. Los jueces le dieron la licencia.

El segundo lo tuvo con Juan Freyre de Andrada, y rompió dos lanzas Villacorta y una Freyre.

Poco después llegaron a la villa leonesa los toresanos Alfonso de Deza, sobrino del doctor Periánez de Ulloa y Antón de Deza, con los que Gómez emparentaría.

La víspera de Santiago, Villacorta volvió a entrar en liza con Bueso de Solis de la compañía de Gutierre Quijada, dejando testimonio de su bizarría: “porque Bueso mostraba mucha voluntad de justar con pocas armas, Villacorta se ofreció a justar en jubón”, pero los jueces no lo permitieron por contravenir las normas del torneo[2]. Ambos rompieron varias lanzas después de muchas carreras, retirándose “sin que alguno de ellos tomase revés”.

El martes 27 entró nuevamente en la liza enfrentándose con Arnao de Novalles que había sido armado caballero la víspera. El combate fue muy reñido pues corrieron diecisiete carreras y Villacorta rompio dos lanzas contra una del contrario: “e los jueces los enviaron por buenos a sus posadas”.

Días después se enfrentaron Gómez de Villacorta y Martín de Almeida, de la compañía del portugués Juan de Merlo y fue un combate muy duro del que Villacorta salió herido pero consiguió romper dos lanzas en su contrincante.




El siguiente combate fue con Juan de Carvallo de la misma compañía de Juan de Merlo, y después de veinte carreras sólo se había roto una lanza a pesar de los varios golpes y heridas que se infirieron ambos, pero como se hizo de noche los jueces los enviaron a sus albergues.

El día adelante entraron en liza Gómez de Villacorta por defensor y Diego de San Román, escudero del toresano Alfonso de Deza, por conquistador. Después de varios encuentros: “por quanto cada uno había rompido una lanza é era hora de comer, los jueces dieron sus armas por cumplidas, e ellos aunque folgaran de más justar, se salieron de la liza”.

El viernes 6 de agosto antes de comer entró en liza Villacorta con Micer Luis de Aversa, caballero italiano en un combate fallido: “como passassen otras dos carreras sin encontrarse é fuesse tarde para ir a comer, los jueces … diéronle sus armas por complidas e les mandaron dexar la liza é ellos lo fiscieron contra su voluntad”.

 Después de comer ese mismo día por la tarde entró en liza Gómez de Villacorta como defensor y Pero Gil de Abreo, caballero portugués como conquistador. De nuevo se suspendio el combate después de haber roto una lanza Villacorta: “los jueces les dieron sus armas por acabadas e ellos contra su voluntad ovieron de obedescer”.



Como se iba cumpliendo los plazos del desafío, las justas se hicieron muy seguidas, y los combatientes ya acusaban signos de cansancio y agotamiento por los esfuerzos y las heridas; así cuando el sábado siete de agosto llegó a Puente de Órbigo el Conde de Haro desde Santiago con mucha de su gente, fue recibido por D. Suero y sus nueve compañeros: “los quales todos estaban feridos o lisiados, que armas fascer non podían, salvo dos dellos”.



Cuando amaneció el domingo 8 de agosto, de los diez guardadores del Paso Honroso sólo dos estaban en condiciones de fascer armas, uno de los cuales era nuestro paisano. Por la mañana entró en liza Villacorta con Lope de Ferrera, de la compañía de don Juan de Portugal, en la sexta carrera éste rompió una lanza en el caballo de Villacorta, y Villacorta le dio en el guardabrazo izquierdo, “é los jueces les dieron las armas por complidas”.



Sus condiciones físicas le permitieron volver a justar por la tarde: “a la tarde deste mesmo domingo tornó a la liza el mesmo Villacorta por defensor é el Aragonés Mosén Francés Pero Baste por conquistador”. Estuvieron peleando hasta que se hizo de noche y se suspendió el combate.

Acabadas las justas todos los defensores se marcharon a León y fueron recibidos con grandes honores. Allí don Suero dio a sus nueve compañeros “assaz de joyas de plata e de ropas e de otras cossas de precio”.





Estudiando a un hidalgo del siglo XV  que figura en el padrón de Villafáfila realizado callehíta por orden de la reina Isabel en 1497, avecindado en la colación de Santa María del Moral, Fernando de Villacorta, he manejado algunas referencias a su padre, Gómez de Villacorta[3].

Sus orígenes familiares se remontan a ramas de la pequeña nobleza leonesa y a líneas bastardas de casas nobles.



Villacorta, León


Sus padres fueron Fernando de Villacorta, un hidalgo originario del pueblo de Villacorta en la montaña leonesa, actual ayuntamiento de Valderrueda:  “[dice Fernando refiriéndose a sus antepasados: mi padre era] hijo del caballero que se llamaba del solar de Villacorta, que oy en el solar de la yglesia está enterrado, a do se llama el solar de los Villacorta”,  

Villacorta, León


y  Teresa Gómez de Valderrabano, hija bastarda de Gómez Pérez de Valderrábano, caballero que recibió del rey Enrique II las villas de Alcañices, Tábara, Ayoó, Carracedo, Congosta y Mombuey en 1371: “oyó desyr este testigo que Gómez Pérez de Valderrábano, que fue su segundo abuelo deste testigo, padre de su abuela, Teresa Gómez de Valderrábano”.

Iglesia de Villacorta, donde estaba enterrado el padre de Gómez de Villacorta


          Su padre y él mismo habían servido en la casa de Almanza, los descendientes legítimos de Gómez Pérez de Valderrábano y de Juana de Cifuentes, señora de Almanza, con quien se casó cuando fue a concertarle matrimonio con otro caballero por mandado del rey Enrique II, y en otras casas nobles. Según refiere su hijo muchos años después: 
oyó desir que Luis de Almança[4] era mayordomo mayor del Duque de Arjona[5], e su abuelo deste testigo, Hernando de Villacorta, mayordomo del dicho duque por el dicho Luys de Almança, e su tyo Luys de Villacorta, hijo del dicho Fernando de Villacorta, e Gómez de Villacorta, padre deste testigo, eran donzeles del dicho duque.
   E que quando el dicho duque fue preso [1429] en la de Almaçán, o adonde el rey que le mandó prender, yva allí Luys de Almança por suyo, e como el duque fue preso, todos los cavalleros que yvan con él, mandó el rey que fuesen suspensos e se estovyesen en el real, e que como Luys de Almança vydo esto, e el estado del duque perdido, tobo por bien de ser en casa del Almirante e servirle e yr con él sobrel mar personalmente e con sus gentes e le fizo muchos e señalados serviçios[6]”.

No sé de donde procedería su vinculación con la villa terracampina, pero poseían en la primera mitad del siglo XV bienes raíces en Villafáfila. A la muerte de Fernando (el viejo) el monasterio de Montamarta  recibió cinco viñas, para que le rezaran un oficio de difuntos a “la terçia” en el monasterio; y a la muerte de su mujer, acaecida antes de abril 1443, los jerónimos recibieron otra viña más, por el remedio de su alma[7].

Monasterio de Montamarta


Según costumbre de los nobles de la època a sus hijos bastardos los solían dejar bien “heredados”, con el traspaso de bienes raíces que no formaran el núcleo de la hacienda nobiliaria, y si eran varones con la entrada en el servicio de armas en su propia casa u otras casas nobles, y si eran mujeres mediante un matrimonio con alguno de los escuderos que estaban en su servicio. En este caso Gómez Pérez de Valderrábano había heredado a su hija bastarda, Teresa Gómez, antes de casarla con el caballero Fernando de Villacorta con tierras y casas en Villafáfila y otros lugares como Montamarta o Cubillos.


Ruinas del monasterio de Montamarta


A nuestro personaje le pusieron el nombre de Gómez como su abuelo, y el apellido paterno.

Gómez debió de fallecer hacia 1455 y sus aventuras no le debieron dejar en buena posición económica, habiendo contraído deudas con el monasterio de Montamarta, pues parte de sus bienes también pasaron al citado monasterio: “ovo este monesterio en la dicha villa [Villafáfila] de los vienes de Gomes de Villacorta en pago de quatro mill mrs. de su terçia, e que devía a este monesterio”. No obstante su viuda seguía poseyendo tierras y viñas en Villafáfila como atestiguan los deslindes de años posteriores.

Estos bienes tenían que proceder de una heredad familiar, pues Luis de Villacorta[8], hermano de Gómez, a mediados del siglo XV poseía varios ralladeros de sal en Villafáfila. Ambos hermanos servían a la casa de Almanza, sus parientes, en cargos de confianza, y Luis que vivió más años actuó de testamentario del jefe de la casa, don Diego de Almanza, señor de Tábara, Alcañices, Villavellid y Almanza, además de regidor de Toro y Zamora, cuando falleció en Alcañices en 1465.


Fray Diego de Deza, Inquisidor General y arzobispo de Sevilla

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    Por su mujer, Gómez  emparentó con los Tavera de Toro, que también habían participado en el Passo Honroso, pues su hijo Fernando a fines del siglo XV,  trataba de familiar cercano  a Fray Diego de Deza. Yo creo que la mujer de Gómez de Villacorta fuera hermana de la madre del dominico que llegó a los más altos cargos de la jerarquía eclesiática española, y preceptor del príncipe heredero, Don Juan.
Esta relación se extendía al futuro cardenal Pardo Tavera, cuyo abuelo también era hermano de la mujer de Villacorta, con el que sus descendientes tuvieron trato de parientes y fueron beneficiados por él.

En el testamento de Inés Tavera, madre de Fray Diego de Deza, en 1496 figura la siguiente manda:
Yten mando a mi sobrina, muger de mi sobrino Villacorta [el hijo de  Gómez], vezino de Villaláfila, que le den un tavardo nuevo, negro, de paño fino, que yo tengo, y a su fija un ávito nuevo, que yo tengo de mismo paño nuevo[9].

La vinculación con los Tavera de Toro también le venía por una hermana, Inés Gómez de Villacorta, que tenía heredad en Montamarta en el siglo XV, y era mujer del toresano  Payo de Tavera, que fue criado del Condestable don Álvaro de Luna y ayo de su hijo, por lo que recibió algunas mercedes[10].

A su muerte dejó un hijo varón, Fernando de Villacorta, quien por sus declaraciones en diferentes ocasiones, se deduce que debió de nacer en torno a 1448, así en 1504 dice “piensa este testigo que terná hedad de más de çincuenta e çinco años”, y falleció más o menos en 1507, conocido muchos años después como año de la pestilencia, cuando ya aparece citada su viuda en deslindes de fincas.  
No tuvo la trayectoria épica de su padre, pero también entró desde pequeño al servicio de sus parientes, los Almanza, formando parte de las redes clientelares familiares, donde las líneas bastardas y las legítimas compartían servicios en cargos de confianza en la misma casa.
Y una hija, cuyo nombre ignoro, que casó con un hidalgo de Villafáfila, Andrés Fernández, cuyos hijos recuperan el apellido Villacorta.

Los descendientes de ambos, nietos de Gómez de Villacorta, unos apellidados Movilla otros recuperando el apellido Villacorta o Tavera, mantienen los vínculos y relaciones con su parientes de Toro, los Deza, sobre todo con fray Diego, y los Tavera, principalmente el cardenal, participando algunos en la aventura americana, u obteniendo beneficios eclesiásticos en el arzobispado de Toledo.

Cardenal Tavera, arzobispo de Toledo y gobernador de Castilla





[1] Libro del Passo Honroso, copilado de un libro antiguo por mano de fr. Juan de Pineda. Madid 1783.
Crónica de D.Alvaro de Luna, publicada por D. Josef Miguel de Flores. Madrid 1784.
[2] Por ejemplo, en el Passo Honroso organizado por Suero de Quiñónes en Puente de Orbigo en el año 1434, un caballero, Bueso de Solís se quitó el guardabraço derecho y el otro caballero, Gómez de Villacorta, al ver esto, hizo otrotanto: "El guardabrazo derecho de metal rígido, cubría desde el codo hasta el hombro del brazo derecho con cuya mano se sostenía la lanza. Una protección fundamental, pues con mucha frecuencia daba la lanza en esta pieza. Los jueces detienen inmediatamente la justa y les obligan a ponerse otra vez la pieza defensiva." http://www.secrel.com.br/jpoesia/ag18cirlot.htm
[3] La mayoría de las referencias provienen del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, Pleitos Civiles, f. Ceballos. Cajas 2281 a 228. Las que van intercaladas en el texto y no van referenciadas en nota a pie de página provienen de este pleito.
[4] Señor de Almanza, Alcañices, Tábara y otros muchos lugares.
[5] Don Fadrique de Castro.
[6] La validez del testimonio de Villacorta se confirma por las fuentes: CODOIN Tomo C. Crónica de D. Juan II de Castilla por Alvar García de Santa María. CAPITULO XXIV: “De cómo vino el Duque de Arjona al Rey é fué preso …los caballeros de cuenta que con él venían eran estos:…Luis de Almanza…”

[7] A.H.N. CÓDICES L.1184
[8] Posiblemete este Luis de Villacorta fuera uno de los dos procuradores a cortes por Zamora el año 1445, por lo que recibió 12.000 mrs de merced. OLIVEIRA SANTOS CESAR. Cortes de Castilla y León y crisis del reino. http://digital.csic.es/bitstream/10261/45871/3/OLIVERA_CortesCastillaLe%C3%B3nParte2.pdf.
Era miembro de la Cofradía de los Caballeros de Zamora en 1457, de la que formaban parte los regidores y principales de la ciudad. Colección bibliográfico-biográfica de noticias referentes a la Provincia de Zamora, pag. 83. Cesáreo Fernández Duro. Madrid 1891.
[9] Ramón Hernández. O.P. : Fray Diego de Deza. Un toresano en el Descubrimiento de América p 363. En Jornadas sobre Zamora y su entorno y América p 335-367. Zamora 1992)
[10] César Oliverira Serrano 2005: Beatriz de Portugal: la pugna dinástica Avis-Trastámara.

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